Lo más bajo en El Paralitico De Betesda aclarado

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“Por el hecho de que un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque tras el movimiento del agua, quedaba sano de cualquier nosología que tuviese. 15El hombre salió, y dio aviso a los judíos, que Jesús era el que le había sanado. 9Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. 7Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me misión en el estanque en el instante en que se bate el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo. 5Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.

“Mas el Salvador vio un caso de suprema miséria” (Deseado de Todas las gentes, p. 133), El hombre paralítico por 38 años. Un ángel, periódicamente, curaba un enfermo al agitar el agua. El agua utilizada en los sacrificios del templo era drenada allí, lo que hacía del tanque un espacio particular de milagres. El hombre salió y ha dicho a los judíos que Jesús era quien le había devuelto la salud. en los que, echados en el suelo, estaban varios enfermos, ciegos, cojos y lisiados.

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Es simple recrearse en las fiestas, reuniones, acontecimientos en las iglesias, pero nuestro deber es ir al Estanque de Betesda, donde están los paralíticos, los ciegos, los mudos, esos que necesitan de Jesús, de su amor y de su sanidad. En Jerusalén se vivía fiesta judía, pero Jesús se disfruta en la celebración, no elige los bailes, las mercancías, los acontecimientos y las fiestas. El prefirió ir al estanque donde predominaba la angustia, el miedo, la desesperanza y la angustia.

Juan Taulero

Era un estanque cubierto de cinco pórticos que se surtía de un manantial.Fue un embalse de agua de lluvia de 8–10 metros de hondura. Los enfermos venían para ser sanados en el agua pura. En el momento en que Jesús pasó al lado de la aloja, vio a los enfermos que se quejaban y se lamentaban.

• El paralítico, además oyó, y sin patentizas, creyó, y salió de la inercia a una vida dinámica de adoración a Dios.
• A diferencia de los redactes, los que citaban primordialmente otras autoridades humanas, Jesús hablaba con el poder divino del Hijo de Dios.Esto nos transporta al paralítico de Betesda.

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Es conveniente visitar, ocasionalmente los hospitales, no solo para confortar a los enfermos y heridos, sino asimismo para ser agradecidos a Dios por la salud que nos almacena, la cual solo se aprecia de veras cuando se pierde. En aquel estanque esperaban la salud con avidez estos enfermos. El ministerio terrenal del Señor Jesucristo creó una sensación sin precedentes en Israel. Curó enfermos —prácticamente eliminó las patologías de Israel en todo el período de su ministerio—, resucitó fallecidos, expulsó demonios y alimentó gigantes multitudes de personas con apetito.

El hombre podría haber dicho, con resentimiento y dolor, que eso era exactamente lo que podía llevar a cabo. Su cama debe existir sido una simple composición afín a una camilla. Deseaba curarse, si bien no veía de qué manera podría curarse en algún momento, ya que no había nadie que lo ayudara. En esta historia se puede observar con toda claridad bajo qué condiciones operaba el poder de Jesús.

Creyó, no obstante, en la Palabra de Cristo, y actuando sobre ella, recibió la fuerza” (Desejado de Todas y cada una as gentes, p. ). No tenía la mira puesta en el Señor de la vida, él tenía la mirada puesta en el agua, en el estanque. Esto afirma la presencia de “escalones” en los que se sentarían la gente a esperar, además de una precisa historia de curación que precedió la visita de Jesús. Era un hecho común a lo largo del mundo helenizado crear “baños curativos” al lado de manantiales naturales, cercados por columnas. Los enfermos tomaban y se bañaban en las aguas y después dormían dentro del templo, de manera similar a lo descrito por Juan en el Evangelio.

Lázaro oyó la voz del Salvador en la tumba, Y salió de muerte a vida. El paralítico, asimismo oyó, y sin evidencias, creyó, y salió de la inercia a una vida activa de adoración a Dios. Como ocurrió con Lázaro, el Señor no lo tocó, solo operó por medio de su Palabra.

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“Y al momento aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo”1. “Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me misión en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo. “Y había allí un hombre que hacia treinta y ocho años que se encontraba enfermo.

Pero el que había sido sanado no sabía quién era, ya que Jesús se había separado de la multitud que estaba en aquel rincón. Pero el hombre no sabía quién le había curado, pues Jesús había desaparecido entre la multitud. Supuestamente, estas expresiones fueron añadidas sobre la base de una tradición habitual. En los 4 lados y en la división central tenía pórticos (galerías con columnas). Los judíos debían seguir a Jerusalén para las fiestas de Pascua, Pentecostés y Tabernáculos. Los judíos debían ir a Jerusalén para las fiestas de Pascua, Pentecostés y Enramadas.

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