lo irreconocible a dia de hoy sobre Isaias

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Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido. Mas Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre Él; y por su llaga fuimos nosotros curados. Mas él fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por sus llagas fuimos nosotros curados. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros fallos; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. 5Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.

Salvo que las verdades del padecimiento de Cristo en este texto capturen tu corazón, no serás transformado! Cristo fue castigado en tu sitio, apaciguando de esta forma la justa furia de Dios contra tus errores. Hablad al corazón de Jerusalén y decidle a voces que su riña ha terminado, que su iniquidad ha sido quitada, que ha recibido de la mano del SEÑOR el doble por todos sus errores. así también Cristo, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los errores de múltiples, aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que ansiosamente le esperan.

Dios Charla Hoy

A veces Jesús curó a los enfermos, pero no curo al mundo entero en todas las oportunidades. Todavía cura ocasionalmente, pero Él no cura en todas y cada una de las oportunidades. Lo que Jesús le preocupaba era nuestra enfermedad espiritual. Somos pecadores y requerimos la salvación de nuestros errores. Ellos lo vieron como un enfermo de una “enfermedad aborrecible, terrible.” Precisamente llevó él nuestras anomalías de la salud, y padeció nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.

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Comentarios Sobre Isaías  53:5

Sobre él descargó el castigo que nos sana y con sus cicatrices nos hemos sanado. El, en cambio, fue traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes. Sobre él descargó el castigo que nos sana y con sus cicatrices nos hemos curado. De la prisión y del juicio fue quitado; y su ageneración, ¿quién la declarará?

(antes de su ascensión como el Rey de Sión) para expiar por los pecadores. Somos como un rebaño de ovejas tontas que se fueron por mal camino. “Andamos por la vida solitaria, dejada, miserable, separado de Dios y el Buen Pastor, y privado de su cuidado pastoral” . Nosotros somos los pecadores que se han desviado poco a poco más lejos de Dios. “Cada uno seguía su camino” — no el sendero de Dios.

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Pero él fue herido por nuestras vulneraciones, molido por nuestros fallos. El castigo que nos trajo paz fue sobre él, y por sus lesiones fuimos nosotros sanados. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestras injusticias.

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El valor° de nuestra paz cayó sobre Él, Y por su herida fuimos sanados. Pero él fue herido por nuestros fallos, molido por nuestras maldades. Llevó el castigo que nos restauró, y por sus lesiones fuimos nosotros sanados. Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones y arrollado por nuestros fallos. Fue golpeado para que nosotros estuvieramos en paz, fue azotado a fin de que pudiésemos ser sanados. El valor de nuestra paz cayó sobre Él, Y por su herida fuimos sanados.

Pero él fue herido por nuestros errores, y enfermo está por nuestras injusticias; enseñanza de paz nuestra sobre él; con el cardenal de él nosotros fuimos sanos. Ha sido traspasado por nuestros errores, triturado por nuestras injusticias; el castigo, precio de nuestra paz, cae sobre él, y gracias a sus llagas fuimos curados. Mas él aherido fue por nuestras btransgresiones, molido por nuestras injusticias; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por sus cheridas fuimos nosotros dsanados. El Sustituto Divino llevó los pecados de esos que con razón meritan el castigo de Dios.

Midieron el pecado de la víctima por los sufrimientos que aguantó. Por su llaga fuimos nosotros curados, somos sanos por la llaga de Jesucristo. El fue traspasado por nuestras rebeldías y triturado por nuestras injusticias. El castigo que nos da la paz recayó sobre él y por sus lesiones fuimos sanados. Por la inspiración del Espíritu Santo, Isaías declaró que Jesús llevó nuestras anomalías de la salud y sufrió nuestros dolores. Una mejor traducción del original griego señala que Jesús llevó nuestras nosologías y dolores, como muchas traducciones lo indican en las notas de referencia.

• En ninguna parte hay prueba en el Nuevo Testamento de Israel que padecen de manera indirecta para otras naciones viejo.
• Fue golpeado para que nosotros estuviéramos en paz; fue azotado para que pudiésemos ser sanados.

El Siervo cargó con el castigo por los pecados que hemos cometido. Éramos responsables frente Dios y Siervo del orificio de la culpa de nuestros errores. Él tomó nuestro castigo que se debió a nosotros debido a nuestra caída de la gloria de Dios. Él tomó nuestro lugar y murió nuestra muerte que precisamente merecíamos.

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