Novedosas preguntas sobre Sunamita En La Biblia contestadas y por qué debes leer cada palabra de este informe

sunamita en la biblia

Ha dicho a su marido que hicieran un aposento para Eliseo, con muebles y no solo convence al marido de que lo realice, sino atrae a Eliseo a admitir su hospitalidad. Eliseo pasaba por Sunem en sus viajes periódicos desde el Carmelo, donde vivía, a Jezreel la localidad más importante. Al principio, hacía estos viajes en un solo día. Pero al ir avanzando en años se cansaba bastante y la mujer de Sunem le invitó a quedarse en su casa.

Se entiende que el marido de la sunamita era bastante mas mayor , puesto que ella estaba en condiciones de quedarse en cinta . El problema era que el marido era ahora viejo . Esta disparidad de edad entre el hombre y la mujer en los matrimonios en aquella temporada formaba una parte de su cultura y no era mal visto ni criticado . Giezi se encontraba afuera de la habitación y Eliseo le solicitó que llamara a la sunamita. En el momento en que la mujer entró y vio a su hijo vivo se echó a los pies de Eliseo dando merced a Dios por el hecho de que su hijo había vuelto a la vida. Esta contestación no dejó satisfecho al profeta Eliseo y le solicitó a su criado que le sugiriera algo.

La Mujer Esencial De Sunem

[Caminen juntos por el cuarto.] Eliseo hace una popularizada caminata para llegar a Sunem. Una mujer buena [señale a la mujer] ve venir a Eliseo. Una señora citada en la Biblia se siente triste. El, sin embargo, les suplicó con insistencia, y ellos fueron con él y entraron en su casa; y les preparó un banquete y coció pan sin levadura, y comieron. Su hacienda era de siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas y mucha servidumbre; y era aquel hombre el más grande de todos los hijos del oriente. Barzilai era muy adulto mayor, de ochenta años, y había dado provisiones al rey mientras que este continuaba en Mahanaim, pues era hombre muy poderoso.

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Reyes 4

Todo lo que va a deber ver con el reino de Salomón y con las disensiones ente este y Adonías, deberá ver con el catolicismo, pero nada debe ver con el reino de David y menos con su agonía, con la agonía, que es la vida del cristianismo.

Aconteció también un día, que pasaba Eliseo por Sunem, y había allí una mujer distinguida, la cual lo invitó con insistencia para que comiera; y de esta manera fue que siempre y cuando pasaba por allí, él entraba a comer. Entonces entrarás y cerrarás la puerta tras de ti y tras de tus hijos, y echarás en todas y cada una esas vasijas, y asimismo vas a ir poniendo aparte las que estén repletas. —Ella no posee hijos —respondió Giezi—, y su marido es ya adulto mayor.

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De qué forma puede el corazón de una madre enfrentar este dolor. Dios cumple su promesa y ella concibe un hijo por año siguiente de la profecía, el niño medra y de súbito un día enferma sin razón y muere en las rodillas de su madre. La palabra afirma que ella lo puso sobre la cama de Eliseo y cerró la puerta y salió. Las oportunidades en nuestra vida se pueden tornar muy dificiles y perjudiciales pero dónde está tu seguridad??

Ella ha invertido en las vidas del resto. Y en este momento, después de años de infertilidad, Dios le da este milagro de tener este niño, un colosal obsequio del Señor. Enorme gozo y plenitud viene a la vivienda de esta mujer. Puedes imaginarte al paso que ella observa crecer a su hijo, de qué forma se deleitaba en él. Eliseo quiere corresponder a su aprecio y le pregunta a través de Giezi si ella deseaba que él hiciera algo a favor de el, hablar al rey o a un general del ejército. La sunamita le responde que era una mujer del pueblo y que no precisaba favor ninguno.

• Podemos especular cuáles son esas causas, pero de todas formas no entendemos.

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» Podrías meditar que esta mujer habría vivido feliz para siempre con su marido y con su hijo. Ahora tenían una casa, en este momento tenía un marido y ahora mismo tiene un hijo. Un final de un cuento de hadas, ¿no es cierto? Así que, aquí disponemos esta mujer amable y desprendida que ha servido.

Añádalos a la lista que usted empezó en el Estudio del Primer Día. Eliseo, profeta de Dios en Israel y sustituto de Elías, ministró en y alrededor del Monte Carmelo, en el borde occidental de la planicie de Jezreel – un área estratégica de Israel y un valle agrícola fructífero. Sunem era un pueblo pequeño en este valle cerca de 20 millas precisamente del Monte Carmelo. Esta pequeña villa no estaba lejos de Nazaret, donde Jesús medraría siglos después. Dios bendice a sus siervos leales, aun en el instante en que su servicio logre parecer pequeño.

He estado reflexionando sobre este pasaje, prácticamente viviendo en él, lo que, a propósito, es una gran manera de realizar una investigación bíblico. Me he ayudado con comentarios, pero básicamente, he estado adentrándome en el pasaje y intentando de presenciar lo que vivió esta mujer. De hecho, ella exhibe, creo yo, un destacable autocontrol bajo las situaciones. Ella establece lo que hará, y lo realiza. Y en un caso así, la intensa alegría que esta mujer había experimentado a través de la provisión prodigiosa de Dios, esa intensa alegría se convirtió en una tristeza indescriptible.

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