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mateo 5 1-12
Dichosos los que tienen apetito y sed de justicia, por visto que serán saciados. 6Bienaventurados los que tienen apetito y sed de justicia, por visto que ellos van a ser saciados. Escucha ahora la reflexión pertinente a la lectura del Evangelio de hoy en audio, Palabra de Dios comentada para la vida día tras día.
Las expresiones de Jesús ante un planeta tan necesitado tienen el perfume de una confesión de fe. Todo lo que Jesús enseñaba era primero una situación para él y es de esta forma como también las bienaventuranzas nacieron de Jesús mismo, de su crónica y de su fe. Eran expresiones que le servían de acompañamiento a Jesús en el instante en que las pronunciaba y que, mucho más adelante, les servirían a sus acólitos y discípulas y fortalecerían al propio Jesús en las adversidades de su ministerio. Por eso las bienaventuranzas no son sólo promesas para esperar, son un programa de vida para reformar esta tierra. Es verdad que el Señor deja el mal en nuestras sociedades, la desorientación y las injusticias, pero no tenemos la posibilidad de olvidar que si lo deja, es por el hecho de que está seguro de conseguir de todo ello un bien mayor.
Evangelio Según San Mateo 5,1
Los mansos tendrán por herencia el reino de los cielos, cuya figura era la tierra prometida. Jesús se refiere al confort y gozo espiritual de los que participan en la salvación del Reino de Dios. Esta es una felicidad que es inmutable y autosuficiente, absolutamente sin dependencia de todas y cada una de las situaciones ajenas de la vida. La alegría de todo el mundo es dependiente de los autores externos que lo cubren; pero en el momento en que su seguridad es quebrantada ésta desaparece. La palabra española bienaventuranza delata su origen.
No es como si pudiéramos realizar mayor exclusión unos de otros, como es la situacion con los dones espirituales. No hay escapatoria de la compromiso para querer todos estos atributos espirituales. Si tú conoces a alguien que dice ser católico pero no demuestra ni quiere ninguno de estos puntos, con justa razón puedes dudar de su salvación, por visto que no tienen el carácter de los ciudadanos del reino.
Al ver estas multitudes, subió a la montaña, y habiéndose sentado, se le aproximaron sus acólitos. Pero las bienaventuranzas son el mismo Jesús, nos describen su persona. Por el hecho de que además al contemplarlo experimentamos la misma sorpresa. El Señor hace aparición desprendido de todo y al mismo tiempo lo quiere todo.
Mi humanidad no se siente atraída por las bienaventuranzas. Lo que ofreces es maravilloso, pero los espejismos de todo el planeta fácilmente capturan mi empeño. Quiero vivir con el espíritu de las bienaventuranzas para transformarme y renovar a mi familia y a mi ambiente social, haz que no tenga otra ilusión que la de ser santurrón. Siempre y en todo momento y en todo momento nos hace bien leer y meditar las Bienaventuranzas. Jesús las proclamó en su primera enorme predicación, a orillas del lago de Galilea.
mateo 5 1-12
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v. Por ende, no somos hechos justos por cumplir con la ley. En el momento en que observamos lo que realmente significa cumplir la ley, nos encontramos agradecidos que nos da un diferente tipo de justicia. La ley nos manda a Jesús para ser justificados, pues nos demuestra nuestra incapacidad de poder agradar a Dios por nosotros. Pero en el momento en que venimos a Jesús, Él nos vuelve a la ley para saber el corazón de Dios para nuestra conducta y santificación. El pensamiento clave en ámbas ilustraciones de sal y luz es distinción. La sal se precisa ya que nuestro mundo se está echando a perder y degenerando y si nuestro cristianismo también se está pudriendo y decayendo, no será de ningún bien.
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Al sermón habitualmente se le llama el Sermón del Monte, y se encuentra en Mateo 5–7. En él, el Salvador enseña lo que podemos realizar para ser realmente contentos pese a las circunstancias que nos rodeen. En seminario, cada lección que está fundamentada en las Escrituras se enfoca en un bloque de las Escrituras mucho más bien que en un término, una doctrina o un principio en particular. El Ágape y el beso de paz trajeron acusaciones de inmoralidad sexual.
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No es una compilación de reglas para tener éxito en esta vida, sino un llamamiento para vivir según las reglas del reino. Bienaventurados aquellos que fueron perseguidos por causa de la justicia, puesto que de ellos es el reino de los cielos. La octava y última bienaventuranza puede escucharse negativa. Hasta este punto, las bienaventuranzas se han basado en la pobreza de espíritu, la humildad, las relaciones adecuadas, la clemencia, la pureza de corazón y la construcción de paz —todas y cada una cualidades positivas. Pero Jesús incluye la posibilidad de “persecución por cuestión de la justicia”. Esta surge de las siete precedentes, porque las fuerzas que se oponen a eso que Dios quiere todavía tienen enorme poder en el mundo.
Había un gentío tan grande, que subió a un monte para instruir a sus acólitos; por eso, esa predicación lleva por nombre el “sermón de la montaña”. En la Biblia, el monte es el ubicación donde Dios se revela, y Jesús, predicando desde el monte, se muestra como instructor divino, como un nuevo Moisés. Jesús enseña el sendero de la vida, el sendero que Él mismo recorre, es mucho más, que Él mismo es, y lo ofrece como camino para la auténtica felicidad.
