5 Sencillos Métodos para Que Tu Mano Derecha No Sepa

que tu mano derecha no sepa

De ahí que, en el momento en que des limosna, no toques trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres. Enserio les digo que ya han recibido su recompensa. “En el momento en que des con tu mano derecha, que no lo sepa tu mano izquierda”. de este modo tu limosna va a quedar en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. En el instante en que, ya que, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los ahipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser balabados por los hombres; de cierto les digo que tienen su recompensa.

Se abunda en este valor de la discrección en los versículos 1 al 8 de este capítulo. En el momento en que le des algo a un necesitado, no se lo afirmes ni siquiera a tu mejor amigo.

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Todos estos temas están entrelazados. Pero los hipócritas no procuran la gloria de Dios al hacer obras de caridad sino su propia gloria. Lo mismo hizo el pueblo de Israel ayunando no para la gloria de Dios sino más bien para su gloria. Un joven predicador se encontraba ansioso de subirse al púlpito para poder predicar un increíble sermón que había escrito. Había hecho bien su trabajo y estaba orgulloso de todo lo que había listo y escrito.

Y en el instante en que ores, no seas como los ahipócritas, ya que a ellos les agrada el rezar parado en las sinagogas y en las esquinas de las calles para ser vistos por los hombres; de determinado les digo que tienen su recompensa. Significa que en el momento en que hagamos una obra de clemencia, debemos hacerla en silencio, con humildad, prudencia, diligencia, templanza, castidad, paciencia, bondad, compasión, clemencia, etcétera. Para que absolutamente nadie nos vea a nosotros, sino a la acción de Dios en nosotros. Para que vean el Espíritu de Dios y no a nuestro cuerpo vanidoso. A fin de que le agradezcan a Dios, no a nuestra autosuficiencia.

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Esas “pequeñas revoluciones” son prácticas o ideas que puedes percibir cuando quieras, donde desees y cómo quieras. El ayuno no era, como el día de hoy, parcial, sino consistía en la abstinencia total de todas y cada una de las comidas y bebidas a lo largo del día. Era, en tanto que, una auténtica privación, una auténtica señal de penitencia, que practicaban asimismo los primeros cristianos, primordialmente el viernes de cada semana, por ser el día en que “el Marido nos fue quitado” . Tu izquierda, es decir que no tenemos que escapar tan solo de la ostentación ante el resto, sino además de la propia complacencia que mostraba el fariseo del templo (Luc. 18, 11 s.).

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Este sermón me quedó bueno enserio. Este sermón, afirmaba, hará historia en la iglesia. Varios los van a oír por dado que es al aire libre. prácticamente todo lo que hacemos, el que la izquierda no supiese exactamente excluiría el que nos jactáramos sobre nuestras proyectos dadivosas aun a nuestro compañero más próximo, sea que fuere este mujer o marido.

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Jesús en este pasaje nos da una precaución a una iglesia deseosa y recelosa de hacer el bien. Nos da precaución a una iglesia deseosa de probar que su justicia es mayor a la justicia de los escribas y los fariseos. A una iglesia alegre de ser una luz puesta en un candelero que alumbra a todos y cada uno de los que están en la casa. A una iglesia que reconoce su llamado de ser una localidad asentada sobre una montaña de tal forma que el mundo entero consigua verla. Sí hermanos, Dios nos puso a fin de que brillemos.

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A través de esta hipérbole Jesús asimismo estaba dando énfasis al punto o principio escencial de que nuestra preocupación primordial habría de ser la de obtener la aprobación de Dios más bien que la del hombre. Trabajador del metal y fotógrafo digital. Que el bosque no te impida ver los árboles. Pero yo les digo que ni Salomón, en su gloria, se vistió como uno. Y del vestido, ¿por qué preocuparos?

Tú, en cambio, en el momento en que des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve lo misterio, te recompensará. Mas en el instante en que tú des limosna, no sepa tu mano izquierda lo que hace tu mano derecha. Pero tú, en el instante en que le des a alguien que pasa necesidad, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha. Que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha. “para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará públicamente.” De tal forma ha de ser hecho que sea hecho en misterio, es decir, sin buscar ser visto por nadie para ganar gloria.

Lamentablemente habitamos un mundo en dónde múltiples saludan con sombrero ajeno y hacen las cosas para levantarse el cuello. En lo personal si público no es para vanagloriarme o tener mi recompensa propia, lo hago con bastante respeto a fin de que también los que nos hacen llegar sus elementos se enteren en que se invierten, o en que se emplean. Uno puede decir tantas cosas. Pero a Dios jamás lo vamos a mentir el sabe las pretenciones y todo lo que hay en el corazón.

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