Resoluciones para Viajes Misioneros De Pablo Detalle por aspecto

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38Cuando la policía dio su informe, los gobernantes de la región se alarmaron al darse cuenta de que Pablo y Silas eran ciudadanos romanos. —Los funcionarios de la región dijeron que tú y Silas quedan en libertad. 22Enseguida se formó una turba contra Pablo y Silas, y los funcionarios de la región ordenaron que les quitaran la ropa y los golpearan con encallas de madera.

Fueron convencidos de la verdad por el examen concienzudo de las Escrituras. El resto, empleando a hombres malvados, provocaron un gran alboroto contra Pablo y el resto de los conversos. Allí, Pablo acudía los sábados a la sinagoga para predicar a los judíos la muerte y la resurrección de Jesús. Pablo no estuvo dispuesto a prestar una segunda oportunidad al que les había descuidado durante el previo viaje.

Cuarto Viaje: Viaje De La Cautividad

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No obstante, en medio de todo eso, hemos de estar preparados para dar la vida por él. La gloria de un misionero es ver que la alegría de Dios llegue a más personas, con el propósito de que logren entregar sus vidas a Cristo. Lucas escribe que Pablo continua con su ministerio una vez absuelto en su juicio, pero después de un año y medio sentía la necesidad de regresar a casa. Él trae a Aquila y Priscila consigo y los deja en Éfeso donde pasa algo de tiempo pero promete regresar. Pablo termina su segundo viaje misionero al saludar la iglesia en Cesarea donde se ubica el puerto y va hacia el norte a su congregación de Antioquía para informar sobre su misión y reposar de sus viajes. Pablo prosigue en Corinto 18 meses después de que el Señor le exhorta a quedarse y predicar.

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Después lo llevaremos a Pamukkale y visita a la vieja ciudad de Hierápolis y los termales con agua rica en calcio que crean las piscinas naturales blancas. Desayuno temprano y traslado al aeropuerto para tomar un vuelo corto a Adana. Antioquía fue anfitrión de una sucesión de consejos de la iglesia y produjo figuras cristianas predominantes como el obispo mártir Ignacio de Antioquía, el pilar-Santo Simeon y el “boca de oro” predicador Juan Crisóstomo. Antioquía fue la base para los viajes misioneros de San Pablo, donde los seguidores de Jesús fueron llamados “cristianos” por primera ves. Tras conocer el habitual museo en Antioquía con mosaicos romanos y atendemos una misa en la iglesia de la gruta donde San Pedro rezó.

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Pablo y Silas compartieron el evangelio con el carcelero, y una vez que fueron liberados, volvieron a la casa de Lidia, y después se fueron a Tesalónica. Se abrieron sendero a través de varias provincias para llegar a Filipos, la principal ciudad de Macedonia. Aquí se juntaron con un grupo de mujeres, introduciendo a una rica vendedor de lonas llamada Lidia. Tras bautizar a Lidia y a su familia, las invitó a quedarse en su casa. Estos fueron los primeros pertenecientes de la iglesia a la que Pablo redacta en Filipos. Desde Derbe, Pablo y Bernabé volvieron a las ciudades a las que habían predicado, animando a los nuevos creyentes allí y nombrando jubilados para cada iglesia.

Con esta herramienta se tiene la posibilidad de tener una idea considerablemente más clara, de los lugares geográficos que visitó el apóstol Pablo a lo largo de su paseo por Asia Central, Grecia y su último viaje, en el momento en que fue llevado preso a Roma. ¿Cuánto pueblo tiene Dios en tu ciudad que aún no le conoce? Esta situación le ocasionó un enorme desánimo, hasta el punto de escoger seguir su camino y dejar la ciudad. Para psiques habituadas a opinar que los dioses no se preocupan por lo que sucede en la Tierra, el mensaje de Pablo era verdaderamente especial. Partió del conocimiento de todo el planeta natural y la filosofía para que ellos tengan la posibilidad de empezar a entender aquello que deseaba enseñarles. En Berea, la recepción del mensaje por la parte de los judíos fue muy diferente.

Esta es la última vez que se nombra a Pedro en el libro de los Hechos. Fue el dirigente en el día de Pentecostés y durante los días que siguieron. A lo largo de estos 20 años, y teniendo por centro principal de operaciones a Jerusalén, pensamos que debe de haber visitado las iglesias a través de toda Palestina y al norte hasta Antioquía.

Cansados con el trabajo y los sufrimientos, pero llenos de gozo por su buen éxito, se dieron a conocer entre aquellos que los habían enviado y que indudablemente los habían seguido con sus frases. Como exploradores que volvían de encontrar un nuevo planeta, narraron los milagros de la felicidad que habían presenciado en el mundo irreconocible de los paganos. En el amor profundo de semejantes corazones Pablo recibió compensación por el sufrimiento y la injusticia. Si, como algunos suponen, el pueblo de esta región formó una parte de las iglesias de Galacia, observamos en la epístola apuntada a ellos la clase de amor que le tenían. Le recibieron, asegura, como a un ángel de Dios y aun como a Jesucristo mismo.

En una localidad, fue lapidado y dejado por fallecido, pero Dios lo salvó. Mediante juicios, golpes y encarcelamientos, él se mantuvo predicando a Cristo crucificado. Jerusalén Véase el mapa 12 para entender sobre los hechos que sucedieron allí.

En todos, Pablo y sus compañeros se plantearon a llevar el mensaje de salvación a los gentiles, y establecieron las iglesias a las que Pablo escribió en sus epístolas (como muchas otras). Más esencial que la disputa acerca de si Pablo logró un cuarto viaje o no, lo grandioso de su ejemplo es que nos permite contemplar que la vida de un misionero es una ofrenda encargada de Dios. Su función es predicar el evangelio, independientemente de las situaciones que enfrente. El primero de ellos, según el relato del libro de los Hechos de los Apóstoles,​ fue iniciado por el Espíritu Santurrón para Pablo y Bernabé. Juan Marcos, quien era sobrino de este último, también emprendió el viaje, el que empezó aproximadamente entre los años 47 a 48 d.

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