El nacimiento de Mateo

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Es completamente cierto, puesto que, que va a ser salvo cualquier persona que oye estas palabras mías y las pone en práctica. Pero es igualmente cierto que cualquier persona franca que se esmera por poner en práctica las enseñanzas del Sermón pronto revela su total incapacidad para cumplirlas . Todo el que que escucha mis palabras y obra en consecuencia, puede compararse a una persona prudente que construyó su casa sobre un baso de roca viva.

Ser sabio o sensato no se habla solo de oír sino más bien de oír y hacer, de ahí que la fe sin proyectos es muerta, por eso hay que ser oidores y hacedores de la palabra, no debe ver con cuanto se, cuanto conozco, se trata de cuanto vivo de la Palabra o cuanto pongo en práctica sus mandamientos. Jesús conoce nuestra debilidad, él sabe que una casa establecida sobre arena no puede predominar, puesto que no está permanente en sí. Y que una roca es buen baso de la vida, la roca que es Jesucristo y que compromete a vivir la palabra.

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Si hay algo que no satisface el deseo de Dios, él se sentiría remordimiento. Esa es la razón por la que Pedro obtuvo la aprobación de Jesucristo. La consecuencia de poner en práctica la palabra de Dios trae sobre él una bienaventuranza de acuerdo a Santiago. Esto concuerda con las palabra de Jesús al decir que aquel que elige hacer su casa sobre la roca, ésta proseguirá aun en la mitad de las mucho más grandes tempestades. ”Por consiguiente, a todo el que oye estos estos míos y los hace se le asemejará a un varón sutil, que construyó su casa sobre la masa rocosa.

En el momento en que hayamos practicado mucha verdad, y ganado una fe fuerte en el Señor, vamos a ser capaces de ofrecer testimonio de Dios, da igual qué tipo de sufrimiento y preocupaciones, o de un individuo, tema o cosa que no esté on-line con nuestras concepciones. Pedro nunca persiguió la fama o la fortuna toda su historia, sino se enfocó en proseguir las expresiones del Señor. Prestó particular atención a conocerse a sí mismo, y a saber a Dios en sus vivencias.

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Próximamente los cielos se oscurecerán, y las legiones aladas de la tormenta van a llegar. La casa se va a ver inundada por las lluvias, azotada por los vientos, y, salvo que se tomen las debidas cautelas, va a ser arrastrada por la creciente, por el turbulento aluvión. Al paso que en el párrafo previo el contraste era entre ‘dicho’ y ‘hecho’, en este momento el contraste es entre ‘oír’ y ‘poner en práctica’. En tercer rincón el hombre insensato no posee discernimiento espiritual.

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¿Es Cristo tu Roca, el fundamento de tu vida, el ancla de tu fe? , Cree en él, abandónate a él, dedícate a escucharle y obedecerle, solo de esta manera tu casa no se va a caer. Toda vez que escuchamos el evangelio nos quedamos en la misma situación que aquello que estuvieron oyendo a Jesús ese día. Tenemos la posibilidad de tomar el mensaje, guardarlo en el corazón y vivir según él, o podemos rechazar las palabras del mismo Señor. Cristo continua ofertando chances para los que deseen hacer sus casas en la roca.

\\\’En consecuencia, quien oiga mis enseñanzas y las ponga en práctica, va a ser como el hombre prudente que construyó su casa sobre roca. El que escucha mis palabras y las pone en práctica se semeja a un hombre sensato que ha construido su casa sobre roca. Durante su Sermón del Monte, Jesús contó una narración acerca de 2 hombres, uno que construyó su casa sobre la roca y otro que edificó su casa sobre la arena. La vivienda construida sobre una roca resistió la tormenta, y tiene por nombre al constructor prudente; pero la vivienda construida sobre la arena se desmoronó durante la tormenta, y el constructor tiene por nombre insensato. El hombre sensato oye, hace, construye en la roca, esto es, comprende, práctica y profundiza. Todo el que que escucha mis expresiones y obra consecuentemente, puede equipararse a un hombre sensato que construyó su casa sobre un baso de roca viva.

Conque todas aquellas personas que en algún instante se han cruzado en nuestras vidas, lo que están cruzando hoy en día y los que se cruzaran en un futuro, todos tienen el propósito de parte de DIOS de ofrecer forma nuestro ser. Frecuentemente nos encontramos inmersos en ocasiones difíciles de sobrellevar en nuestras vidas, ocasiones que nos tienen cansados física, emocional y hasta espiritualmente y preguntamos a DIOS ¿Por qué razón? Pensando que son pruebas en nuestras vidas, en el momento en que de todas formas es que nuestras secuelas nos han alcanzado, da lo mismo cuanto lo evitemos, que tan veloz escapemos de ellas, las secuelas, en algún momento nos van a alcanzar.

Con este cierre aplicativo nos enseña la necesidad absoluta de opinar y obedecer la intención de DIOS ,la presencia de un único camino que lleva a la vida, aparte del precaución de coche-engañarse, por lo que es fundamental examinarse para comprender si hay una genuina profesión de fe. La exposición de tus expresiones da luz; da entendimiento a los fáciles. Si fue adulado como rey y Salvador, no podemos eludir el verlo el día de hoy, como el hijo obediente en todo a su Padre. Su historia consistía en realizar la intención de su Padre, en una integración impecable de propósitos. Jesús tenía padre, velaba por él de manera permanente y nunca estorbo el forjamiento de su carácter. Le formo en dependencia espiritual, en especialidad, en oración y ayuno, en el afrontamiento de sus responsabilidades.

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El que es oyente y no hacedor de la palabra, Cristo compara al hombre que edificó su casa sobre la arena. Solo necesita la tempestad de la tentación para romper tal vida, y la fundación que teóricamente era tan segura es destruida. Podrían haber tenido vida eterna con Dios, si hubiesen atendido solamente a Su palabra y construido sobre el firme fundamento que es Jesucristo. “El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se semeja a aquel hombre sensato que construyó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la vivienda; pero no se hundió, por el hecho de que se encontraba cimentada sobre roca. Sin embargo, también habla del hombre insensato, el que es aquel que oye la palabra de Dios, pero no la pone en práctica.

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