Probablemente la mayor verdad sobre El Centurion Y Jesus al descubierto

el centurion y jesus

La narrativa del Evangelio según San Mateo sobre un hombre reconocido como el Centurión De roma, es indudablemente un claro ejemplo de fe, de confiabilidad y de probabilidad en la autoridad de la Palabra de Jesús. El Cristo había hecho muchos milagros, por tal razón, el centurión creía en Él. Pero, más allá de su Fe, el Amor que él sentía por su siervo hizo que Jesús lo curase. El oficial de roma era humilde, a pesar de su poder, y solicitó que llamasen a Jesús, pues confiaba que Él iba a sanar de su grave patología. Mas como ya no estuviesen lejos de su casa, envió el centurión amigos”(v. 6). Lucas no dice si estos amigos son judíos o gentiles, pero pueden ser gentiles.

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Jesús Sana Al Siervo Del Centurión

¡Qué accesible era Jesús a todos, tanto a los gentiles como a los judíos! Si Jesús podría haber sido animado por sentimientos humanos , habría dicho, “¿qué debe ver eso de que les haya edificado una sinagoga? No voy a ir porque los romanos son opresores del pueblo”. Tenía fe inusual en Cristo, una fe que Jesús alababa, pues creía que aun de lejos Jesús podía sanar a su siervo con únicamente decir la palabra. La lección primordial es que si bien varios judíos no creían en Jesús, un militar de roma de prominente rango reconocía la autoridad de Jesús. Jesús sana al siervo de un centurión — Levanta de la desaparición al hijo de la viuda de Naín — Elogia a Juan el Bautista y asegura que es mucho más que profeta — Una mujer unge los pies de Jesús y Él le disculpa los pecados.

Jesús se llama la atención con la fe de un centurión de roma. Lucas no asegura, pero lo que es evidente y muy cierto es que la intención de Jesús era de que el siervo sanara y curó. Este centurión inusual no sólo tenía un término exacto de sí, sino más bien también tenía un término muy acertado de Jesús. Al mismo tiempo veía a un Señor poderoso que era accesible al pueblo; esto es, cualquier podía arrimarse a El con sus peticiones, dudas y también inquietudes. Jesús probaba esto repetidas veces durante su vida aquí en la tierra.

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Ana Victoria PereiraEn ese pasaje del Evangelio, podemos preguntar la Fe del centurión. Él creyó en el poder de Jesús para sanar a su usado. • Ambas curaciones (Naamán y el siervo) toman sitio a distancia. • En el momento en que Naamán vino a Eliseo, el profeta no le charló de forma directa, sino más bien mandó un mensajero para mencionarle a Naamán lo que debía llevar a cabo.

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El centurión era un gentil pagano y además un siervo del imperio de roma. Esto quería decir que era un individuo doblemente odiada por los judíos. En el momento en que este centurión de la ciudad de roma daba órdenes, no importaba el lugar desde el que las daba.

Estimados hermanos, Jesús nos invita por medio del Evangelio de el día de hoy, a recorrer con Él valerosamente nuestro sendero de fe, a abrir nuestra alma al planeta enigmático de Dios, y a dejarnos conducir y educar por su mano benevolente de Padre. Pidámosle, por eso, a la Virgen María en su Santuario que nos regale esa felicidad de una fe auténtica y madura a todos nosotros. Dios creó al mundo en la unidad y en el cariño. Ha sido el pecado, el demonio, quienes han generado la división y la discordia. El pecado no solamente ha roto el vínculo filial entre el hombre y Dios. Jesús, en el Evangelio de hoy, se nos enseña como el profesor universal, como el gran unificador del pueblo de Dios.

Cualquier papel que haya tenido en su construcción, su comportamiento general convenció a estos ancianos de que tiene verdadero aprecio hacia el pueblo judío – y es prácticamente seguramente llevan razón. El centurión vive entre ellos, y no puede ocultar sus reales sentimientos y carácter. El pueblo tiene suerte y lo sabe, y desea que Jesús lo sepa asimismo. En el momento en que Jesús acaba de ofrecer el Sermón del Monte, se va a la ciudad de Capernaúm. Allí se le aproximan unos jubilados de los judíos que fueron mandados por un hombre de otra nación, un oficial del ejército romano o centurión. Padre celestial, danos una fe tan profunda como la del centurión romano, una fe impactante.

No obstante, esta no la aseguran todos/as los expertos. Te invito a que coloques tu fe en Jesucristo, que pienses que Él te desea, que Él murió por ti en la cruz, que resucitó y vive para toda la vida, que está a la diestra de Dios intercediendo por ti. El centurión era un soldado que sabía lo que era obedecer a sus superiores y que él a su vez tenía soldados que obedecían sus órdenes.

Pero sobre él, militarmente hablando habían varios oficiales con rangos superiores. No obstante, estoy convencido de que este no era el caso del centurión y su criado. El mismo es alabado por su fe (Mt. 8.diez), lo que señala exactamente que el centurión era una parte del Reino.

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36Uno de los fariseos suplicó a Jesús que comiese con él. 29Y todo el pueblo y los publicanos, cuando lo oyeron, justificaron a Dios, bautizándose con el bautismo de Juan. 28Os digo que entre los nacidos de mujeres, no hay mayor profeta que Juan el Bautista; pero el mucho más pequeño en el reino de Dios es mayor que él. Hete aquí, los que tienen vestidura bella y viven en recrees, en los palacios de los reyes están. 12Cuando llegó cerca de la puerta de la zona, hete aquí que llevaban a sepultar a un difunto, hijo único de su madre, la que era viuda; y había con ella muchas personas de la región.

• Él es un hombre humilde y lleno de fe, y aquí se revela el cariño inclusivo de Jesús.

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