Contenido
Contenido
mateo
Mirad que no tengáis en poco a alguno de estos apequeños, por dado que os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre y en todo momento y en todo momento la faz de mi Padre que está en los cielos. Y si aconteciese encontrarla, de preciso os digo, que considerablemente más se disfruta de aquella, que de las noventa y nueve que no se descarriaron. Por visto que el Hijo del hombre vino para socorrer lo que se había perdido. Mirad no tengáis en poco á alguno de estos pequeños; por el hecho de que les digo que sus ángeles en los cielos ven siempre y en todo momento y en todo momento la faz de mi Padre que está en los cielos. Y cualquiera que recibiere á un tal niño en mi nombre, á mí recibe. Y enfurecido su señor, lo entregó a los verdugos hasta que pagara todo cuanto le debía.
Leer mas sobre software construccion aqui.
Mateo 18:30
Así que en el instante en que vieron sus consiervos lo que había pasado, se entristecieron bastante, y fueron y contaron a su señor todo lo que había sucedido. Y si sucede que la encuentra, de hecho les digo que se regocija considerablemente más por ésta que por las noventa y nueve que no se han descarriado. Mirad que no despreciéis a uno de estos pequeñitos, por dado que os digo que sus ángeles en los cielos contemplan siempre la cara de mi Padre que está en los cielos. Y el que reciba a un niño como este en mi nombre, me recibe.
cien denarios era más o menos el salario de cien días. Esto no era un monto insignificante, pero era casi nada en comparación con la deuda que se le había perdonado por su señor. De todos modos era 1/600,000 de la deuda que se deba a su señor por el primer siervo. El señor, movido a misericordia por aquel siervo, le soltó y le excusó la deuda. Otra vez os digo que si dos de nosotros se ponen en concordancia en la tierra sobre cualquier cosa que apidan, les va a ser realizado por mi Padre que está en los cielos.
A éste, como no pudo abonar, ordenó su señor venderle, y a su mujer y también hijos, y todo cuanto tenía, a fin de que se le pagara la deuda. De determinado os digo que todo cuanto atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo cuanto desatéis en la tierra, va a ser liberado en el cielo. Y si pasa que la halla, de determinado os digo que se regocija considerablemente más por aquella, que por las noventa y nueve que no se descarriaron. Que este evangelio sea una convidación a ver la intención por la que procuramos las virtudes espirituales. Si es por amor a nosotros, para que nos vean el resto personas, para que vean lo bueno que somos, o si las buscamos para crecer en nuestra vida espiritual con esa sencillez con la que se dirige un niño a sus padres.
- Esforzaos por ingresar por la puerta angosta, por el hecho de que les digo que varios van a intentar entrar y no podrán.
- El principio radica en regresar el corazón del acólito para hacerse como el de un niño, no en la ingenuidad sino más bien en la fe especial del niño la que le deja opinar aun cosas que parecen inviábles.
; que si se le diera el tiempo suficiente verdaderamente podría abonar esta deuda masiva. Los acólitos de Jesús creerían que esto era jocoso. “Dios lo ha ordenado de este modo en la sabiduría de su providencia, que no restringirá los deseos de los corazones de todos los hombres, sino más bien va a hacer padecer a unos al caminar en sus caminos”. “El niño es un caso de exhibe ideal, no de inocencia, pureza o fe, sino más bien de humildad y de desinterés en el estatus social”. “Un niño era un sujeto sin importancia en la sociedad judía, sujeto a la autoridad de sus mayores, no siendo tomados seriamente salvo como una compromiso, uno para proteger, no alguien a quien contemplar”.
mateo
En ellos no se da la doblez, morbosidad, envidia que desgraciadamente aflora en varias personas mayores. Los pequeños conquistan a todo mundo exactamente por su espontaneidad y también ingenuidad que nace de su sencillez. 4) Así que, cualquier persona que se humille como este niño, ese es el mayor en el reino de los cielos. Así que, cualquier persona que se ahumille como este niño, ese es el mayor en el reino de los cielos. Y dixo, De preciso os digo que ſino les boluierdes, y fuerdes, como pequeños, no entrareys enel Reyno de los cielos.
Leer mas sobre tecnicasdeaprendizaje.net aqui.
Por servirnos de un ejemplo, el dueño de una vivienda posiblemente perdone al hombre quien entró a hurtar a su casa, sin embargo, todavía es pertinente que el ladrón sea detenido y echado en la prisión. A nivel personal, el perdón es requerido. A nivel civil y social, el hombre debe ser castigado por los jueces . “La deuda era muy, muy pequeña, pero el reclamo se tomó con intensa ferocidad. Nuestros pequeños reclamos contra nuestros prójimos son muchos capaces para presionarlos con severidad inmutable”. causada por compasión, disculpando una deuda que obviamente nunca podría ser pagada, pese a las promesas que había hecho el siervo.
Y si pasa que la encuentra, de determinado les digo que se regocija mucho más por aquélla, que por las noventa y nueve que no se descarriaron.Así, no es la intención de tu Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños. Los pequeños no son buenos para mentir; son bastante ingenuos y fallan en mentir a sus progenitores. En el momento en que somos buenos para esconder nuestra identidad y engañando a el resto, no somos como Jesús. Dado que el niño vino en el momento en que Jesús lo llamó afirma algo sobre Jesús. Jesús afirma que necesitamos un enorme cambio para ingresar al cielo. Asegura que debemos resultar como niños, sin disimular, sin arte, ni engaños, sino con inocencia y sinceridad.
Por ello, el reino de los cielos es similar a cierto rey que deseó arreglar tienes sus siervos. Y empezando a efectuar cuentas, le fue comunicado uno que le debía diez mil talentos. Por el hecho de que el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido.¿Qué os semeja? Si un hombre tiene cien ovejas, y se descarría una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se había descarriado?
Lea mas sobre paracrearunapaginaweb aqui.
Y enfurecido, su señor lo entregó a los verdugos hasta el momento en que pagara todo cuanto debía. Observando pues lo ocurrido, sus consiervos se entristecieron bastante, y fueron a referir a su señor todo lo sucedido. Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños, por dado que les digo que sus ángeles en los cielos ven siempre y en todo momento la cara de mi Padre que está en los cielos. y cualquier persona que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe. Entonces su señor, enojado, le entregó á los verdugos, hasta que pagara todo lo que le debía.
