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reflexiones del genio lucas escritas
El poema se estira sobre el cuerpo amado y se hace músculo tenso, lo piensa, lo efectúa casa habitable; no obstante, “Cada vez que intento el poema/ se salpica de un no sé qué de ti”. La vivienda por el momento no es exactamente la misma// En el patio/ no están las granadas rojas/ ni el amarillo de los jobos/ en la tierra, pero tampoco la portátil habilidad de Mishima, Utamaro o el abanico japonés que la vivienda aceptó con benevolencia. Desde la vivienda, desde sus entrañas, y desde la contemplación hasta la elaboración del producto poético, cortado por el filo de la vida.
Escribimos a 2, a tres, a 4, a diez manos, de día y por la noche. Leímos juntos mucha poesía y se nos olvidó el planeta muchas veces por alcanzar el concepto de un verso, o la borrosa truculencia de un cuento. De ahí de ahora en adelante, hasta el día de su postrero aliento, Nono y quien esto redacta fuimos hermanos. Mi familia se hizo suya y la suya se hizo mía.
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Lo corriente era que las mujeres de la caravana se pusieran en camino bastante antes que los hombres, porque iban más despacio. Los hombres salían después, y las alcanzaban donde habían decidido pasar la noche. La ley establecía que todo judío adulto que viviese a no mucho más de veinticinco km de Jerusalén debía contribuir a la Pascua. De hecho, todos los judíos que vivían considerablemente más lejos deseaban proceder a la celebración cuando menos una vez en la vida. Jesús fue haciéndose mayor en carácter y en estatura, y se ganaba el aprecio de Dios y de los hombres. i pensamos que Dios está entretenido en nuestra vida, y que no quita su mano del timón, estaremos seguros de que lo destacado está todavía por venir, y los años no nos van a hacer jamás perder la promesa.
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Por mucha seguridad que hubieran tenido en Aquel que les enseñaba, su escapada en el momento vital de la cruz nos hace suponer que tenían mucho miedo y, de ahí que, estaban ocultos. Y no es extraño que lo tuvieran porque sabían a la perfección que los poderosos que habían logrado, de aquella manera, la desaparición del Maestro, no dudarían en matar a sus acólitos mucho más allegados por el hecho de que podían proseguir con la tarea iniciada unos años antes por el carpintero de Nazaret. La importancia de tener una fe de niño, que quiere, que siempre y en todo momento sabe que sus progenitores entregarán su propia vida por él…amor sin condiciones y en lugar de nada… sin egoísmos mayores, resulta fundamental. Es verdad y verdad que Manuel Lozano Garrido, nació, medró y murió en Linares (Jaén, España) Y allí hecho sus raíces mucho más comunes, aquellas que llevó al planeta desde su sillón de ruedas y el planeta acogió como las suyas propias.
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Como dadora de vida de Dioses y del Hombre, se charló de Ninhursag como de la Diosa Madre. Se le apodó Mammu, siendo ella la predecesora de de la palabra mamá, su símbolo fue el cortador, que es el instrumento que usaban las parteras en la antigüedad para recortar el cordón umbilical. Con tal afinidad en la creación o aparición del Hombre, no es de asombrar que fuera Ea el que guió a Adapa, llamando de esta manera el hombre modelo creado por la sabiduría de Ea, a la morada de Anu en los cielos, desafiando la determinación de los Dioses de negarle la vida eterna a la Humanidad. Ea no se puso del lado del hombre simplemente pues debió ver con su creación, hubo otro fundamento, puesto que estamos con los permanentes desafíos de Ea, que en temas humanos como divinos, tenían como propósito principal el frustrar las decisiones o los proyectos que emanaban de Enlil.
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En Francia se la considera como una disciplina intelectual diferente de otros géneros literarios desde el principio del siglo, en el momento en que los historiadores se profesionalizan y fundan los archivos nacionales franceses . En 1821 se crea la Ecole nationale des Chartes, primera enorme institución para la enseñanza de la historia. Es un periodo de tiempo abundante en cambios, tanto en la forma de concebir la historia como en la de escribirla. Intermedio entre las dos tendencias está el caso de Juan Pablo Forner, casticista en su conocida Oración apologética por España y su mérito literario y reformista en otras proyectos, publicadas tras su muerte. También se atraen en las prácticas nacionales los franceses Fenelon, Voltaire y Montesquieu, que teoriza sobre ello en El espíritu de las leyes.
Aunque exactamente el mismo narrador/ personaje afirme que no es así. Esto es, la narración de un sujeto que se emplea a fin de que otro u otra la pasen bien en la privacidad. Es un personaje que, como él mismo lo asegura, marcha como “un terapeuta”, que asistencia al cliente que lo pide en los hoteles de la región, clase de adalid que salva de la soledad a quien lo llama con urgencia. Las bondades de la palabra de quien a diario escribe, del periodista, del hombre de la cultura, tocan su casa poética, la desdoblan para enriquecer la lectura diaria de las horas. Pues andas ahí, detenida entre augurios y cuestiones, transida de respuestas y nostalgias, colmada de lentas fantasías y ternuras. Uno es únicamente el navegante detenido en medio de la ola mientras cae, solemne y distante, la espuma del recuerdo.
Política y militarmente peligrosos, como estos de en este momento. El constructor de Huéspedes nocturnos, como él mismo confesase, era seguidor de Ramos Sucre y Michaux. La verdad diaria quedó anclada en la mirada, no en la conciencia. La voz del cumanés insomne pudo mucho más que los tiros, las piedras y las arengas callejeras de determinados elementos en los que militaban varios versistas y escritores. Sin espacio, vacío, solitario, el hombre es sólo una imagen contada en el poema. Ese día, ese muy triste día/ un huso de marfil/ hilaba una red melancólica/ y la colgaba/ en los patios de las casas.
El Rey de las Ratas, novela abierta en la página 139, nos convoca a asomarnos por la ventana para interpretar el vuelo del murciélago que tiene en los sueños el pasado de una corona perdida, el poder que como la astucia y el olvido acostumbran a llevarnos al cielo o a la desaparición. Cosas de sueños, materia que nos convierte en ratas, en homicidas o en santos. Con mirada curva y zigzagueante nos leemos desde adentro el abandono de la figura encorvada en su primera estancia, el castillo, la biblioteca, las páginas de Alejandría o la Torre de Babel de un planeta ratonil encantado por la historia que nos confía otro que lo ve con ojos de desconcierto. Este libro/ homenaje -en el que Eugenio Montejo es una presencia viva- revela la experiencia de la poética de nuestro desaparecido creador. Uno de los considerablemente más importantes versistas de la lengua castellana es hoy referencia que deja marcas en la madera de nuestro imaginario.
Observando que no podía finalizar El Silmarillion confía a su hijo Christopher que se encargue de hilvanar aquellas historias que podían parecer hijas, cada una, de un padre y una madre y que le diera forma determinante. Y, como entendemos, terminó haciéndolo unos años después. En la costa inglesa donde la gente que allí viven son, en una mayoría, de edad avanzada y que han planeado en tal lugar para vivir tranquilos tras una vida entregada al trabajo. Estamos mucho más que seguros que, siendo Tolkien como era, no le fue simple ver la novedosa vida que ante sí se presentaba como algo interesante.
- “Los coches también/ iban hacia el futuro, negros, / grises y a veces –los taxis-/ hasta color cobrizo claro.
