Pequeño Informe con Datos sobre Salmo 5 Biblia Catolica

salmo 5 biblia catolica

Además, hay otras maneras de Cantos, llamadas “mixtas” o “irregulares” por el hecho de que en ellas se intercalan diversos géneros. Una tradición judía –que luego tuvo enorme difusión en la Iglesia– asigna a David la mayoría de los Salmos. Esta atribución se funda en el testimonio de los Libros históricos del Viejo Testamento, que mencionan repetidamente al genio musical y poético de David (1 Sam. 16. 16-19, 23; 2 Sam. 1. 17-27; 23. 1).

11 Se gusta Yahveh en los que le se preocupan, en los que esperan en su amor. diez No le agrada el brío del caballo, ni se agrada en los músculos del hombre. 3 él sana a los de roto corazón, y venda sus lesiones. 1 Alabad a Yahveh, que es bueno salmodiar, a nuestro Dios, que es dulce la alabanza. 7 hace justicia a los oprimidos, da el pan a los hambrientos,Yahveh suelta a los encadenados.

Salmo 51 Biblia Católica

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1 Escucha, Yahveh, la justicia, atiende a mi lamento, presta oído a mi plegaria, que no es de labios falsos. 11 Me vas a instruir el caminó de la vida, hartura de goces, enfrente de tu rostro, a tu derecha, exquisiteces para toda la vida. 4 Sus ídolos sobran, tras ellos van corriendo.Mas yo jamás derramaré sus libámenes de sangre, jamás voy a tomar sus nombres en mis labios. 7 ¿Quién va a traer de Sión la salvación de Israel? En el momento en que cambie Yahveh la suerte de su pueblo, exultará Jacob, se alegrará Israel.

Salmo 91 Biblia Latinoamericana

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98 Mucho más sabio me haces que mis enemigos por tu mandamiento, que por siempre y en todo momento es mío. 93 Jamás voy a olvidar tus ordenanzas, por ellas tú me das la vida. 70 Como de grasa su corazón está embotado. mas yo en tu ley tengo mis exquisiteces. 69 Los soberbios me enmarañan con patraña, yo guardo tus ordenanzas de todo corazón.

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13 Escucho las calumnias de la turba, terror por doquier, mientras que se aúnan contra mí en conjura, tratando de quitarme la vida. diez Puesto que mi vida se consume en aflicción, y en suspiros mis años; cede mi vigor a la pobreza, mis huesos se corroen. 3 en tanto que mi roca eres tú, mi fortaleza, y, por tu nombre, me guías y diriges.

y los hijos de Sión se regocijen por su Rey. El estilo del Salmo resulta monótono, por el hecho de que reitera incansablemente precisamente exactamente las mismas ideas y precisamente exactamente las mismas expresiones. Con todo, esa insistencia es un elocuente testimonio de auténtica religiosidad, centrada en el amor a la Palabra de Dios, que es fuente de alegría y esperanza. Salmo de los hijos de Coré. Poema de Hemán, el Aborigen.

20 Tú guiaste a tu pueblo como rebaño por la mano de Moisés y de Aarón. 12 el que corta el aliento a los príncipes, el alarmante para los reyes de la tierra. diez La cólera del hombre te festeja, te ceñirás con los escapados a la Cólera. 19 No entregues a la bestia el alma de tu tórtola, la vida de tus pobres no olvides para toda la vida.

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64 De tu amor, Yahveh, está la tierra llena, enséñame tus preceptos. 58 Con todo el corazón busco tu favor, tenme piedad de conformidad con tu promesa. 46 De tus dictámenes charlaré frente a los reyes, y no deberé abochornarme. 36 Inclina mi corazón hacia tus dictámenes, y no a ganancia injusta.

• que el nombre del Dios de Jacob sea tu baluarte.
• 32 Corro por el sendero de tus mandamientos, pues tú mi corazón dilatas.

4 Cantad a Dios, salmodiad a su nombre, abrid paso al que cabalga en las nubes, alegraos en Yahveh, exultad frente su rostro. 6 y escrutará nuestros misterios? “El los examina, aquel que examina lo íntimo del hombre, el corazón profundo. 9 Un soplo únicamente los hijos de Adán, los hijos de hombre, una patraña; si subiesen a la balanza serían menos que un soplo todos juntos. 17 Oh fuerza mía, para ti salmodiaré, en tanto que es Dios mi ciudadela, el Dios de mi amor. 23 El que ofrece sacrificios de acción de gracias me da gloria, al hombre recto le mostraré la salvación de Dios.”

12 En tanto que desdichas me envuelven en número incontable.Mis culpas me dan caza, y no puedo ahora ver; más múltiples son que los cabellos de mi cabeza, y el corazón me desampara. 9 He publicado la justicia en la gran asamblea; mira, no he contenido mis labios, tú lo sabes, Yahveh. 4 Dichoso el hombre aquel que en Yahveh pone su seguridad, y no se va con los rebeldes, que andan tras la patraña. 14 sí, soy como un hombre que no oye, ni tiene réplica en sus labios. 10 Me traquetea el corazón, las fuerzas me abandonan, y la luz misma de mis ojos me falta. 8 entumecido, molido completamente, me hace rugir la convulsión del corazón.

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