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la venida de cristo
En este folleto se enseña en mayor aspecto todo cuanto es necesario realizar. Entonces, en el capítulo 7 se relata la protección de los 144.000 sellados y de la enorme multitud. El capítulo 8 detalla la apertura del séptimo sello, a comprender, el castigo divino sobre un mundo rebelde. Este último sello comprende siete trompetas que corresponden a las siete últimas plagas descritas en los episodios 8 y 9 del Apocalipsis. “Pero en aquel tiempo va a ser libertado tu pueblo, todos y cada uno de los que se hallen escritos en el libro.
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La Palabra De Dios Afirma:
Dios toma Sus resoluciones y tiene Sus proyectos en el momento en que hace Su obra; más aún, Él tiene Sus propios objetivos y Sus propios métodos. Sea como sea la obra que Él realice, no es necesario que la consulte con el hombre o busque su consejo, ni mucho menos que notifique de Su obra a cada individuo. Este es el carácter de Dios, que debería aparte de esto ser popular por todo el mundo. Si deseáis presenciar la aparición de Dios, seguir las huellas de Dios, entonces debéis primero apartaros de vuestras nociones. No debes reclamar que Dios realice esto o aquello; bastante menos debes ponerlo dentro de tus confines y limitarlo a tus propias nociones. En cambio, debéis preguntar de qué manera vais a buscar las huellas de Dios, de qué forma vais a aceptar la aparición de Dios, y de qué forma vais a someteros a Su novedosa obra; o sea lo que el hombre debe efectuar.
En el Nuevo Testamento los cristianos son reiteradamente exhortados a velar en vista de la venida del Señor. Nunca se les enseña velar por la enorme tribulación ni por la llegada del Anticristo. Aguardar que semejantes cosas tengan que suceder antes del rapto destroza el sentido de inminencia que en relación a la segunda venida de Cristo aparece en todo el Nuevo Testamento. Al mencionar la palabra “juicio”, probablemente pienses en las expresiones que Jehová habló a todos los lugares y en las expresiones de reproche que Jesús charló a los fariseos.
Jesús Enseñó Que Él Retornaría
Su propósito en su venida es valorar al mundo, librar a quienes han confiado en El, sean judíos o gentiles, traer un avivamiento en Israel y en el mundo, restablecer el reino de David e ingresar la dispensación final de su reino sobre la tierra por mil años. En el contexto de este suceso podrían considerarse ahora la doctrina de la resurrección y la de los juicios relacionados con la segunda venida. El día de Jehová, que comienza con el arrebatamiento y asimismo incluye en su introducción los juicios que anteceden y siguen en el momento la segunda venida, concluye en el final del milenio con la destrucción final de la tierra y los cielos que en este momento hay. En contraste con el arrebatamiento, en que no hay evidencia de que el planeta como un todo va a ver la gloria de Cristo, la segunda venida de Cristo será aparente y gloriosa. Cristo mismo describió su venida como un relámpago que relumbra desde el oriente hasta el occidente. En el libro The Rapture Question (La cuestión del arrebatamiento), por John F. Walvoord, se dan cincuenta causas para mantener que el arrebatamiento es pretribulacional y la segunda venida para especificar el reino es postribulacional.
La situación actual de Cristo a la diestra de Dios es descrita en el Salmo 110, pero además se predice que va a venir el día cuando El reinará sobre sus contrincantes y su poder va a salir de Sión (vv. 2, 6). De estas distintas profecías se desprende precisamente que la realidad sobre la segunda venida de Cristo y su reino es una revelación de suma importancia en el Viejo Testamento y no una de relevancia secundaria. La segunda venida de Cristo, con el reino que lo prosigue, es el corazón mismo del avance de las Escrituras y es el tema más importante de la profecía del Viejo Testamento. Los enormes pactos de la Escritura se relacionan con el programa de Dios, de manera especial los pactos con Abraham, Israel, David y el nuevo pacto.
la venida de cristo
παρουσία ας ἡ presencia (παρουσίαν ἔχειν estar presente); estado de hoy de una cosa; recursos, fortunas, recursos recientes; venida, llegada; segunda venida de Cristo . Entonces, ¿qué se supone que debemos realizar con toda esta información y estas promesas de Dios? La semana previo, la vida de mi hermano en la tierra acabó. A lo largo de años caminó en rebelión a Dios, demasiado ocupado con su agenda para agacharse ante el Rey de reyes y Señor de señores.
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Son muchos tozudos, confían bastante en sí mismos, son bastantes arrogantes. El regreso de Jesús es una enorme salvación para esos que son capaces de admitir la verdad, pero para los que son inútiles de realizarlo es una señal de condenación. Dios hecho carne únicamente actúa a una parte de la gente que lo siguen a lo largo de este periodo en el que Él lleva a cabo Su obra personalmente y no a todas y cada una de las criaturas. Se volvió carne solo para llenar una época de Su obra y no con la meta de enseñar Su imagen al hombre. Sin embargo, Su obra debe hacerla Él mismo, por ende es requisito que lo lleve a cabo en la carne. En el momento en que esta obra concluya, va a partir de todo el planeta humano; no puede sostenerse a largo plazo entre la humanidad para no interferir en la obra futura.
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(Lea Hebreos diez.25; 1 Tesalonicenses 4.14–18; Tito 2.11–14; 2 Timoteo 4.6–8.) En tanto que anhelamos este glorioso acontecimiento debemos seguir teniendo promesa, gozo y lealtad. Debemos seguir alabando y gloriando a Dios por las riquezas que nos aguardan en el cielo. Observamos ahora muchas de las señales de la venida del Señor, pero no entendemos el tiempo exacto de su venida.
- Había llegado el momento en que Jesús debía dejar la tierra; ahora había terminado la obra que se le había encomendado y debía regresar con nuestro Padre Celestial hasta hoy de Su segunda venida.
- Las epidemias y las pestes van a azotar a los Estados Unidos, la Enorme Bretaña, Canadá, Novedosa Zelandia y Australia; y asimismo otras zonas de todo el mundo en proporciones que nunca se habían visto en la historia humana.
Sin embargo, observamos un resurgimiento de viejos azotes de la raza humana como la malaria y la tuberculosis, que ahora mismo son resistentes a la penicilina y a los antibióticos que antes se usaban para combatirlas. Entre tanto, otros géneros de dolencias como el cáncer y las enfermedades cardíacas siguen afligiendo a miles de individuos, mientras los desechos de la era tecnológica cada vez contaminan mucho más el agua y los alimentos que consumimos. Debemos entender que es Dios quien tiene el poder sobre el tiempo.
Lo que se expone a la multitud es la justicia de Dios y Su carácter en su integridad, en vez de Su imagen de las dos veces que se realizó carne. No se muestra a la gente una imagen única ni las dos imágenes combinadas. Por lo tanto, es imperativo que la carne encarnada de Dios parta de la tierra tras llenar la obra que precisa llevar a cabo, ya que viene únicamente a realizar el trabajo que debe llevar a cabo y no a mostrar Su imagen a la multitud. Si bien Dios en este momento cumplió la relevancia de la encarnación al transformarse en carne un par de veces, todavía no se manifestará abiertamente a ninguna nación que no lo haya visto antes. Jesús jamás mucho más se mostrará a los judíos como el Sol de la justicia ni va a subir al monte de los Olivos para manifestarse frente todos los pueblos; todo cuanto los judíos vieron fue la imagen de Jesús a lo largo de Su tiempo en Judea.
