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justificados por la fe
Ya que antes de la ley, había pecado en el planeta; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado. Sin embargo, reinó la desaparición desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el que es figura del que tenía que venir. Los humanos son mortales – sujetos a la desaparición – aún antes que ellos mismos cometan pecado.
“Si no podría haber sido por el principio de la fe los mundos jamás habrían sido formados ni se habría creado al hombre del polvo. Es el principio a través de el cual obra Jehová, y a través de el que ejercita poder sobre todas las cosas temporales como eternas. Quitad este principio o atributo de la Divinidad, y El dejaría de existir” (Lectures on Faith, primer sermón, vers. 15, 16, págs. 8-9). Ya que, una comparación mejor sería decir que Cristo provee la puerta hacia la salvación y la fe en El es la llave de esa puerta. Bien, antiguamente el término tenía el concepto de ser reivindicado o hecho justo, tal como en la actualidad.
La Justificación: ¿qué Es Y Qué Hace?
En el momento en que Dios justifica, Él declara que un sujeto es justa. Pese a su importancia, varios evangélicos no tienen la capacidad de articular claramente esta doctrina. En el artículo daremos una corto y simple explicación de la justificación según el testimonio bíblico, con el propósito de asistirnos a comprender mejor esta verdad y aplicarla a nuestra vida. “Estando en este momento justificados en su sangre, por él seremos salvos de la furia” (Romanos 5.9). Por dado que si en el momento en que éramos contrincantes fuimos reconciliados con Dios por la desaparición de su Hijo, mucho más, habiendo sido reconciliados, seremos salvos por su vida.
Entonces si no es por merito es a través de la fe, pero no la fe en cualquier cosa. Cada vez que observamos un sacrificio en el AT, estabamos observando que ellos no podian abonar por su pecado y que tenia que haber un pago con sacrificio de sangre. Justificacion es algo que Dios hace, no es algo que el hombre hace. Y creyó en el SEÑOR, y El se lo reconoció por justicia. pues en verdad Dios es uno, el que justificará de la fe a los circuncisos y a través de la fe a los incircuncisos.
Bien, como es natural que aun tras el bautismo vamos a seguir cometiendo errores. Pero cuanto mucho más cerca del Espíritu Santurrón nos alleguemos, tanto mucho más vamos a ser influidos para vivr rectamente. Nadie es capaz de vivir a la perfección por sí mismo, pero con la ayuda de Dios (del Espíritu Santo) se puede progresar al punto en que uno triunfa sobre todos y cada uno de los errores.
justificados por la fe
La fe traza la línea que divide entre aquéllos que están justificados y los que no están justificados. Según estas citas bíblicas, resulta visible que Dios justifica a la persona tan rápido exactamente la misma se arrepientiera y creyiera en Cristo. La única forma que el hombre tiene de alcanzar la justificación, según Lutero, es la fe sola, que es la seguridad en que Dios con su clemencia disculpa al pecador. El perdón de esta forma recibido no anula la falta, sino que Dios decide no llevar a cabo caso de ella, obviarla, en tanto que, según afirma Lutero, la concupiscencia –que es parte de la naturaleza corrupta del hombre– se identifica con el pecado original. De ahí que logre asegurar que el hombre justificado al unísono es justo y pecador. La fe ha de realizarse por proyectos.
- De manera que debemos llegar a ser santos, o limpios del pecado, antes que El pueda morar en nosotros.
Las dos son verdaderas, y juntas traen a Cristo la adecuada gloria a su nombre. Para Pablo, “justificación por proyectos” significa ‘ganar una aceptable situación ante Dios mediante los méritos de las obras’. Para Santiago, “justificación por obras” significa ‘sostener una aceptable situación frente Dios, sólo por fe, con la precisa prueba de la fe; esto es, las proyectos de amor’. Toda esa introducción es simplemente para llevar a cabo el lote a la aparente contradicción existente entre Pablo y Santiago sobre la doctrina de la justificación por fe. Fue entonces en el momento en que Dios le mencionó que mirase las estrellas.
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Justificados, ya que, por la fe, tenemos paz para con Dios a través de nuestro Señor Jesucristo;
Romanos 5:1— Raquel Gutiérrez (@josue_uno_nueve) February 28, 2021
“De esta manera será tu descendencia” Dios le prometió; y Abraham creyó la promesa de Dios. La palabra hebrea “creyó” significa “decir amén”. Fue esta la fe que le fue contada por justicia.
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Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios a través de nuestro Señor Jesucristo;
Romanos 5:1— Jose Antonio Flaquer (@flaquer_jose) October 18, 2020
Justificados, entonces, por la fe, nos encontramos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo. Por él hemos alcanzado, mediante la fe, la alegría donde nos encontramos afianzados, y por él nos gloriamos en la promesa de la gloria de Dios. Considerablemente más aún, nos gloriamos hasta de exactamente las mismas intranquilidades, por el hecho de que sabemos que la tribulación genera la perseverancia; la perseverancia, la virtud probada; la virtud probada, la promesa.
Pablo en el versículo 21, se nucléa en la revelación de una justicia aparte de la ley, pero de la que testimonian tanto la ley como los profetas. El lenguaje de Pablo en este versículo parece centrarse explícitamente en el contraste entre la inclusión y la exclusión. La revelación de esta novedosa justicia no es sólo para los que forman parte a la comunidad judía, que demuestran su membresía por medio de su observancia a la ley. De este modo, la justicia no es únicamente para los judíos o para aquellos que estén prestos a transformarse al judaísmo. Aun los que están fuera de la comunidad del pacto tienen la posibilidad de ingresar a ella; la membresía del pacto no es una condición indispensable para responder en fe al evangelio.