Preguntas sin contestación sobre Job Lo que precisa leer

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No basta para un «varón particular» que su familia sea sana y feliz y próspera en este mundo; anhela intensamente, y no ahorra sacrificio alguno, a fin de que llegue cada uno de ellos a vivir y caminar en el miedo y favor de Dios. El pecado contra Dios es aquello que su alma recta ha aprendido a aborrecer. Esos siete hijos tienen que haber recibido una buena crianza, siendo que procuraban la comunión entre sí, y que no dejaban de invitar más que nada a las tres hermanas a sus fiestas. Job no prohibió estas fiestas, pero conocía bastante bien la naturaleza humana para suponer que no hubiera ningún peligro moral implicado en estas oportunidades.

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Job 1:1

diez ¿Quizás no lo proteges, a él y a su familia, y a todo lo que tiene? Tú bendices todo lo que hace, y aumentas sus riquezas en esta tierra. 4 Todos los días sus hijos se alternaban para hacer banquetes en sus viviendas, e invitaban a sus hermanas para que se les unieran a comer y tomar.

Pero, ¿si su despido no fuese un castigo de parte de Dios? ¿Qué sucede si Dios no quiere que ella se convierta en misionera? Durante su tiempo en el seminario puede estar perdiendo la oportunidad de ser útil a Dios como profesora. Aún peor, ¿qué sucede si no encuentra el apoyo que necesita como misionera?

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Ahora, la Biblia afirma que Job era “recto” (aplomado – vertical). Esto significa que en el instante en que se “tirase una línea recta”, “se chequeara el nivel”, o “se colocara una escuadra” a la vida de Job, él estaría firme y caminando derecho. Todas las líneas de su vida estaban adecuadas y eran verídicas. En primer lugar, él era “particular”, lo que quiere decir que ni el hombre ni Dios le hallaron razón de acusación. La respuesta está en la palabra hebrea usada aquí.

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Ella asimismo ha perdido sus hijos, sus posesiones, y su estatus en la vida. Ahora ella tiene que ver a su marido afligido de una forma horrible – quizá mortalmente. Andersen entonces nos transporta del reino Deuteronomista al reino de Job, quien rechaza achicar la fe a una simple fórmula.

El carácter de Job se detalla precisamente para nosotros en estos versículos. Las Escrituras nos afirman que Job era especial, recto, miedoso de Dios y apartado del mal. ¿Por qué razón se encontraba Satanás tan deseoso de tener a Simón Pedro para sacudirlo como a trigo? ¿Quizás temía que aquella cálida y también vehemente naturaleza llegara a consagrarse totalmente a la causa de Jesucristo? Aquellos por los que Satanás y sus huestes no se preocupan deben estar realizando bien poco por la causa de Dios.

La yuxtaposición de estos 2 adjetivos nos charla de un hombre que, al confrontar con una resolución, procura llevar a cabo lo preciso. Este libro también nos ahuyenta al hacernos batallar con las cuestiones que hace. ¿Es la fe de los devotos para servirse a si mismos? La multitud le sirve a Dios, en parte, por dado que esperan mejorar sus vidas mediante su relación con Dios. Gente además sirve a Dios por el hecho de que le ama y quiere arrimarse a su santidad y justicia. v. El tema escencial del libro de Job no es el padecimiento y el mal de un hombre; el inconveniente de Job no es tanto financiero, popular o médico; su inconveniente central es teológico.

Y asimismo iban sus hijos y hacían banquetes en sus casas, cada uno de ellos en su día; y mandaban á llamar sus tres hermanas, a fin de que comiesen y bebiesen con ellos. ¿No has hecho Tú una valla cerca de él, de su casa y de todo cuanto tiene, por todos lados? Has bendecido el trabajo de sus manos y sus posesiones han aumentado en la tierra. Un día, en el momento en que los hijos de Dios vinieron a presentarse delante del SEÑOR, Satanás vino también entre ellos. Sus hijos habituaban ir y realizar un banquete en casa de cada uno de ellos por turno, y asimismo invitaban a sus tres hermanas para comer y tomar con ellos.

Solo podía denegar la realidad de la anomalía experimentada y empeorar el dolor y los altercados internos de quien padece. En lugar de razonamientos lógicos, él cuenta una historia. Y en su crónica él cambia el ángulo de la visión. Cerca de él, entre los teólogos y la multitud común, estaban esos que intentaban solucionar el “Inconveniente de Dios” en el rostro del sufrimiento humano (¿Son justas las maneras de Dios?) a la expensa de humanos . Incluso a aquellos que estaban en padecimiento se les decía que debían ver motivos en esa luz. Por otra parte, el creador de Job da ánimos a quienes sufren al mostrarles que su padecimiento da una ocasión como ninguna otra para ejemplificar lo que significa la verdadera santidad para los humanos.

No obstante ninguna localidad es atacada, asediada o conquistada; ninguna guerra es ganada o perdida; ningún océano es navegado, ninguna nación es establecida ni aventuras registradas. Todo el enfrentamiento pasa en un montón de cenizas – prácticamente un vertedero de basura – fuera de un pueblo. Es una guerra épica, pero una de la vida interna; una riña por entender ciertas cuestiones mucho más profundas de la vida. Apropiadamente se considera al libro de Job como una pieza profesora de la poesía Hebrea y la literatura occidental.

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