Lo que usted Puede hacer Sobre Jesus Y El Joven Rico en solo diez minutos

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jesus y el joven rico

Descubiertamente, lejos estás de aquel precepto que manda estimar a tu prójimo como a ti mismo y falsamente atestiguas haberla guardado. Porque, mira, este mandamiento del Señor prueba que tú eres totalmente ajeno a la verdadera caridad. Ya que si era verdad lo que afirmaste, que habías cumplido desde tu juventud con el precepto de la caridad, y que habías dado a el resto lo que a ti ¿de dónde, dime, te vino esta abundancia de riquezas? Ya que el precaución de los necesitados gasta las riquezas; en tanto que cada uno ha de recibir un tanto según su necesidad; y todos tienen que repartir del mismo modo sus elementos y gastarlos entre los pobres. Jesús le solicitó al joven un paso duro a fin de que alcanzara la libertad interior que deja continuar a Jesús.

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Del mismo modo que el joven rico y dirigente, somos convidados a proseguir a Jesús transformándonos en sus acólitos en un proceso que dura toda la vida. Este proceso va bastante más allá de la observancia de determinadas reglas, de la app de una alguna ética. Jesús no condenó la riqueza en sí, ni tampoco aseveró que hubiese ninguna virtud tácita en la pobreza, tan sólo se encontraba señalando que para un rico, sus riquezas tienen la posibilidad de significar un precio muy alto en su camino hacia heredar la vida eterna. El joven logró una evaluación de la situación.

Jesús Responde A Un Gobernante Rico

Tenemos la posibilidad de intentar ponernos en su rincón durante ese proceso. Genuinamente había preguntado a Jesús qué debía realizar para hallar la vida eterna. El Instructor le respondió y él debió proceder a calcular las implicaciones de lo que ganaba y de lo que perdía. En sus ojos el saldo apareció negativo y, tal como señala el relato de los evangelios se fue realmente triste y afligido debido a que era muy, muy rico y, por tanto, debía abonar un precio bastante prominente.

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22 Al oír estas palabras, el joven se fue entristecido, ya que tenía varios recursos. No vacilamos que este joven trataba de vivir de acuerdo a la ley y las tradiciones que los escribas y fariseos enseñaban, creía que todas estas cosas las cumplían a cabalidad, pero se engañaba y Jesús se lo demostrara. —Hijos, ¡qué bien difícil es entrar en el Reino de Dios! 25 Es mucho más simple a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico ingresar en el Reino de Dios.

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Es evidente que Jesús está pensando en el futuro, en el momento en que se realice todo nuevo y la vida en la Tierra vuelva a ser como en el jardín de Edén. Pedro y el resto discípulos van a recibir la recompensa de reinar con Jesús sobre la Tierra transformada en un paraíso. Esta recompensa merece cualquier sacrificio que logren llevar a cabo. La convidación de Jesús a todos nosotros siempre y en todo instante transporta tácita la solicitud de pagar un precio y empezar a acumular recursos en el cielo. Cada uno sabe su precio y cada uno debe hacer su evaluación privada y personal. Este desarrollo es doloroso y asimismo implica ajustes en nuestras vidas y esos cambios nos llevan a la necesidad de tener que abonar ciertos costes.

El sabia, sin embargo, que había algo que se interponía entre este hombre y Dios. Me da la impresión de que Jesús llama a “vender y dejar todo” y seguirle a algunas personas específicas. La Iglesia la formamos mucha gente muy distinta. Todos somos precisos, y asimismo los que lo dejan todo y lo prosiguen, más allá de que sea uno considerablemente más de los caminos probables para un católico. Lo importante es que a ese joven en concreto Jesús lo llamó a esa vida en concreto. Jesús mira el planeta desde el cariño de Dios, firmemente enraizado en la enorme positividad del amor que se da sin condiciones.

Y ese es el único cielo que merece la pena ya que incluye a todos y cada uno de los que nosotros excluimos. Acercamiento al textoNos semeja evidente que a Jesús le encantaba el conocer y el charlar con la gente, algo mucho más sorprendentes de los evangelios es el poder leer sobre las entrevistas que se daban entre Jesús y personas que estaban intentando encontrar la verdad. Jesús siempre y en todo instante se encontraba listo para oír los problemas del resto, estaba siempre y en todo momento listo para contestar sus cuestiones al paso que paseaba por las diferentes calles de Palestina.

Las familias estaban unidas a sus tierras, ya que eran su sustento y modo de vida, de manera que dejar una era dejar la otra y al reves. La palabra “casa” no significa tanto las 4 paredes sino la “familia”. Nosotros occidentales y fanáticos de la abstracción hubiéramos utilizado la palabra “todo”, los orientales más imaginativos, eligen decir una oración llena de sustantivos que sí da la impresión de un montón. Para ellos la palabra “todo” para expresar la integridad sería pobre (más allá de que además la tienen y la utilizan, claro). Que la salvación sea obsequio de Dios no significa que la debamos aceptar por fuerza. Ahí está nuestra independencia; pero para admitir un obsequio primero debemos “darnos cuenta” de que Dios nos lo está dando, y los ricos no siquiera se preocupan de esto.

Obedezcámosle como a sabio y conocedor de lo que es de nuestra conveniencia, sufrámosle como a amador nuestro, seámosle agradecidos como a bienhechor. Sigamos sin vacilar lo que se nos ha mandado, para que seamos herederos de la eterna vida, que está en Jesucristo, al cual sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Para proseguir a Jesús necesitamos sacudirnos de todo cuanto nos amarra, y de todas las cadenas que nos aprisionan, al depender de la riqueza, la cree o la tranquilidad. Cualquier “riqueza” que toma el primer lugar en nuestra vida – aun un individuo – puede bloquear nuestra independencia para continuar al Señor. La riqueza apenó al joven que se encuentra con Jesús en esta lectura – un claro signo de que sus pertenencias lo poseían y lo aprisionaban. Riquezas, amistades, éxitos y todo cuanto deseamos en la vida, tienen la posibilidad de acercarnos o distanciarnos de Dios y de nuestro ser profundo.

  • ¿Quizá, por el hecho de que es por medio del cumplimiento de la Ley, como desea Jesús que se salve el joven?
  • 25Es mucho más simple para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para un rico ingresar en el reino de Dios».

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, lo que ocasionó una enorme sorpresa entre los seguidores de Jesús y, con toda la razón de todo el mundo. Instructor, todo eso lo he cumplido desde joven. Esta fue la contestación de aquel hombre.

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