Métodos para Mateo Pasito a pasito

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Aquí, en la novedosa situación del sendero de Jesús, se pide un nuevo grado de ejecución. Lo que allí se encontraba en el fragmento didáctico sobre los discípulos, debe hacerse aquí en el sendero hacia Jerusalén. Esta “vida” del hombre del producto evangélico no tiene relación a la fácil pérdida de la vida física, sino más bien de la “vida” eterna. Si aisladamente fuera un proverbio en el que se equiparase la pérdida de la simple vida física con el universo, en este contexto no es así. Ya que hablamos de “perder la vida por mí” , “por mi causa.” . En el ambiente judío contemporáneo de Cristo no se conocía en su medio ortodoxo, si bien asemeja que ciertas fracciones lo admitían, la idea de un Mesías tolerante, menos aún que hubiera de fallecer en cruz.

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C El Llamado De Jesús A Los Discípulos.

Afirma que múltiples de los que están aquí, o sea, de los presentes, no morirán hasta que vean venir al Hijo del hombre en su reino. La comprensión nos resultaría más simple, si no se afirmara que el Hijo del hombre viene. Entonces podríamos traducir «en su gloria real», y podríamos meditar en el tiempo posterior a la resurrección, en el momento en que Jesús va a estar revestido de la gloria de Dios. Pero la venida tiene relación a una única venida, exactamente la misma de la que se acaba de hablar, o sea la venida para el juicio .

El ministerio que vende no en todos los casos es el ministerio que salva. Hay que ver que “ser resucitado,” exactamente la misma “ser fallecido,” está en voz pasiva. Jesús no se marcha a alzar a sí mismo de la muerte, sino pondrá su crónica en las manos de Dios. Dios va a tomar la idea para la resurrección.

«Él que desee venir tras mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga» . «El que desee venir conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga» . Al cumplirse el enigmático designio de su bondad, el Señor tomó la condición de esclavo y se digno rebajarse hasta la desaparición de cruz. Para efectuar en nuestro corazón, mediante una degradación aparente, aquella celestial sublimación, para nosotros invisibles. Considera ya que, de qué altura nos precipitamos desde el principio, y comprenderás que por intención de la divina sabiduría y por su amabilidad somos restituidos a la vida.

• Pero quiero establecerme donde estoy.” La multitud egoísta trata de mantener su historia tranquila, segura, cuidada, y sin afecciones.

3ro en una serie de mensajes sobre la vida del Cristiano. Nos hurta la victoria y la virtud de nuestras vidas. El compormiso con el “Yo” resulta en una vida que se hace paulativamente mas y mas como la vida del Señor.

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“Nuestro Señor presupone que sus acólitos no tendrían exactamente los mismos pensamientos que los ‘hombres’. Ellos no proseguirían el espíritu de la temporada y conformarían sus puntos de vista a los de la gente ‘letradas’ de la temporada”. Estaba bien para los discípulos entender lo que otros pensaban de Jesús. Pero Jesús les tenía que preguntar a ellos, como individuos, lo que ellos creían sobre Él.

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Mas con las espinas que los seguidores de Cristo podemos encontrar en el camino, es del revés. Estas, admitidas con paciencia y fortaleza, ocultan las blancas rosas que de botones devienen en armoniosas y hermosas flores. Es de forma especial bien difícil de entender la segunda afirmación de Jesús.

Negarse a sí mismo significa no conocerse ya en cierta forma a sí mismo, abandonar sí mismo. «Si alguien quiere venirse conmigo que coja su cruz y me siga» (). En ocasiones el Señor te hace sentir el peso de la cruz, este peso te semeja molesto y, no obstante, lo llevas ya que el Señor, abundante en amor y clemencia, te tiende la mano y te da la fuerza necesaria. El Señor, ante la carencia de compasión de los hombres, tiene necesidad de personas que sufran con él. Es por tal razón por la que te transporta por los caminos lacerantes de los que me charlas en tu carta. Así, que el Señor sea siempre bendito, pues su amor trae suavidad en medio de la amargura; él cambia los sufrimientos individuos de esta vida en méritos para la eternidad.

Los elementos quedan atrás, como adherencias que fueron. La distribución de la vida únicamente puede justificarse por la vida. El proverbio que charla de la necesidad de ofrecer la vida para tenerla y de la pérdida de quien la almacena para poseerla, está en exactamente la misma línea. Se charla de ofrecer o perder la vida «corporal» —se suponen apresuradamente las persecuciones e inclusive el suplicio— para hallar o consolidarse en la vida espiritual. El seguidor de Jesús no se forma parte, forma parte a la familia de Jesús (ver el comentario a diez,24-33). Pero esta distribución de la vida fué llevada a cabo al creador de la vida.

Esto no significa que carecemos de valor. Somos valiosísimos, pero el camino para ser lo que Dios desea que seamos, pasa por la cruz. De nada sirve que un sujeto gane en este mundo todo cuanto quiera, si por fin de cuentas pierde su crónica. Pues el Hijo del hombre debe de venir cubierto de la gloria de su Padre, en compañía de sus ángeles, y entonces va a dar a cada uno lo que meritan sus proyectos. 26De nada sirve que un individuo gane en este planeta todo cuanto quiera, si al fin de cuentas pierde su vida. Han de estar dispuestos a cargar su cruza]y a llevar a cabo lo que yo les afirme.

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