Vida, Muerte y Las 7 Trompetas Del Apocalipsis

las 7 trompetas del apocalipsis

La tercera parte de los ríos y de las fuentes de las aguas va a ser afectada. Y el tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una grande estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó en la tercera una parte de los rios, y en las fuentes de las aguas. Y cuando él abrió el séptimo sello, fué hecho silencio en el cielo casi por media hora. Más allá de que muchas personas aseguran que el sonido de trompetas en el cielo es real y alardean de haber tomado en vídeo estos increíbles momentos, el vídeo de Oregón resultó ser un efecto de sonido. Un vídeo llamó poderosamente la atención de los individuos de las comunidades al enseñar un extraño sonido en una comunidad de Oregón, un fenómeno que múltiples catalogaron como una de las siete trompetas del Apocalipsis. Un usuario de Tik Tok publicó un deslumbrante vídeo de un fenómeno que bastante gente han asegurado charlamos de las trompetas que comunican el objetivo de todo el mundo.

En su triunfo el cordero se transforma en el novio, y le resulta entregada la mujer, la raza humana salvada por él, la Jerusalén que baja del cielo . De ahí que “Dichosos los invitados a las bodas del cordero” . El creador tiene la audacia de oponer a este solo hombre con todo el omnipotente imperio romano. Es la señal de que la historia cambió, que la maldad, la injusticia, la hipocresía, las opresiones y las guerras quedan condenadas; que el cariño, el don de sí mismo, la realidad son glorificados y declarados vencedores. El Crucificado es el Resucitado, el vencido es proclamado vencedor.

Tercera Trompeta

La comunidad reunida el día domingo , es convidada a subir al cielo para comprender el concepto de lo que sucederá, y comprender el sentido mucho más hondo de lo que está viviendo. El cordero ha abierto los sellos y es posible leer el libro. La reunión ritual no se limita a oír, sino más bien profundiza en lo que oye, medita, va preparando lenta y paulativamente el mensaje profético. Las horribles fuerzas desencadenadas en la historia están siempre y en todo momento y en todo instante bajo el control divino. Sobre la aparente omnipotencia de esos fenómenos, está la omnipotencia divina.

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Algunos trataron de argumentar que los juicios que se hablan de en el libro son cosas que tuvieron lugar a lo largo de la destrucción de Jerusalén en el año 70 d.C. o que tuvieron lugar durante toda la historia humana. En el momento en que se abrió el séptimo sello, Juan vio siete ángeles con siete trompetas. A medida que cada ángel tocaba su trompeta, Juan vio que se desplegaban espantosas plagas y usó un poderoso lenguaje simbólico para intentar detallar lo que estaba vivenciando. El séptimo sello representa el Día del Señor, el tema primordial del libro del Apocalipsis.

Se abre el pozo del abismo, de donde sale “como humo de un gran horno”, y del humo van “langostas”, las que atormentan por cinco meses a los que “no tuvieran el sello de Dios en sus frentes”. Todos y cada uno de los puntos de vista resumidos en el artículo son compatibles con el procedimiento historicista de interpretación profética. Al paso que esta metodología particularmente no sea socavada, la iglesia debería permitir la pluralidad de interpretaciones. Aceptar esto debería rápidamente descartar las interpretaciones dogmáticas y discusiones febriles que fácilmente podrían sacrificar el cariño y la humildad cristiana.

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En cambio el católico burgués de nuestra temporada está muy instalado; le va muy bien en esta vida; tiene bastante que perder. Desde ahí es realmente difícil sintonizar con el Apocalipsis ni comprenderlo. La de Nerón fue solo un episodio anecdótico en la localidad de Roma. El testimonio mucho más viejo de esta supuesta persecución de Domiciano es de Eusebio de Cesareaya en el siglo IV que interpretó la estadía de Juan en Patmos como un destierro. Es cierto que Domiciano se realizó proclamar como dominus deus, señor dios, pero no consta que persiguiese a los que no admitiesen su divinidad. En nuestro Apocalipsis no se charla de más mártir que Antipas en la localidad de Pérgamo.

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Otro asteroide impactará sobre la tercera parte de nuestros ríos perjudicando de esta manera a las plantas de agua. El agua oscurecerá por los restos de asteroide y va a ser mortal para el organismo, puesto que todas y cada una aquellas personas que lleguen a beberla van a perder la vida envenenados. Un colosal asteroide se introducirá a la órbita del mundo a gran velocidad que va a caer sobre el mar, provocará la destrucción de barcos, cruceros, buques de carga y naves semejantes. Además será la pérdida de muchas especies, pintando de esta forma sus aguas de color colorado. Y el humo del incienso ascendió de mano del ángel, con las frases de los santos, a la existencia de Dios. Y llegó otro ángel, y se puso de pie al lado del altar teniendo un incensario de oro, y le fue dado mucho incienso a fin de que lo añadiera a las oraciones de todos los beatos, en el altar de oro delante del trono.

Pero el Apocalipsis de Juan introduce una variante primordial. Esa liturgia del cielo con su grandiosidad se opone claramente a la liturgia imperial. Suetonio nos comunica que Domiciano se efectuó llamar “dominus ac deus”.

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• A su servicio tiene una segunda bestia que es la religión imperial, el culto al emperador (13,11-15).

Las 4 primeras plagas no apalean directamente al hombre, sino más bien solo su ambiente escencial, como los correspondientes 4 primeros sellos. Resulta favorable recordar aquí que la descripción de cada una de las catástrofes, inspiradas en las plagas de Egipto (Ex- 7,14-11,diez) y en la destrucción de Sodoma, es una descripción simbólica y no realística ni cronológica. Tampoco nos hallamos aún en la narración del final de la historia, a pesar de las apariencias. Cada plaga se limita a una tercer parte del campo al que afecta.

Y de la mano del ángel subió a la existencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santurrones. Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto. Y el segundo ángel tocó la trompeta, y algo como un enorme monte ardiendo con fuego fue lanzado al mar; y la tercera parte del mar se convirtió en sangre. Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas.

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