preguntas sobre Jesus El Buen Pastor

jesus el buen pastor

Es aquí en donde entra la gracia en nuestras vidas. Inmerecidamente, somos declarados justos, a pesar de nuestra iniquidad, a través de nuestra fe en Jesús. De ahí que el Padre me ama, por visto que yo doy mi vida para tomarla de nuevo. Entonces voy a poner sobre ellas un solo pastor que las apacentará, mi siervo David; él las apacentará y va a ser su pastor.

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Conociendo A Jesús

Vamos a leer la historia para averiguar lo que decía Jesús. La voz de nuestro Pastor es la voz de Jesús, que nos ama y nos llama. Este Hijo de Dios se efectuó hombre para dar a conocer a Dios-Padre y ofrecernos vida en plenitud, la vida eterna. Él se preocupa de los considerablemente más enclenques, de los enfermos, de la oveja perdida, de en el momento en que tenemos inconvenientes. Así mismo Jesús, al nombrarse «el Buen Pastor», reclama para sí el lugar del Mesías y de Dios. Él es el pastor enviado por Dios para conocer y buscar sus ovejas perdidas.

En el momento en que Jesús aseveró ser el buen pastor, estaba hablando con los fariseos que afirmaban comprender las escrituras. Jesús se muestra como el Buen Pastor por el hecho de que ama a su pueblo y desea conducir a todas las ovejas hacia el cariño de Dios Padre. Un Pastor que se encarga de sus ovejas y las protege a una por una. En Juan diez, Jesús escoge la imagen del pastor con sus ovejas para describirse a sí mismo y su relación con los fieles.

Por medio de su sacrificio voluntario, el Señor hizo posible la salvación para todos y cada uno de los que asisten a Él con fe. Al proclamar que Él es el Buen Pastor, Jesús charla de «prestar» Su vida por Sus ovejas (Juan 10,15, 17-18). Por los vales, precipitaciones de agua repentinas y fuertes tienen la posibilidad de arrastrarlas, los ladrones tienen la posibilidad de robarlas y los lobos tienen la posibilidad de agredir al rebaño.

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Ninguna oveja podía ingresar o escapar del redil sin pasar por él. Pero el que entra por la puerta, es el pastor de las ovejas. Lúcida, espada, contra mi pastor, y contra el hombre compañero mío –declara el SEÑOR de los ejércitos.

Ven a nuestra vida, a nuestros corazones, a nuestras conciencias. De la misma manera, Jesús dio Su crónica en la cruz como «el Buen Pastor» por su cuenta. El que salvaría a otros, aunque tuviera el poder, no escogió salvarse a sí mismo.

Pero asimismo apunta que tiene otras ovejas que no son de ese rebaño, esto es charla de la humanidad completa, no solo del Pueblo de Israel. A todas y cada una Jesús debe conducir, es decir llevar a un solo rebaño, que es la vida eterna. Pero para eso, Él debe entregarse de forma voluntaria a la Pasión salvadora, para entonces resucitar recuperando su crónica en rescate por su rebaño. A veces esta terminología no es tan facil comprenderla, pero el salve se daba en el momento en que alguien caía prisionero y venía alguien y pagaba un salve por la vida del preso.

Hayamos ido, aceptemos el deber de vivir nuestra vida como una vocación, entregándonos al seguimiento de Jesús, seguramente y imaginación. El Buen Pastor no desatender o abandona a sus ovejas. Él da lo mejor de su cuidado y protección a sus ovejas.

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Se que puedo acudir a ti en todo instante de mi vida por dado que me cuidas como a tu oveja mucho más apreciada. El comienzo de una amistad y de un amor está siempre y en todo momento en la escucha de una palabra, de un saludo, de una convidación. La escucha es el abono que hace fértil una relación humana y además una relación divina. Que Jesús, el Buen Pastor, nos siga pastoreando con su amor y su misericordia. Este título se aplicó primero a los amos de Israel, como David, que debían accionar como un Pastor puesto por Dios.

David cuenta de qué manera mató a un león y a un oso mientras que defendía el rebaño de su padre como pastor . Primero, para entender mejor el propósito de un pastor a lo largo de los tiempos de Jesús, es útil percatarse de que las ovejas son completamente indefensas y completamente dependientes del pastor. Las ovejas están siempre sujetas a riesgo y siempre y en todo momento y en todo instante han de estar bajo la atenta mirada del pastor mientras que pastan. Afirme a los pequeños que en este momento van a hacer de cuenta que son pastores. Ellos deben jugar a que se ponen la cubierta, que llevan un cayado o bastón, etc.

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