Vida, Muerte y Las Plagas De Egipto Y Su Concepto

las plagas de egipto y su significado

Las otras plagas solo hicieron daño a los egipcios, no a Israel. La cuarta fue de moscas enormes que se metieron en las casas de todos los egipcios. Muchas de las vacas y las ovejas y las cabras de los egipcios fallecieron. Desde el Imperio Nuevo se le consideraba el heraldo de Ptah, su Ka, luego de Osiris, y después de Sokar.

Faraón vuelve a rogar a Moisés y a Aarón que oren a Jehová a fin de que cese la plaga, con el condicionan de dejarles seguir a venerar a Jehová (v.28). Una vez mas Moisés le dice que orará a fin de que la plaga cese. Asegura que lo va a hacer en el momento en que salga de la ciudad, y esto asimismo servirá a Faraón para que sepa que «de Jehová es la tierra» (v.29). Moises le profetiza a Faraón que sabe que aun ni él ni sus siervos temerán realmente a Jehová. Lo que me da a meditar que probablemente Jehová se lo fuera revelado ahora a Moisés (v.30).

Las Diez Plagas De Egipto

Una vez mas vemos la insistencia de Jehová al enviar a Moisés y a Aarón a la existencia de Faraón con exactamente la misma oración; «Deja proceder a mi pueblo, a fin de que me ayuda» (v.1). De nuevo observamos que Jehová advierte a Faraón sobre las consecuencias de no obedecerle, con la distinción de que por vez primera en las plagas observaremos muerte (v.2s). Volvemos a entender el elemento de separación entre los dos pueblos. El ganado de los egipcios se verá perjudicado, pero el de los israelitas no (v.4). Jehová fijó el periodo de la plaga al día siguiente, y así mismo lo hizo, de manera que murió el ganado de los egipcios pero no el de los israelitas . Faraón manda comprobar como estaba el ganado de Israel y verifica que no había fallecido ni un animal, y vuelve a endurecer su corazón y no deja proceder a los israelitas (v.7).

Según las escrituras, esta oscuridad era muy pesada, con lo que se podía sentir físicamente. Este desafío fue enviado por Dios para el dios Horus, asimismo popular como “el adulto mayor”. Esta deidad, representada con el halcón, era el dios del cielo y una de las deidades principales del panteón egipcio. No obstante, solamente volvieron los cielos a la normalidad el faraón se negó a cumplir su promesa, sosteniendo nuevamente su postura original de esclavizador.

Hay que apuntar en ya que a esta situación, que haciendo pozos hallaron agua no contaminada(v.24). Llama la atención que los hechiceros de Faraón, también tienen la oportunidad de reproducir esta plaga , y por esta razón Faraón endureció su corazón y no escuchó el mensaje que Jehová le estaba diciendo, que era que dejara ir a su pueblo (v.22). Faraón se volvió para su casa sin prestar atención a la plaga (v.23).

Estas forman parte a la clase de milagros que los teólogos llaman pre-naturales. Para no nombrar que fueron de intensidad inusual, y que la primera ocurrió en un tiempo y rincón inusual y con efectos inusuales, sucedieron en simultáneo y modo predichos. Varios de ellos se generaron por orden de Moisés y cesaron por su oración, en un caso al tiempo fijado por faraón mismo. Los fenómenos puramente naturales, es claro, no suceden bajo tales condiciones. Además de esto, los fenómenos ordinarios, que eran muy populares por los egipcios, no hubiesen producido tan honda impresión en el faraón y su corte.

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En el momento en que analizamos todo lo mencionado, observamos que las plagas de Egipto no fueron fortuitas. Dios es un Dios de lógica y orden; él envió todas y cada una de las plagas para enseñar particularmente a los egipcios y a los israelitas que él era mucho más grandioso que todos los dioses de Egipto. Así, en el instante en que el enjambre de criaturas invadió el territorio y estas se introdujeron en todo, como las ranas y piojos de las plagas anteriores, esto fue una afrenta directa al dios Khepri. Este dios probó ser inútil de controlar los insectos horrorosamente dañinos que ahora se abrían camino destruyendo las casas y edificios de Egipto.

Tan divino era el faraón, que únicamente sus hermanas carnales podían ser sus esposas legítimas, en la medida en que eran de su sangre sagrada (si bien esto no les impedía tener múltiples concubinas). aunque la palabra faraón en egipcio significa “palacio” o “templo”, los egipcios le llamaban “hemeq”, que significa “su majestad”. Que representaba a la máxima autoridad política y espiritual del Antiguo Egipto. La octava plaga ataco a Shu, el dios del aire, la atmósfera y los vientos secos.

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Todo lo mencionado nos declara que desde muy temprana edad los faraones egipcios eran esmeradamente instruidos en las Casas de la Vida. Es aquí donde moisés recibió su educación filosófica, espiritual y también intelectual. La séptima plaga desafío a Horus el Anciano, era una robusta deidad falcónida y inicialmente el dios del cielo, que era identificado con el rey a lo largo de su historia. La segunda plaga era apuntada contra Heget, la diosa de la creación, nacimiento y de la germinación del maíz. Heget era representado por una rana, la cual era considerada un animal sagrado para los egipcios.

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De qué forma en este momento hemos citado en el prólogo de este trabajo, el acto de tirar la vara en la cara de Faraón fue un desafío en toda regla. La serpiente en situación de ataque era un símbolo en la corona de Faraón. De una parte simbolizaba sabiduría, y por la situación ofensiva de la serpiente simbolizaba defensa a su vez.

• Los dioses discuten y luchan, y el hombre queda descuidado a la merced de los caprichos y celos de estos canallas personajes.
• En los versiculos 31 y 32 podemos preguntar algo atrayente que nos deja calcular el tiempo entre una plaga y otra.

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