Preguntas sin respuesta sobre La Blasfemia Contra El Espíritu Santo Lo que necesita saber

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La Biblia varias veces afirma que cuando soy convencido de pecado, tengo que confesarlo en el instante. Y cuando aprendo una exclusiva verdad, debo admitirla sin demora. Resistir al Espíritu Beato es horrorosamente arriesgado pues de manera simple transporta al rechazo del Espíritu Beato este es el pecado que Dios jamás puede perdonar. Si de manera permanente rechazo al Espíritu Santo mi caso está sin promesa, debido a que es el único agente que transporta al convencimiento del mal.

Y el fiel, que no ve a nadie considerablemente más que a sí mismo en el hogar, piensa que estas nociones ilegítimas son suyas. De manera que carga con la vergüenza, y Satanás consigue su propósito. Mantenerse en comunión angosta con el Padre. Entonces lograras repeler las acusaciones del demonio con la espada del Espíritu.

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Esa es la manera en que coloco ambas cosas juntas. Para blasfemar contra el Espíritu Beato no es requisito ser un depravado ética, y estar metidos en todos y cada uno de los vicios probables. Este pasaje de Mateo y Marcos ha preocupado a muchos fieles, quienes se preocupan haber cometido este pecado imperdonable.

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Pues de la abundancia del corazón charla la boca. 29Porque ¿de qué forma puede alguno ingresar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le anuda? 27Y si yo echo fuera los diablos por Beelzebú, ¿por quién los echan nuestros hijos?

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Es verdaderamente difícil, pues así vuelven a crucificar, para su mal, a l Hijo de Dios, y lo exponen a la vergüenza pública. Las expresiones de los fariseos eran blasfemas ya que eran malvadas, mentirosas y malignas. Aseveraban que las proyectos de Cristo eran del demonio, pero sabían bien que no lo eran, como Jesús les señaló.

Pues bien, si se diera algún pecado irremisible, habría que desesperar de algún pecador. No es, en tanto que, irremisible el pecado contra el Espíritu Beato. La felicidad y la verdad las logró Cristo por los dones, del Espíritu Santo concedidos a los hombres. El pecado contra el Espíritu Santo es el pecado de blasfemia, como consta en Mt 12, 31. Mas no todo pecado de malicia manifiesta es blasfemia, puesto que, de hecho, hay otros múltiples géneros de pecado que se cometen con malicia manifiesta. No se identifican, ya que, pecado contra el Espíritu Santurrón y pecado de malicia manifiesta.

Puede ser el rechazo de almacenar el Sábado como día santurrón del Señor. Puede ser el no perdonar a alguien que te ha traicionado o lastimado. Puede ser el quedarse con el diezmo de Dios. Si rechazamos obedecer la voz del Espíritu Beato en cualquier área, equivale a echar agua sobre ese fuego. Mantenerse en el pecado apaga el fuego del Espíritu Santo.

A. Cualquier y todo tipo de pecado y blasfemia va a ser perdonado. Consideradas la omnipotencia y clemencia divinas, de absolutamente nadie hay que desesperar en esta vida. Pero si se considera la condición del pecado, se dice de ciertos que son hijos de la desconfianza, como se lee en el Apóstol . Otros lo entienden de otra forma, diciendo que hay pecado o blasfemia contra el Espíritu Santurrón en el momento en que se peca contra el bien pertinente al Espíritu Santurrón, al que se le apropia la amabilidad, como al Padre el poder y al Hijo la sabiduría.

Observemos esta ilustración de un pecado imperdonable. Imagínese que está agotado que el Espíritu Santurrón lo está condenando singularmente de un pecado. Usted quiere eliminar completamente la voz del Espíritu Beato que le advierte del peligro y con amor trata de enseñarle el camino preciso. Empieza a crear un muro de ladrillos para bloquearlo. Cada ladrillo en esa pared representa cada instante que ha rechazado la convicción del Espíritu Santurrón. Conforme sigue rechazando el Espíritu Santurrón, la voz se escucha despacio y más suave y usted confía poco a poco más y más en su camino de vida.

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Entiendo que muchos hijos de Dios que defienden una muy, muy mala interpretación del artículo tienen la posibilidad de llegar a sentir que han blasfemado contra el Espíritu en algún momento en su historia. Lo que se quiere en el próximo escrito es sugerir un preciso término bíblico, hermeneútico de lo que significa esa blasfemia. Tan fácil de decir, y al mismo tiempo tan profunda y también deslumbrante está verdad, la blasfemia contra el Espíritu Sano es denegar continua y para finalizar la felicidad de DIOS, al punto de negar la redención hecha por Cristo en la Cruz, ya sea directa o de manera indirecta. Ellos atribuyeron intencionalmente la obra del Espíritu al demonio, si bien conocían la verdad de la Escritura y tenían la prueba.

• En el momento en que el Espíritu es apagado su trabajo en el hombre deja de tener exactamente la misma eficiencia de un hace un tiempo, y sin su intervención continua como el Parakletos en la concencia, la incredulidad y el pecado tienen la oportunidad de llevar al creyente a endurecerse desvanecidamente.
• Cristo calificó de blasfemia contra el Espíritu Beato la calumnia de los fariseos de que actuaba sus milagros por virtud de Belcebú (Mt. 12,24-32).

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