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Pasaron unos cuantos años, tras los que nuestro monarca tuvo dos sueños, uno de las vacas gorditas y las vacas delgadas, y el otro de las mazorcas terminadas y las mustias. Grande fue la perplejidad de Faraón por estos sueños, que nadie en el reino podría interpretar. Esta ocurrencia, naturalmente, le recordó el maestresala primordial de la aptitud de José en la interpretación de los sueños, y le mentó al rey lo que había ocurrido en su caso y en el del jefe de los panaderos.

Endureciendo sus corazones a las súplicas de José, lo entregaron a cargo de los mercaderes paganos. La caravana continuó su sendero y próximamente se perdió de vista. En el instante en que José, tras su largo y solitario viaje, llegó a Siquem, sus hermanos y sus ganados no estaban allí. Al preguntar por ellos, le afirmaron que los buscara en Dotán. Jacob intentó cuidadosamente no provocar la furia de sus hijos a través de la dureza o la severidad. Con profunda bondad expresó su preocupación con relación a ellos, y les suplicó que respetaran sus canas y no cubrieran de oprobio su nombre; y más que nada, que no deshonraran a Dios, menospreciando sus preceptos.

Historia

Estamos en el siglo VII antes de Cristo (el reinado de Josías va del 639 al 608 a.C.), muchas centurias tras sucedidos los hechos que allí se plasman. La transmisión oral bien puede haber sacrificado el rigor histórico. Por otro lado, la intención de esta sistematización es didáctica.

Al que iba a ser liberado, José le pide que se acuerde de él cuando vuelva a palacio y que interceda en oposición al faraón por su caso, “por el hecho de que fui secuestrado de la tierra de los hebreos y nada he hecho para que me pusiesen en la prisión”. Un día los hermanos de José se alejaron bastante de la casa con el rebaño. Desde el valle de Hebrón partió el jóven y debió alejarse unos 30 km, hasta Dotán, sobre la ruta de las caravanas a Egipto. “Israel amaba a José más que a sus hijos ya que lo había tenido en su vejez y le logró una túnica de diferentes colores”, afirma la Biblia cuyos individuos, como se ve, son muy humanos, en sus pasiones y debilidades. Este obsequio particular va a desatar los celos y la catástrofe.

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Los 2 se entregan, en cuerpo y alma, a la misión que se les había confiado, eludiendo que se les atribuyan honores que solo forman parte a su Amo. Los 2 son los primeros en entender que llegó un instante clave en la historia de la Salvación, el instante de una humanidad novedosa. Nos aplicamos ahora mismo a la labor de buscar, a través de la historia del pueblo elegido, hechos y también imágenes capaces de comunicar y prefigurar a san José.

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Ahí se quedó durante los últimos días de la vida de su padre. Para Isaac, débil y ciego, las afables atenciones de este hijo tanto tiempo ausente, fueron un consuelo en los años de soledad y duelo. Tal es, en sustancia, el relato bíblico de la vida de José. En su excepcional simplicidad, esboza entre los mucho más bellos letras y números presentados en la historia del Antiguo Testamento. De niño, José sentía el considerablemente más vívido horror por el mal que hacían sus hermanos; y de joven, resiste con fortaleza inexpugnable las repetidas y también insistentes insinuaciones de la esposa de su amo. Echado a prisión, despliega enorme poder de resistencia, confiando en Dios para su justificación.

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José es visto entre los musulmanes como un profeta de Dios. Uno de sus misterios radicaba en la correcta relación que tenia con Dios. El hablaba con El Señor en el día y en las horas de la noche. Aquel lugar frió humectado por los años del abandono, fueron presentes de la presencia divina. Nuestra cabeza no puede entender eso, ¿De qué manera Dios todopoderoso puede estar en una prisión?

Y amaba Israel a José mucho más que a sus hijos, por visto que era para él el hijo de su vejez; y le hizo una túnica de varios colores. Y Jacob habitó en la tierra donde había peregrinado su padre, en la tierra de Canaán. “A través del estudio detenido y de la cuenta de las bendiciones del Señor pronunciadas por medio de Jacob sobre sus doce hijos, se hace evidente que no todos iban a recibir equitativamente de las promesas del Señor. En comparación con Abraham, que vivió 175 años, y asimismo Isaac, que vivió 180, los 130 años de Jacob en este punto podrían considerarse como menos o “pocos”.

• Observamos en la historia que en el instante en que la predicción de los 7 años de apetito en la tierra, Los hermanos descienden desde su tierra en pos de alimentos.

Tras haber persuadido a todos a que asintieran a su plan, Rubén se alejó del grupo, temiendo no poder controlar sus sentimientos, y conocer su auténtica intención. Sus hermanos lo vieron acercarse, pero ni el meditar en el largo viaje que había hecho para visitarlos, ni el cansancio y el apetito que traía, ni el derecho que tenía a la hospitalidad y a su amor fraternal, mitigó la amargura de su odio. Lleno de gozo José se despidió de su padre, y ni el adulto mayor ni el joven se pensaban lo que habría de ocurrir antes que se puedan ver nuevamente. Exactamente el mismo espíritu que habitó en Caín, se encendió en sus corazones. Sin embargo, hubo uno de carácter muy distinta; a comprender, el hijo mayor de Raquel, José, cuya extraña hermosura personal no parecía sino más bien reflejar la belleza de su espíritu y su corazón. Había tratado de conseguirla mediante la astucia, la traición y el engaño; pero Dios permitió que su pecado generara su corrección.

\\\’Y habitarás en la tierra de Gosén, y vas a estar cerca de mí, tú y tus hijos y los hijos de tus hijos, tus ovejas y tus vacas y todo cuanto tienes. En el momento en que Judá llegó con sus hermanos a casa de José, él se encontraba aún allí, y ellos cayeron a tierra delante de él. y que el Dios Todopoderoso os conceda misericordia frente aquel hombre a fin de que ponga en independencia al otro hermano tu y a Benjamín.

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