La verdad oculta sobre Juan

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¿Está el diciendo que usted nace espiritualmente por el bautismo? El “nacer de agua” guarda relación probablemente a la perforación y la rotura de la bolsa de agua en el nacimiento de un bebé. No tiene ninguna referencia al bautismo de agua o la regeneración bautismal. Pablo tiene a la cabeza exactamente la misma idea de que Jesús dijo a Nicodemo. El “nuevo nacimiento” es una regeneración espiritual.

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B El Testimonio Final De Juan El Bautista Sobre Jesús.

Nicodemo conocía estos pasajes bien, pero pensaba que habían sido cumplidos en lo que se refería al nuevo nacimiento. Estaba tan por defecto en su pensamiento de que el nuevo nacimiento ahora le había sucedido a él y a todos los leales de Israel, que se le complicaba bastante meditar diferente. No debemos olvidar a quién ha dicho esto Jesús. Nicodemo era un líder religioso, un fariseo, un hombre educado, y un hombre serio.

Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un magistrado de los judíos. toda la eternidad en Jesucristo y lo que hizo por mí. No hay otra forma de entrar en la familia y el reino de Dios. El nuevo nacimiento es el fundamento de la seguridad eterna.

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El agua se había estado votando durante bastante tiempo, y no había contestación a la puerta. Entró y halló a su vecino muerto en la ducha. Los médicos forenses hicieron la teoría que su vecino se había tomado una sobredosis por accidente en la medicación y se había ido a la ducha para procurar sobrepasar los efectos de la medicina y murió. 7No te asombres de que te haya dicho ‘Ustedes deben nacer nuevamente’. Había entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo,+ un gobernante de los judíos.

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Con el reino de Dios viene todo lo que es realmente bueno, tanto en en este mundo como en la eternidad. De ahí que, buscar el reino de Dios es lo considerablemente más provechoso que un hombre puede hacer. Jesús dijo a Nicodemo que el nuevo nacimiento es una experiencia que daña a toda la persona. Durante los escritos de Juan, y en muchas otras unas unas partes de la Biblia, el agua es el símbolo reconocido de la Palabra de Dios.

Es una suerte de Dios de la vida, en consecuencia, el fiel puede presenciar una íntima comunión verídica con Dios. Jesús dijo, Nicodemo debe nacer nuevamente. Hablamos de la producción de una única vida consagrada a Dios. Charlamos de un cambio extremista de forma de meditar para prosperar. El nuevo nacimiento no es una renovación de una vida pecaminosa.

Creo que llegó a tener un tiempo en solitario con Jesús en la quietud de la noche, lejos de los que podría distraerlo. Probablemente quería una entrevista privada para que absolutamente nadie pudiese interrumpir. Sería un rabino que charla con otro rabino en relación al reino de Dios. El dueño de los pisos donde él y su esposa vivían le solicitó que fuera a la ducha del apartamento de un vecino para ver de qué forma se encontraba.

Así es la realidad, ella sigue rugiendo en nosotros cuando la oímos. Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un indispensable entre los judíos. Sabemos que todo el que ha nacido de Dios, no peca; sino aquel que nació de Dios lo almacena y el maligno no lo toca. habéis nacido de nuevo, no de una simiente corruptible, sino más bien incorruptible, mediante la palabra de Dios que vive y permanece. La contestación de Dios no es “enclenque indulgencia auto-sacrificio divino” .

Pneuma tiene un doble concepto – “viento” y “espíritu” – de nuevo una rica ambigüedad. “El pneuma sopla donde quiere… Así es con todos los que nacen del pneumatos.” El contexto recomienda que “viento” es la traducción apropiada para la primera ocurrencia de la palabra y “espíritu” para la segunda. Jesús utiliza el viento como una analogía para el espíritu de Dios. No podemos preguntar, supervisar, ni completamente comprender el viento, pero tenemos la posibilidad de verlo plegar las ramas de un árbol. Así mismo es con el espíritu de Dios – invisible, enigmático, y alén de nuestro control, pero distinguible por sus efectos. Pero Jesús mentó que absolutamente absolutamente nadie puede ver el reino a menos que él o ella nazca anothen – nuevamente – de lo sobresaliente.

Esto le birla a Nicodemus de la idea y la pone en las manos de Dios. No importa lo cuidadosamente que Nicodemus obedezca la ley del Tora; se precisa algo mucho más – su renacer. Esto es algo sobre lo que él no posee control – nadie controla su propio renacer.

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