Cómo proceder Acerca de Mateo 4 1-11

mateo 4 1-11

Comunmente las gentes de Jerusalén y de Judea desdeñaban a los galileos como gente del campo sin educación, como judíos no practicantes en el pleno sentido de la palabra. Fue sorprendente que los judíos se dignaran a ir al norte de Galilea para poder ver los milagros de Jesús y para oírlo predicar y instruir. Jesús fue conducido del Espíritu de Dios al desierto, para que fuera tentado allí por el demonio. Y tras haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches y tuvo apetito. En consecuencia, las tentaciones de Jesús se tienen la posibilidad de ver como un hecho o una situación que le sucedió a Jesús como partícipe de la condición humana, puesto que es verdaderamente Dios y verdaderamente hombre.

Entonces Jesús fué llevado del Espíritu al desierto, para ser tentado del diablo. Jesús, un individuo con compasión, desearía alimentar a los hambrientos. Pan para los hambrientos confirmaría que Jesús es el Mesías y atraería a la multitud hacia él.

Oramos Con El Evangelio De Marcos

Tenemos la posibilidad de estar confiados en la realidad de que Jesús comprende con lo que pasamos. Podemos comprender por fe, que Satanás nos detesta y que empleará tentaciones para hacernos tropezar. En el momento en que confiamos en el Espíritu Santurrón y proseguimos el modelo de resistencia de Jesús, podemos defendernos de los asaltos del demonio. Dedica una parte del tiempo de esta semana y examina de qué manera, cuándo y dónde Satanás te agrede y después establece tus defensas. La Última Tentación El versículo 11a, exhibe como el demonio obedece con prontitud la orden que Jesús le dio “¡Vete!” En ese momento la prueba acabó y entendemos esto por dado que los ángeles vinieron y se quedaron a ayudar con las metas del Hijo. Jesús había probado con creces que se encontraba dispuesto para llevar el nombre de “Hijo de Dios.”

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Comentario En Vencer Las Tentaciones (mateo 4,1

Creían poder editar las piedras en pan, pero han dado piedras en lugar de pan. Se trata de reconocerlo como realidad, una situación sin la cual ninguna otra cosa puede ser buena. No se puede gobernar la historia con puras estructuras materiales, prescindiendo de Dios. Si el corazón del hombre no es bueno, ninguna otra cosa puede ser buena. Y la bondad de corazón sólo puede venir de Aquel que es la Amabilidad misma, el Bien. Entonces lo dejó el demonio, y se aproximaron los ángeles y lo servían.

Proseguirían las instrucciones de Jesús y confiarían en él para obtener los desenlaces que tenía en cabeza. Utilizarían la “red” que él les dio; nosotros llamamos a esa red los medios de felicidad, el evangelio de Cristo en Palabra y sacramento. No existe otro poder en el mundo entero que consigua llevar a los pecadores al reino de Cristo. Sólo la sangre de Jesucristo, el Hijo de Dios, limpia a la gente de sus pecados, y sólo los pecadores limpios son recibidos en el reino de Dios, ahora mismo y en la eternidad. Pedro y Andrés no debieron soliciar tiempo para considerar la convidación de Jesús, ya lo conocían como el Mesías y consideraron la convidación como un privilegio particular que se debía aceptar sin demora. Después, Jesús encontró otro par de hermanos, Jacobo y Juan, que estaban ocupados pescando con su padre Zebedeo.

mateo 4 1-11

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Piensa en la oración qué actitud y qué predisposición vas tener en los instantes de tentación, en el momento en que el demonio busca separarte del Señor y hacerte caer. Dios no lo llama a supervisar el mundo como el emperador de Roma, sino a ser útil a quienes viven oprimidos. El reino de Dios no se impone con poder, se da con amor. En el momento en que los cristianos lo buscamos, nos distanciamos de Jesús. El relato de las tentaciones nos está advirtiendo de que tenemos la posibilidad de arruinar nuestra vida, si nos desviamos del camino que prosigue Jesús.

Y mientras atravesamos el desierto cuaresmal, contamos la mirada apuntada hacia la Pascua, que es la victoria esencial de Jesús contra el Malvado, contra el pecado y contra la muerte. Me dirigiré a Él en una oración confiada múltiples oportunidades al día diciéndole cuánto le deseo querer, buscando darle gloria con mis proyectos buenas y en beneficio de otros. Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes. Mateo nos comenta que Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu. Y sucede que Jesús lo vivió todo en el Espíritu, por visto que en Él descansaba en plenitud, como se efectuó manifiesto en el bautismo.

Tal como le mandó a Satanás que se apartara de Él tras las tentaciones en el desierto, les ordenó a los espíritus repulsivos de Satanás que se apartaran de otros. Después consideraremos ocasiones específicas, cuando lleguemos a ellas; aquí contamos solo una descripción general de la obra de Jesús. Estos milagros hicieron mucho más que ayudar a personas enfermas y afligidas, asimismo dieron testimonio de que Jesús era verdaderamente el Mesías prometido, puesto que los profetas habían pronosticado que el Mesías haría precisamente este tipo de proyectos magníficas. Juan el Bautista había atraído gigantes multitudes de toda la región, ahora pasaba lo mismo en el ministerio de Jesús. Las multitudes asistían no solo de Galilea sino más bien también de Decápolis, que era una desarticulada federación de diez ciudades situadas al oriente del mar de Galilea y del río Jordán, habitadas en su mayor parte por gentiles.

¿Conque has leído que el Hijo de Dios es llevado en manos de ángeles y no has leído que aplasta al áspid y al basilisco? Mas cita aquel ejemplo como soberbio, pero calla esto como listo. Entonces lo dejó el diablo, y hete aquí que se acercaron los ángeles y lo servían.

Prefirieron hacerse una escultura con fachada de toro y adorarlo como su dios, en lugar de esperar a Moisés que bajaba con la ley liberadora de Dios. En la segunda tentación el demonio cambia de estrategia; si Jesús cita las Escrituras, el atrayente también se la conoce de memoria y es con la capacidad de darles la vuelta para conseguir que encajen con sus intereses. «Si eres el Hijo de Dios, el Altísimo de resguardará, lo asegura la Biblia». Lo que el interesante expone es simple; poner las propias pretensiones y apetencias como prioridad.

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mateo 4 1-11