La trampa del La Tentacion De Jesus

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Se encuentra dentro de los trozos de tierra mucho más intimidantes y desolados en este planeta. Esta es su ordenación; esta es la comisión Divina de su vocación mesiánica. Esto pasa cuando el Espíritu del Señor viene sobre Él para que venga a ser el ungido de Dios o el «Christos» de Dios, por el hecho de que el título “Cristo” significa “el ungido”. Conque Jesús es ahora mismo ungido para el ministerio y Él es ordenado por Dios y apartado para comenzar la vocación para la que Él había sido enviado al mundo primeramente. Hemos mencionado que los Evangelios nos dan poca información sobre los primeros años de la vida de Jesús.

La palabra de Dios es la realidad; cuestionarla es un signo de inseguridad y falta de fe. Jesús es victorioso y algo que me semeja tan fantástica de esta historia es que después de que Jesús resiste todas las tentaciones de Satanás y Satanás se marcha, la primera cosa que pasa es que los ángeles de Dios se detallan y le ministran. Por lo que Dios exhibe la prueba de su propia Palabra. Estoy convencido de que lo que nos encontramos observando aquí es nada menos que la Palabra redactada de Dios, y estamos obligados no solo a conocerla, sino más bien a vivir por ella, de toda palabra que viene a nosotros de una parte de Dios. » Entonces Jesús enfoca la pregunta en Su contestación a Satanás, poniéndola en obediencia a la Palabra de Dios. Pero el tema que deseo que recuerden es que el punto del ataque de Satanás en oposición a nuestros padres auténticos era el tema de producir inquietudes sobre la vericidad, la veracidad y la confiabilidad de la Palabra de Dios.

Jesús Comienza Su Ministerio

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Cuando el demonio hubo acabado toda tentación, se separó de Él por un tiempo. En las primeras dos tentaciones, en ambos casos, Él resiste las sugerencias de Satanás citando únicamente la Palabra de Dios. Dado a que la oración, «Está escrito en las Escrituras» es sencillamente un término técnico. Es un modismo que cada judío comprendía que significaba lo mismo que las expresiones “la Biblia afirma”.

Así que, vemos estos contrastes concluyente entre el primer Adán y el segundo Adán. Sin embargo, lo que predomina para mí, que no deseo que olvidemos, es el punto de comparación, el punto de similitud entre la tentación de Adán y la tentación de Jesús. Recuerden el ambiente en el que Adán y Eva fueron tentados. El sitio o el escenario del ataque de la serpiente contra ellos fue en un jardín magnífico, espeso y paradisiaco. Y fue en ese ámbito que el Espíritu de Dios llevó a Jesús para estar solo. En este momento, he hablado muchas veces sobre las comparaciones y contrastes que hay entre la tentación de Adán y la tentación de Jesús.

De que aun el inmaculado Jesús pudiese ser tentado, es un misterio imposible de argumentar en forma perfectamente clara. Lo único que tenemos la posibilidad de decir es que Cristo fue tentado en su naturaleza humana, en tanto que Dios no puede ser tentado. Sometiéndose de forma facultativa al bautismo, Jesús aseveró su total predisposición a efectuar la tarea que le fue asignada, a comprender, padecer y fallecer en vez de su pueblo. Es, por ende, lógico que inmediatamente comience la aflicción, la que aquí toma la manera de una tentación. Suponiendo que Dios tiene que accionar en nuestro favor si aplicamos solamente las palabras adecuadas. .13 Sobre el león y el áspid pisarás; Hollarás al cachorro del león y al dragón.14 Por cuanto en mí puso su amor, yo asimismo lo libraré; Le voy a poner en sobresaliente, por cuanto ha conocido mi nombre.

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Siente apetito, se agota, experimenta las limitaciones del cuerpo, la cabeza asimismo es influida por el cansancio y el hambre y la soledad. Si nuestra vida también se mantiene llena del Espíritu Santo, también podremos soportar los ataques del demonio. En el instante en que el demonio hubo acabado toda tentación, se distanció de El esperando un tiempo oportuno. Llevándole a una altura, el demonio le mostró en un momento todos los reinos de todo el planeta. Las tentaciones que Satanás empleó fueron egoísmo, materialismo y el hedonismo.

• En todos y cada tentación, Satanás trató de desviar a Jesús de la misión de Dios.

Las compañías cigarreras financian organizaciones “bonitas” de caridad que después utilizan para legitimizar sus empresas de muerte. Los gobiernos estatales se dan cuenta que es más fácil conseguir financiamiento para las loterías que para ayudar a las academias. Los casinos dan trabajos para los originario-americanos, pero se transforman en predadores de los integrantes más atacables de la sociedad de la cual formamos parte.

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¿Cuáles son algunas formas en que somos tentados a supervisar nuestras vidas? En todos y cada tentación, Satanás trató de desviar a Jesús de la misión de Dios. Si andas intentando el propósito de Dios para tu vida, tendrás éxito superando la tentación. Responde a la tentación con la Palabra de Dios.

No es solo es que está escrito en algún pergamino en alguna antología literaria. Y luego las Escrituras nos dicen que inmediatamente después de su bautismo, el mismo Espíritu que lo ha ungido, el mismo Espíritu que ha descendido sobre Él, ahora lo impulsa al desierto para ser tentado por Satanás a lo largo de 40 días. Y lo que prosigue en el registro del Evangelio es la narración de la tentación de Cristo. ¿De dónde logró Jesús la fuerza para subsistir las duras condiciones del desierto y la seducción del interesante? Se alimentó de la palabra de Dios y halló fortaleza en hacer la intención de su Padre. Satanás va a tentarnos y va a hacer lo destacado que logre para que escojamos nuestra intención sobre la intención de Dios.

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Las tentaciones siempre y en todo momento van a estar presentes durante nuestra vida, pero tenemos la posibilidad de combatirlas con la oración, con nuestra unión con Cristo. Se entiende bien que Jesús, tras el bautismo y antes de su crónica pública de Mesías, se hubiera retirado cierto tiempo a la oración, como hacía en otras ocasiones, en especial en momentos trascendentales, y que fuera este ubicación una región desértica. Sin embargo llama bastante la atención toda la escena que se cuenta, tal como el diálogo Satanásico del Génesis — que el demonio, al estilo de Job frente Dios, se ponga, sin la menor extrañeza, en diálogo con Jesús. Y si Jesús va verdaderamente al desierto para ser tentado por el diablo, es extraño que ni allí, en el desierto, esté Jerusalén ni ninguna montaña muy, muy alta. Aparte que las tentaciones son presentadas como un pelea — entre Jesús y Satanás — de contenidos escritos bíblicos. Es así como el relato exhibe que la pelea se lleva a cabo en la manera de una discusión entre conocedores de las Escrituras.

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