La muerte de Juan 4 23 24

juan 4 23 24

Debo siempre primero adecentar mi cabeza; renovarla y restaurarla con la palabra de Dios. Gracias y espero me manden por mi correo nuevas enseñanzas. Recuerda Dios busca un pueblo enamorado de él, que lo adore en espíritu y de hecho, que lo ame con su corazón. Entonces, ¿Qué significa venerar con espíritu y con verdad? Primero evaluemos que significa venerar a Jehová con espíritu, no se refería a una adoración caracterizada por el exceso de entusiasmo.

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La Adoración En Espíritu Y De Verdad (juan 4:20

La realidad sin espíritu puede ser en un acercamiento seco y sin pasión que de manera fácil puede conducir a una manera triste de legalismo. La mejor combinación de los dos puntos de la adoración se traduce en un reconocimiento gozoso de Dios fundamentado por las escrituras. Cuanto considerablemente más entendemos sobre Dios, considerablemente más lo apreciamos. Entre mucho más lo apreciamos, más profunda es nuestra adoración. Entre considerablemente más profunda sea nuestra adoración, en su mayor parte será Dios glorificado. Dios es espíritu, y quienes lo adoran tienen que llevarlo a cabo en espíritu y de hecho.

• Pero llega la hora, y en ella estamos, en que los genuinos adoradores adorarán al Padre en espíritu y de verdad.
• Para efectuar esto, debemos entender a Dios, no tenemos la posibilidad de ser ignorantes de Él.

La adoración se convirtió en un tema del corazón, no de las acciones exteriores, y apuntada por la verdad y no por una liturgia. Entonces, venerar a Dios en espíritu y de verdad es declarar que Dios es digno de nuestra reverencia. Hacemos esto con la ayuda de nuestro centro sensible y a la luz de la realidad. Adoramos a Dios apoyado en la verdad de quién es Él, la realidad de quienes somos, la verdad de lo que Dios hace y la verdad de lo que sucede en nuestro planeta.

Esa hora vino en el momento en que, al sacrificar su vida, Jesús dio por terminado el sistema de adoración judío que se basaba en la ley de Moisés. Así que lo mucho más esencial para una adoración “en verdad” es la persona de Jesucristo mismo, y el llevar una vida en Cristo. Toda “adoración” externa es una patraña, mientras que la vida no está arreglada frente Dios. La adoración consiste en cumplir los mandamientos de Dios, no de los hombres.

Considerablemente más bien, se refería a la guía que da el espíritu santo de Dios, y que, entre otras cosas, nos asiste a comprender las Escrituras. Y al denominar que debíamos venerar a Dios con verdad, se refirió a la verdad que logramos hallar en su palabra la biblia, dicho en otras expresiones podríamos charlar del conocimiento exacto de las enseñanzas bíblicas. Mas la hora viene, y en este momento es, en el momento en que los genuinos adoradores adoraran al Av en rúax y en emet; por el hecho de que también el Av semejantes adoradores busca que le adoren. Pero llega la hora, ya llegó, en que los auténticos adoradores darán culto al Padre en espíritu y en verdad; ya que ésos son, precisamente, los adoradores que el Padre desea. Está llegando el momento, explicado de otra forma, llegó ya, en que los auténticos adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad, pues estos son los adoradores que el Padre quiere.

juan 4 23 24

Pero llegará el instante para adorar a Dios de una forma diferente y ese momento ya ha llegado. Los que de todas formas adoran a Dios lo hacen espiritual y verdaderamente. Pero llega la hora, ahora llegó, en que los auténticos adoradores van a dar culto al Padre en esp ritu y de verdad; por el hecho de que esos son, exactamente, los adoradores que el Padre desea. La combinación de los 2 puntos de la adoración nos lleva a una apreciación feliz de Dios, a la luz de las Escrituras. Cuanto más conocemos sobre Dios, mucho más puntos de Su grandeza podemos venerar. Mientras más conocemos, considerablemente más profunda va a ser nuestra adoración.

Los judíos habían adorado apropiadamente al ir a Jerusalén, pero el tiempo estaba llegando en donde el lugar no sería lo importante. Un cambio se hace entre la adoración del Viejo testamento y la adoración bajo el Nuevo testamento. En el pozo de Jacob, Jesús y la samaritana discutieron el asunto de la adoración. Esta sección del libro es de mucha importancia, no sólo por la enseñanza sobre la salvación, sino más bien por el hecho de que en los vv.

Lo hacemos con un corazón inclinado hacia Dios y en sumisión a Él. Adoramos a Dios en el momento en que nuestras actitudes, acciones y expresiones declaran que Él es digno de nuestra alabanza. Mas la hora viene, y en este momento es, cuando los auténticos adoradores adorarán al Padre en Espíritu y de hecho; ya que también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Esta lectura me enseño como adorar a Dios en espíritu y en verdad.

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Venerar a Dios significa querer y ser útil a sus pobres, Besar a Dios es acompañar a los que padecen. En este contexto deseo enseñar esta reflexión, que nos transporta a ser promotores de un “culto” el que es servicio, un servicio que es ofrenda de dones ante Dios y nos sugiere ir a traspasar en la adoración cristiana. Se necesitan nuevos adoradores, que descubran a Dios por medio de Jesucristo. La nueva generación de cristianos no son adoradores, ellos piensan que eso ahora pasó de inclinación, que no hay necesidad de postración frente al Santísimo Dios; muchos no creen no en el culto ni en la iglesia.

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Santuarios y sitios “sagrados”, como Jerusalén y Gerizim, juntamente con los utensilios, altares y ritos religiosos, no son fundamentales para la adoración que gusta a Dios. La adoración a Dios ahora va considerablemente más con relación a su naturaleza espiritual. mejor dicho, llegó, en que los que dan culto verdadero adorarán al Padre con Espíritu y lealtad, pues el Padre busca hombres que lo adoren así. La genuina adoración ha de ser “en espíritu”, o sea, que involucre todo el corazón.

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