La trampa del Los Hijos De Eli

los hijos de eli

Los hijos del Profeta Elí, eran hijos de Belial, el término Belial es un adjetivo que significa “Sin valor”. La porción que le correspondía a Dios siempre y en todo momento y en todo instante debía ser ofrecida primero, así que se encontraba mal que se tomara la porción del sacerdote antes de que quemar la grosura. y el niño ministraba a Jehová enfrente del sacerdote Elí. Eli no disciplinó a sus hijos, y eso los llevó a su destrucción. Pero Elí era viejísimo; y oía de todo lo que sus hijos hacían con todo Israel, y cómo dormían con las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de asamblea.

Dios no estaba en el instante en que el arca llegó y fueron muertos varios en la mitad del pueblo, entre ellos los hijos de Elí. Porque en el instante en que se vive en la religiosidad no hay victoria frente al pecado. Estos ministerios que no se muestran en muchas iglesias meritan no solo mucho más atención, sino más bien considerablemente mayor acompañamiento y participación. Que Dios nos libre también de las figurillas musicales, que montadas en su talento cargan el pecado de los hijos de Elí. No obstante, los hijos de Elí eran hombres que no servían para nada; no reconocían a Jehová. Y los hijos de Helí, el sacerdote eran hijos pestilentes, que no conocían al Señor, y la justificación del sacerdote, para con todo el pueblo, el sacrificante.

La Perversidad De Los Hijos De Eli

Se amontona en una ola de maldad que perjudica a las familias, las comunidades y los gobiernos. Los hijos de Elí, en vez de aceptar la solemnidad de este sistema simbólico, solo pensaban en de qué forma realizar de él un medio de agradar sus deseos. No solo demandaban considerablemente más de lo que lícitamente les correspondía, sino hasta se negaban a aguardar que la grasa se quemase como ofrenda a Dios. Persistían en reclamar cualquier porción que les agradara, y si les era negada, conminaban con tomarla por la fuerza.

Leer mas sobre software transportes aqui.

Consideraba el arca como las naciones idólatras consideraban a sus dioses, como si ella tuviese en sí los elementos de poder y salvación. Transgredía la ley que ella contenía; ya que su misma adoración del arca lo llevó al formalismo, a la hipocresía y a la idolatría. Su pecado lo había separado de Dios, y él no podía darle la victoria antes que se arrepintiera y abandonara su iniquidad. “Por aquel tiempo salió Israel a librar guerra con los filisteos, y acampó al lado de Eben-ezer, mientras que los filisteos acamparon en Afec”. Esta expedición fue emprendida por los israelitas sin haber consultado antes a Dios, y sin que concurriera el supremo pontifice ni profeta alguno.

Cuando miramos mediante los años hasta los tiempos de Jeremías, observamos al profeta hablándole al mismo género de iglesia avarienta de interés propio. Jeremías declaró que cada hombre se encontraba por lo propio, y que los pastores de Dios únicamente predicaban paz, felicidad y prosperidad. Estos pastores ‘hacían mercancía’ de la multitud, prosperando a costa de las viudas y otros indefensos en la sociedad. En miles de iglesias ahora, no hay ninguna mención de pecado, la Cruz, sacrificio, juicio o infierno. A los atalayas de Dios no se les permite charlar, y no hay corazones conmovidos.

los hijos de eli

Mas los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová. Mas los hijos de Eli eran hombres impios, y no teniã conocimiẽto de Iehoua. Con Elí como supremo pontifice, los pastores de Dios con regularidad tornaban ojos ciegos a toda clase de pecado.

Leer mas sobre constelacionesdeestrellas.com aqui.

Y visitó Jehová a Ana, y ella concibió, y dio a luz tres hijos y 2 hijas. En el momento en que ya podía caminar, se lo entregó al sacerdote y juez Elí para que le sirviese en el Tabernáculo. Otra vez observamos a Dios tomar la vía dificultosa para realizar sus designios, siempre y en todo momento y en todo instante condicionados a la fe de la persona. Al tener un hijo, ella le dedica a Dios una hermosa canción en el capítulo 2.

• Mientras seguían mirando la sagrada arca, y comentando de la forma excepcional en que les había sido devuelta, comenzaron a llevar a cabo conjeturas acerca de donde residía su poder especial.

Al deducir tener personas que hagan bien esta tarea de cantar o tocar un instrumento, caemos en la trampa de lo que yo llamo el mal de “los hijos de Elí”. Por alguna razón, el área musical crea en la gente un ethos, una predisposición conductual que merece la pena analizar. Deseo dejar en claro que el inconveniente en sí no es la música, sino más bien algunas personas que forman parte en esta tarea. No obstante, este ethos del que hablo puede ocurrir, tanto al músico, como al predicador, como al profesor de escuela dominical… Pero el día de hoy me deseo parar en el músico. La razón estriba en el siguiente razonamiento, algunos músicos o cantantes se comportan como si fuesen imprescindibles, así como si el culto no pudiese realizarse sin su participación. En varias ocasiones no forman parte en otras ocupaciones eclesiásticas de la iglesia, y no solo no detallan interés por ellas, sino que las desdeñan.

y cuando llegó, hete aquí que Elí se encontraba sentado en una silla observando junto al sendero, ya que su corazón se encontraba tremiendo por causa del arca de Dios. Llegado, ya que, aquel hombre a la ciudad, y dadas las recientes, toda la localidad gritó. Y el arca de Dios fue tomada, y fallecidos los dos hijos de Elí, Ofni y Finees.

Lea mas sobre erptransportes aqui.

Sucedió que en el momento en que el arca del pacto de Jehová llegó al campamento, todo Israel gritó con tan gran júbilo que la tierra tremió. Eran los oficios sagrados de Elí y sus hijos lo más fundamental, y estaban desprestigiando a Dios. Los errores eran muchos y sin arrepentimiento que, como Elí no tomaba medidas específicas, Dios se encargó del castigo.

los hijos de eli