Rumores y patrañas sobre Libro De Los Hechos

libro de los hechos

En la próxima sección observamos de qué forma Satanás la serpiente se transforma en Satanás el león, echando a los apóstoles en la prisión. Era simple para estos fieles judíos confundirse con el programa de Dios. Conocían la enseñanza del AT de que los gentiles se salvarían únicamente a través de Israel.

Cuando los pobres judíos oyeron que Dios iba a bendecir a los gentiles en vez de ellos, no desearon percibir considerablemente más, y se fueron. De este modo terminó su triste historia de incredulidad escrita en el libro de los Hechos, la de una oposición tenaz a la gracia de Dios. Halló una pareja de judíos expulsados de Roma por el emperador, Claudio César (reinó A.D. 54-65). Fue su gozo alojar a Pablo, recibiendo en cambio de él las grandísimas bendiciones del evangelio de la gracia de Dios que él les comunicó. Observamos que la resolución o sea la conclusión era de toda la iglesia tanto como de los apóstoles y los ancianos; no era de unos líderes, bastante menos de un solo guía, que se enseñoreaban de la iglesia y no le daban a ella ninguna voz en los negocios del Señor.

Contexto Histórico De Hechos

Visto desde esta visión, el bendecido ministerio del evangelio de los apóstoles a través de todo el libro de los Hechos, es una prueba de que el Espíritu Santurrón reafirmó y fortaleció su ministerio. En el libro de los Hechos, Dios bendijo a los apóstoles, dándoles transformados casi todas las oportunidades que predicaban el evangelio. Como hemos visto, el sermón de Pedro el día de Pentecostés logró medrar la iglesia de unas 120 personas a más de 3,000 personas. Y este género de bendición continuó a través de todo el libro de los Hechos.

El Espíritu dirigía a Pablo en la obra, y es fundamental que prosigamos estos principios hoy. El mensaje de Pablo fue rechazado y la multitud le apedreó y le dejó por fallecido. Nos preguntamos si Pablo recordaba el día en el instante en que dirigió a los judíos para que apedrearan a Esteban.

Composición De Hechos

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En Hechos, los apóstoles no fueron suplantados por otra gente u oficios. Ellos llevaban consigo perpetuamente la autoridad encargada por Cristo, y no sólo por un poco de tiempo. Segundo, los apóstoles fueron autorizados a charlar sobre todos y cada uno de los temas relacionados con el establecimiento y gobierno de la Iglesia de Cristo. Como lo señala el acta del Concilio de Jerusalén en Hechos 15, la palabra de los apóstoles debía ser admitida por toda la iglesia. Cualquier juicio emitido por ellos debía ser recibido como Palabra de Dios. Y de la misma forma, jamás podrá haber otro fundamento, otro aparato de apóstoles y profetas que sirvan como el fundamento de la iglesia.

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Con cierta frecuencia había varios parientes, amigos y sirvientes en la vivienda. Aquí, contamos en mente esos hechos en que los apóstoles le hablaron a un elevado número de gente en un espacio público, en forma de sermones, apologías, u otros géneros de alegato. Además de las distintas tácticas que los apóstoles utilizaron para ofrecer testimonio de Cristo, debemos estimar asimismo los distintos escenarios en que testificaron en el nombre de Cristo. Esta característica del registro de Lucas en Hechos debe animar a los cristianos de todas y cada una de las temporadas a descubrir las muchas tácticas que Dios quiere que prosigamos al ser útil también como presentes del evangelio. Los puntos de vista presentados aquí por Pablo no solo eran de los cristianos y de los judíos, sino más bien además de varios paganos. Tercero, en el instante en que testificaban frente audiencias gentiles, los apóstoles apelaban a la revelación de Dios en la naturaleza y a las opiniones verdaderas que podían hallarse en los sistemas de pensamientos paganos.

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En este momento que ya hemos visto la función de los apóstoles, la bendición de Dios sobre la extensión del evangelio por medio de ellos, y sus milagros, nos encontramos completados para observar como la revelación que han recibido sirvió como prueba de su autoridad. Tras detallar la función de los apóstoles, tenemos que seguir a la manera en que Dios bendecía su ministerio particular y único a través de la extensión del evangelio. Sin embargo, su representación de Cristo difiere de la de otros acólitos en 2 puntos escenciales en Hechos. Primero, las historias de Lucas dejan en claro que los apóstoles no solo fueron nombrados para la misión de expandir el evangelio, sino también fueron designados para un trabajo perpetuo en la iglesia.

Sus palabras en los versículos 14–21 deben entenderse si la iglesia debe desarrollar el software de Dios en esta edad. Está tomando de los gentiles para conformar un pueblo para su nombre. Judío y gentil se hallan al mismo nivel como los pecadores enfrente de Dios, y el programa «al judío primeramente» por el momento no se aplica. El combate continuó y no hubo ningún progreso a la visión sino hasta cuando Pedro se levantó y pronunció su alegato.

Aquí poseemos dos extremos en filosofía y Pablo los enfrentó a los dos con el evangelio de Cristo. Los atenienses se burlaron de él, afirmaron que era un «palabrero». Creyeron que se encontraba predicando 2 nuevos dioses en el momento en que habló de «Jesús y de la resurrección». («Resurrección» en heleno es anastasia, y tal vez ellos tomaron esto tal y como si fuera un nombre propio.) Los helenos le llevaron al Areópago, su corte oficial, además llamada la Colina de Marte.

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El libro de los Hechos cuenta el ascenso y la expansión del cristianismo, que comenzó en la localidad más esencial provincial judía de Jerusalén y acabó en Roma, la enorme capital del imperio. Los acontecimientos que se describen en Hechos ocurrieron durante un intérvalo de tiempo de unos 30 años (en torno a 30–62 d. C.) y se centran primordialmente en los ministerios de Pedro (véase Hechos 1–12) y Pablo (véase Hechos 13–28). Sin el libro de los Hechos, nuestro conocimiento de la historia temprana de la Iglesia se limitaría a la pequeña cantidad proporcionada por las epístolas del Nuevo Testamento.

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