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jesus anda sobre las aguas
En un caso de este modo necesitamos ser como el apóstol pedro que sostuvo su mirada en Jesús y pudo admitir su mano famosa hacia él para levantarlo. Pero Jesús nos enseña que él nunca quitó la visión de sus acólitos, fueron ellos lo que separaron la mirada de Jesús. Lo mismo pasa con nosotros en algunas ocasiones en nuestra vidas, no es Jesús el que se separa, somos nosotros los que nos alejamos y desviamos nuestra mirada de él. El madurar en la fe como cristianos, nos deja prestar un paso adelante tal y como lo logró Pedro con respecto al resto de los acólitos. Una fe madura nos permite a asumir peligros, sabiendo que Jesús va juntamente con nosotros.
La crianza duele por el hecho de que no disponemos ganas que lastimen a nuestros hijos. Los pequeños que tienen inconvenientes de estudio, intimidación, depresión o adicción hacen que el agua se vuelva un poco agitada; criar a los hijos es caminar sobre las aguas. En un caso de esta forma, caminar sobre las aguas se parece bastante a quererlo aun en el momento en que sus resoluciones te hieren en lo personal. Caminar sobre las aguas a veces puede ser similar a invitarlo a cenar el día Domingo y cerciorarte de que él sepa que es amado. En el momento en que el ser progenitores y las elijas de tus hijos te hagan doler el corazón – y también te lleven hasta el fondo del océano – recuerda lo que Pedro logró. No te rindas, solicita asistencia, halla a Cristo y enfócate en Su gracia para ofrecerte la caridad que se necesita para sobrellevar aquellas relaciones difíciles.
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En las ubicaciones mucho más perjudicadas por los terremotos, como Guerrero, Morelos, Oaxaca, Puebla y la Ciudad de México, la asistencia comenzó a llegar próximamente, se enviaron víveres, ropa, fármacos e inclusive acompañamiento psicológico. Los líderes de la Iglesia locales y de Área organizaron todo lo exacto para enviar y distribuir asistencia. Integrantes fieles de la Iglesia de esas zonas, quienes no fueron afectados por los terremotos, sirvieron diligentemente al elaborar alimentos, hacer trabajos de salve y remoción de escombros.
Nuestras relaciones familiares se transforman en uno de nuestros cursos avanzados más bien difíciles de la vida; uno de ellos es educar a los hijos – en este momento eso si que es un gran ejemplo de caminar sobre las aguas. Tú les enseñas a tus hijos, los llevas a la Iglesia cada domingo, tienes una noche de hogar cada semana y los ayudas en sus actividades auxiliares. Varios se sostienen leales a sus testimonios; pero, a veces tu misionero retornado afirma que no quiere entender nada sobre la Iglesia.
- No se da explicación de este cambio de rincón de llegada, pero la interpretación mucho más obvia es que no lograron llegar por la tempestad de viento.
- Tomada esta resolución empezamos a andar en un camino nuevo y verdadero hacia la vida eterna que es en Cristo Jesús.
Cerca de la barca se levantaban olas inmensas. Entre el conjunto de hombres asustados, uno se puso parado. Subió a una montaña próxima y oró hasta que obscureció. Mientras tanto, los discípulos habían estado intentando de cruzar hasta la otra orilla del lago. El viento había cambiado de dirección y había empezado una tormenta.
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A veces, la resolución puede traer la broma – de la misma manera en que lo experimentó Pedro – de esos que todavía se encuentran “dentro del bote”. Caminar sobre las aguas no significa que no tengas inquietudes, significa que en el instante en que una crisis de fe te lleve en el fondo del océano vuelvas la visión al Salvador y comiences a caminar de nuevo. Generalmente muchas personas hemos experimentado esta situación en nuestro caminar con el Señor. Quizás no paseamos sobre las aguas pero si frecuentemente sobre ocasiones bien difíciles. Si ubicamos nuestra mirada en la ola de inconvenientes que se levantan cerca nuestro sin buscar asistencia de Dios, asimismo vamos a finalizar desesperados y hundiéndonos.
Los 2 sinópticos que nos muestran el episodio , exactamente la misma Juan, lo sitúan inmediatamente después de la multiplicación de los panes, o sea, dentro de un contexto eucarístico. Y todas las narraciones nos detallan a los acólitos explorando en un mar embravecido con viento opuesto, en el instante en que Jesús se acerca a ellos caminando sobre las aguas del lago que se iba encrespando. Este es uno de solo siete “signos” que Juan nos comenta en su relato; el poder de Jesús sobre las leyes naturales (los sinópticos cuentan cerca de veintitrés milagros).
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Por consiguiente, a fin de sostener nuestra fe en medio de las tormentas, sostengamos los ojos en el poder de Cristo y no en nuestra incapacidad. Una de mis historias preferidas de la Biblia y la que solo registra el evangelio de Mateo, la de Pedro caminando hacia Jesús sobre las aguas. Los seguidores, atemorizados, quizás pensaron que veían un fantasma (Marcos 6.49). Pero si hubiesen recordado las cosas que vieron hacer a Jesús, podrían haber esperado este milagro. No pensaron que Jesús se aparecería y no estaban preparados para recibir su asistencia.
Enseguida logró que los acólitos subieran a la barca y fuesen enfrente de El a la otra orilla, mientras El despedía a la multitud. Tras dar de comer a los 5 mil , Jesús subió a un monte a rezar, y sus acólitos subieron a un barco para atravesar el mar de Galilea. Al llegar la noche, el viento comenzó a soplar y las olas eran muy gigantes.
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Tras alimentar a miles, Jesús les ha dicho a sus seguidores que subiesen de nuevo a la barca. Que los pequeños mencionen quién fue el que sendero sobre las aguas del mar. Es el texto biblico de Jesús anda sobre las aguas, desde los sinopticos y con algunas preguntas que favorezcan la reflexión. Se nos muestran 2 mundos, el mundo de la barca, en que se avanza con contrariedad y con bastante esfuerzo, y el mundo libre fuera de la barca, donde se anda sobre el mar. Esta escena del Evangelio nos enseña a Jesús caminando sobre las aguas mientras que los apóstoles están en la barca bogando con contrariedad. Y cuando ven a Jesús venir hacia ellos desde lejos, suponen que es un espectro y se atemorizan.
Pastor deseó caminar sobre las aguas como Jesús y fue devorado por cocodrilos: https://t.co/kO4wj8jyck pic.twitter.com/z09i4kNx5F
— EL INFORMADORCHILE🇨🇱 (@INFORMADORCHILE) May 15, 2017