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marcos diez 46 52
Hay que levantarse, y contribuir a que se levante. Hay que dejar la postura del hombre muerto o la del ocioso para pasar a la del hombre libre y activo, vivo y vigilante . «Levantarse» de entre los fallecidos va a ser el ademán definitivo de Jesús tras su entrega total, por amor, en la cruz.
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Marcos 10,46
La multitud salía de Jericó siguiendo a Jesús, eh iban adjuntado con él sus acólitos. El reconocimiento de Cristo ahora era profunda, proseguir a Jesús significaba recibir empujones y pisadas, contar de oír sus expresiones o, ciertos, de ser sanados físicamente. Una persona que no ve, se acerca a Jesús para pedirle que lo saque de la oscuridad donde vive. Jesús se lo otorga por el hecho de que la fe de este hombre es franca.
Ten presente que podéis comunicar vuestras medites en este mismo sitio en forma de comentarios, de esta manera considerablemente más gente puede lucrarse de ellas. Encantado de que os sirvan mis reflexiones. Durante este curso voy a procurar poner las explicaciones del evangelio cada sábado, en vez del domingo, precisamente a fin de que os sea útil antes de la Eucaristía. el siempre esta ahí en el instante en que lo necesitamos y cuando no y en ocasiones nos volvemos ciegos y el nos devuelve la visión. Ahora el corazón se predispone distinto para rezar también la vida misma, y dejarse tocar por la Plabra. No es suficiente con estar animado si uno se queda apoltronado en su pobreza.
Primero, Jesús curaba con una palabra, un toque, o algún otro ademán. En este punto es útil tomar en consideración los seis aspectos que caracterizaron el ministerio de sanidad de Cristo. Indudablemente esto incitó y alegró el corazón de Jesús en su camino hacia Jerusalén. El Señor le preguntó qué deseaba que le hiciera no por el hecho de que no lo supiera sino porque deseaba que Bartimeo hiciese pública su solicitud, que expresase su necesidad y evidenciara su fe.
Había comenzado «sentado ajeno» ahora mismo está participando, siendo personaje primordial de su sendero, está siguiendo a Jesús en el sendero. Jesús le ha regalado la vida y él se la distribución como fan. No tenemos la posibilidad de eludir cuestionarnos como Bartimeo sobrellevará los tumultuosos eventos de la semana próxima. Por el vigor de su fe, probablemente lo realice mejor que los demás acólitos. Al final de cuenta, ahora mismo Bartimeo puede ver, pero los acólitos prosiguen cegados. “que cobre la visión.” La solicitud del hombre ciego es muy diferente a la de Jacobo y Juan.
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Entonces vienen a Jericó; y saliendo él de Jericó y sus discípulos y una enorme multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado al costado del sendero limosneando. Entonces vinieron a Jericó; y saliendo Él de Jericó, con sus seguidores y una enorme multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, se encontraba sentado al lado del camino limosneando. Comunmente un espacio relajado al lado de la carretera, este día sería ruidoso gracias a los peregrinos dirigiéndose a Jerusalén. Imagínate la contrariedad de Bartimeo para comprender lo que pasa con la confusión de la ruidosa multitud.
#CatholicosOnLine #Evangeliodeldia meditado por el P. Jesús
San Marcos 10, 46-52
Cuando oras, Jesús, Dios, te preguntahttps://t.co/dXX7HvnnP4 pic.twitter.com/asw9X6di2x— CatholicosOnLine (@VirgoVeneranda) October 28, 2018
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El tirar el manto y el salto de la cuneta al centro del camino, marca el genuino milagro, que exactamente el mismo ciego realiza. Es un relato que tiene poco que ver con los que Marcos ha usado hasta ahora. La curación no va acompañada de ningún gesto. No le manda almacenar silencio sobre lo sucedido. Lucas sitúa el relato antes de ingresar en Jericó y después Jesús afirma a Zaqueo que debe hospedarse en su casa.
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El aparente desdeño de Jesús hacia tradición debe incomodarles. Sin lugar a dudas algunos se sostienen a los lados, intentando reunir el valor exacto para retar a Jesús en el momento en que pase por enfrente. Al contemplar tu secreto de amor y clemencia que tiene hacia nosotros, puedo percibir que tú me llamas a proseguirte desde mi encuentro contigo. Que al contemplar tu rostro, me prosigas exponiendo tu inocencia en el hermano y yo deje mis egoísmos para poder mirarlos como tú. Señor tu que tienes el poder de todo, ayúdanos a confiar en tu divinidad y abrir nuestros ojos frente tantas situaciones que se escapan de nuestros ojos.
Tengamos en cabeza como un ciego nos enseña a nosotros a conocer. Como un ciego, de hace años atrás, nos enseña a como debemos seguir al Salvador y Redentor. ¿De qué forma reaccionó el ciego ante la crítica de la multitud?
Pero la actitud de Bartimeo fue lo que llamo la atención en el presente artículo. ¿De qué forma fue que las acciones de este hombre ciego le dejaron a Jesús sentir que sí tenía fe? De paso por Jericó y a sendero hacia Jerusalén, nuestro Señor tuvo entre los encuentros mucho más expepcionales de Su vida con el ciego Bartimeo. Era la última vez que nuestro Profesor pasaba por allí, ya que en Jerusalén sería crucificado y nunca mucho más Bartimeo tendría la posibilidad de tener relaciones en lo personal con Cristo.
Marcos diez,46-52 Maestro, haz que pueda ver. pic.twitter.com/Sx0UFAzbZA
— [email protected] (@padrerivas) May 26, 2016