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jesus calma la tempestad
Lo cierto fue que desde entonces, siempre y en todo instante tuvieron seguridad en Jesús. Enseguida, el viento se calmó y se quedó en completa calma. Padre nuestro, sabemos que todos los día nos enfrentaremos a oportunidades bien bien difíciles. Estamos agradecidos de que al caminar por medio de nuestra vida, siempre y en todo momento vas a estar para calmar las tormentas. Pensamos que los inconvenientes nos van a hundir en el mar de esta vida.
Pero en el momento en que todo se pone en las manos de Dios, tenemos la posibilidad de tener la seguridad de que él no nos desamparará. Conque en la situacion de los discípulos el mayor peligro no era la tempestad sino la falta de fe, puesto que sin ella es imposible agradar a Dios. En este sentido, el mensaje de la barca nos enseña que al tiempo que los discípulos luchaban contra la tempestad para normalizar la barca, el Señor estaba durmiendo. Pero ellos pensaron que era una actitud un tanto irresponsable, así que lo despertaron bruscamente.
Jesús: El Camino, La Verdad Y La Vida
Comunican que entonces vino la bonanza, la tranquilidad en los mares y en los vientos. Eso pasa en el momento en que Jesús escucha tu lamento, algo debe ocurrir. La palabra asegura que las imágenes tienen ojos pero no ven, tienen boca pero no charlan, oídos pero no ven, realizadas con las manos de hombre. Es ahí cuando Jesús se lúcida, se levanta y asegura la biblia que Jesús reprendió al viento y ha dicho al mar calla y se calla.
Primero debemos entender que el hombre en el instante en que es de invocar asistencia invoca imágenes, clama a beatos, solicita contribuye a mujeres vírgenes. Pero el único al que debemos invocar, el que merece nuestro lamento es Jesucristo. Pero Jesús dijo que es requisito que todo lo mencionado suceda. Jesús dijo que cuando sucedan estas cosas, conoced que está cerca a las puertas. Puesto que cielo y tierra pasara, pero mis expresiones no pasaran dijo Jesús.
“Reprendió Al Viento”
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El Mar de Galilea es por consiguiente pequeño, y realmente no es un mar sino un lago, por este motivo Lucas, el gentil, que había visto mucho mundo, nunca lo llama mar , sino más bien siempre lago (limné) y esto se debe a que los judíos solían llamar a las grandes extensiones de agua mar. El valle del Jordán ocupa una profunda falla de la área de la Tierra, y el Mar de Galilea es una parte de esa falla. Está a 210 metros bajo el nivel del Mediterráneo. Eso provoca que su tiempo sea temperado y benigno, pero no es tan apacible como se ve a primera vista ya que en cuestión de 15 a 20 min la tranquilidad se puede transformar en una inmediata tempestad. Lo que debemos procurar y estar seguro es de estar con CRISTO Jesús en nuestro corazón, para que en el momento en que comience la tempestad podamos irnos con Él y atravesar del otro lado y poder heredar aquella tierra y aquel cielo nuevo que el SEÑOR nos ha prometido. Que hombre es este que aun los vientos y el mal le obedecen.
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Entonces, afirma la exhortación, debemos «declarar fe» y regocijarnos en todo instante. Esta enseñanza nos transporta a perder el contacto con nuestras conmuevas y nos esmeramos bastante para persuadirnos a nosotros y a el resto de que contamos «fe». Por eso si tu crees el día de hoy Dios te va a sanar, va romper todo yugo del diablo en tu vida, toda atadura del interesante, toda cadena de amargura, de desesperación, de miedo, de angustia, de desesperanza. Por dado que Jesús es el que trae bonanza, tranquilidad a la vida del hombre.
Cuando contamos miedo, podemos mencionarle a Dios sinceramente cómo nos sentimos. Y, de a poco, podemos mudar gradualmente nuestro miedo poco a poco mucho más hacia Aquel a quien debemos temer, que tiene control sobre cada situación y que nos desea. Ser sincero acerca de nuestras conmuevas requiere valor.
Se les apareció absolutamente resucitado, con un cuerpo completamente diferente, únicamente han quedado las huellas de los clavos y el costado por el cual ellos van a revisar que es cierto el hecho de la resurrección”, resaltó. Afirmó que al ir al sepulcro, los discípulos deseaban corroborar si era cierto lo dicho por María Magdalena de que el cuerpo no se encontraba. “Encontraron que la tumba estaba vacía, que las vendas estaban por el suelo, pero que el sudario no estaba con las vendas, sino ordenado. Eso daba la pauta de que no fue robado el cuerpo de Jesús”, explicó el espiritual. Apuntó que esa noche María fue al sepulcro y que se halló con que la piedra que lo sellaba estaba distanciada.
“Al notar que la piedra fue movida, fue al acercamiento de Simón Pedro, y les dijo que se han llevado al señor y no entendemos dónde lo pusieron. Esto ocurrió muy de madrugada, ahora cerca del amanecer, en donde Pedro y Juan corrieron a conocer qué pasaba en el sepulcro”, apuntó. Medina manifestó que el evangelio del día tiene que ver con la oscuridad, en tanto que tras la muerte de Jesús todo el mundo se encontraba en la obscuridad, la tristeza y amargura por la pérdida de un líder. “No solamente a un líder, sino que al hijo de Dios.
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Los discípulos observaban al paso que las olas dejaban de golpear y los vientos dejaban de soplar. La tormenta había terminado, tal como Jesús había mandado que lo hiciese. Los acólitos tenían temor de que la barca se hundiese. Jesús les pregunta a los acólitos por qué razón tienen tanto temor y por qué razón todavía no tienen fe, presumiblemente la fe de que él es el Mesías.
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- ¿O les hablaba de una forma apacible y pastoral?