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jeremias
El profeta vio a su pueblo ignorar a Dios y proseguir en su pecado. Daba la sensación de que la gente se se encontraba escapando del pecado, el pueblo de Dios no tenía promesa, de que se cumpliera la promesa de Dios para Israel. Entonces Dios invitó a Jeremías a ver su poder y hacerle una pregunta qué haría sobre esto (versículo 3). Vino frente él con una palabra de aliento, en una situación bien difícil. En las ciudades de la Serranía, en las ciudades de la Sefelá, en las ciudades del Néguev, en la tierra de Benjamín, en los aledaños de Jerusalem y en las ciudades de Judá, otra vez van a pasar rebaños bajo la mano de quien los cuente, asegura YHVH.
En las ciudades de las montañas, en las ciudades de los campos, y en las ciudades del mediodía, y en tierra de Benjamín, y en torno a Jerusalem y en las ciudades de Judá, aun van a pasar ganados por las manos de los contadores, ha dicho Jehová. Dios charló palabra de promesa al corazón de Jeremías en medio de una situación desesperante. Y Dios le aseguró que todavía haría enormes cosas en su crónica y en la mitad de su pueblo. En las ciudades de las montañas, en las ciudades de las llanuras, y en las ciudades del sur, y en la tierra de Benjamín, y cerca de Jerusalén y en las ciudades de Judá, volverán a pasar rebaños por las manos del que los cuente, dijo Jehová. Y esta ciudad será para mí un nombre de gozo, de alabanza y de agloria, entre todas y cada una de las naciones de la tierra, que habrán oído todo el bien que yo les hago; y temerán y temblarán por todo el bien y por toda la paz que yo les daré.
¿por Que Dios Le Ha dicho A Jeremías Que Clamara?
Dios le revela a Jeremías que clame, fíjese que no le asegura ora en el instante en que logres y yo en el momento en que tenga tiempo te responderé. Tampoco le afirma, piensa tu, mientras Yo pienso si te respondo o no; sino le dice que CLAME; clama a mi en este momento, desahógate, descarga tu lamento por esa localidad sobre mi echa sobre mi tus cargas y tu necesidad, que yo te responderé. Clamar viene de la palabra hebrea Cará, que significa acosar a un individuo, insistir sin dejar. “Y la localidad será para mí un nombre de gozo, de alabanza y de gloria ante todas las naciones de la tierra, que van a oír de todo el bien que yo le hago, y temerán y temblarán a causa de todo el bien y de toda la paz que yo le doy.”
Significa soliciar con desespero, requerir una cosa con vehemencia o soliciar con pasión. Entonces Dios nos asegura que si clamamos, el va a contestar ese lamento. Mayormente la gente cuando desean algo se vuelven insistentes, hasta el momento en que alcanzan lo deseado. Pues, Dios quiere que clames por lo que quieres en tu vida, y lo que quieres ver cumplirse en ella.
Dios desea que clamemos solo a Él, no al jefe, no a la institución, no al gobierno, sino más bien sólo a Él. Siempre y cuando usted tenga alguna necesidad espiritual, material o física, acuda al que todo lo provee clame, hágalo desde el fondo de su corazón y Dios le dirá, Yo te responderé. Asimismo desecharé la simiente de Jacob, y de David mi siervo, para no tomar de su simiente quien sea señor sobre la simiente de Abraham, de Isaac, y de Jacob. Pues voy a hacer regresar su cautividad, y voy a tener de ellos misericordia.
Yo sé los pensamientos que tengo acerca de nosotros, afirma el Señor, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el objetivo que esperáis. Entonces le invocaremos, nos acercaremos, oraremos y nos oirá, y le hallaremos al procurarlo de todo nuestro corazón. Jeremías 29:11-13
— Aroma de Jesús (@AromaDeJesus) April 19, 2021
aún tengo lágrimas en mis ojos y el día de hoy no voy a parar de ojearlo. Yo sé lo que es clamar a DIos y que Él responda. y ultimamente sé lo que es experimentar el último párrafo y comprender que yo hago las cosas mal.
jeremias
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Así que sosteniendo estos datos en mente, continuemos en este momento con nuestro estudio de el día de hoy. A lo largo de este instante en la vida del profeta, el reino del norte había sido destruido y llevado cautivo por Asiria. Así que a Jeremías le tocó vivir por unos momentos bien bien bien difíciles; a él no únicamente le tocó ver la destrucción de Israel, a él también le tocó ver como el remanente del pueblo de Dios le daba la espalda a Jehová. Digo esto ya que eran tiempos cuando la apostasía, la idolatría, y los rituales paganos florecían. La maldad había tomado raíz, y el pueblo de Dios se distanciaba mucho más de Él con cada día que pasaba .
Jeremías le ministró a este pueblo por un periodo de sobra de cuarenta años, y le tocó vivir durante lo que serían los últimos días del reino de Judá. En este punto de la historia, Jerusalén , tenía un bloqueo militar a su alrededor; tenían al ejército de Babilonia a las puertas. El ejército babilonio había negado la localidad con su poder militar, y este bloqueo había durado por un periodo de tiempo de aproximadamente un par de años. El Señor le dijo a Jeremías, que le mostraría lo que estaba oculto, que hacía que el pueblo viviera en pecado, y que no les dejaba oír las expresiones que el hablaba a ellos. El profeta Jeremías se encontraba en la prisión por que a lo largo de 40 años, había advertido que Judá y Jerusalén, serian demolidas.
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Este articulo y lo que usted escribió de la oración el sábado en el face, son las palabras que debo apropiarme y efectuar un cambio a partir de HOY. por el hecho de que por el momento no deseo vivir con mis fuerzas. Estas expresiones no indican un contante reinado del estirpe de David y servicio de los sacerdotes levíticos; charla de un reino y servicio sin fin. (19-22) El pacto a David es tan seguro como el día y la noche. Pero lo que no podemos olvidar, y que debemos sostenerse muy conscientes de ello, es que ir a la contra de la intención de Dios facultativa, y deliberadamente, producirá secuelas increíblemente negativas en nuestra vida.
Bello final a la corta carrera presidencial de Larreta. Triunfa un país. #LarretaRepresor.
— Jeremías Morlandi (@Jeromorlandi) April 18, 2021
En el nuevo pacto el propósito de Dios se prolonga alén de Israel pero nunca se olvida de Israel. Esos que comentan que Dios los ha desechado y que Él en este momento terminó con ellos como nación cometen el enorme pecado de despreciar a su pueblo. (23-24) Las palabras de aquellos que desdeñan a su pueblo.
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