Una visión imparcial sobre 1 Corinthians

1 corinthians

Tampoco el hombre tiene derecho sobre su cuerpo, sino su esposa. El hombre debe cumplir su deber conyugal con su esposa, así como la mujer con su esposo. Pero en vista de tanta inmoralidad, cada hombre debe tener su propia mujer, y cada mujer su esposo.

Cada sujeto debe permanecer en la condición que estaba en el momento en que fue llamada. Formamos acólitos y conjuntos de oración en todo el mundo, contactanos para acompañamiento y guía. Jesús como su Señor y Salvador y le obedecen) pongan sus sacrificios en hacer la voluntad del Padre, para crecer, madurar en la Fe y dar fruto, llevando el mensaje que se le ha confiado al mundo entero. Hemos recibido el llamado de Dios para educar y predicar la palabra de Dios, apoyando tu desarrollo espiritual.

B Observaciones Para Los Matrimonios Entre Fieles, Vv.3

Ya que el que en el Señor fue llamado siendo ciervo, liberto es del Señor; asimismo el que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo. Por precio fuisteis adquiridos; no les hagáis esclavos de los hombres. Cada uno de ellos, hermanos, en el estado en que fue llamado, de esta manera continúe para con Dios”. “Pero cada uno como el Señor le repartió, y como Dios llamó a cada uno, de esta manera lleve a cabo; esto ordeno en todas y cada una de las iglesias. ¿Fue llamado alguno siendo incircunciso?

Sin embargo si pese al consejo de Pablo decidían casarse, no comete pecado, solo que el consejo de Pablo deseaba evitarles mucho más problemas de los que vivían, en tanto que sabia la compromiso que conlleva el casado con su familia. Esta condición es el estado civil o laboral en el que conoció la verdad, pero que este este estado no se vuelva en contra suya para distracción o perdición. Hermanos, cada uno de ellos siga ante Dios en la condición en que se encontraba en el momento en que Dios lo llamó.

La circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es, sino el almacenar los mandamientos de Dios. Cada uno en el estado en que fue llamado, en él se quede. De igual manera la mujer que escoge consagrarse al Señor lo realiza en cuerpo y espíritu, mientras que la que se casa debe preocuparse por las cosas de este mundo que son inherentes al cuidado de su familia y de su marido, como el trabajo.

En el caso en particular que mencionas, hablamos de un nuevo converso al cristianismo que comienza una exclusiva vida en Cristo, lo primero seria que intentara regresar a su hogar, si esto es realmente difícil, entonces podria considerarse el que pudiese regresar a casarse. El hombre que escoge casarse ha de ser consciente de que su primera compromiso frente al Señor es su familia, no la obra, él puede participar y dar a la obra en la medida en que protege y se preocupa por su hogar. Yo preferiría que estuvieran libres de intranquilidades. El soltero se preocupa de las cosas del Señor y de de qué forma agradarlo. los que la pasan bien de las cosas de este mundo, tal y como si no disfrutaran de ellas; pues este mundo, en su forma de hoy, está por ocultar. los que sus tristezas y alegrías prueban algún apego con lo que se administra en este mundo, aprendan que no tienen nada, que son libres de todo apego emocional o material.

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El marido acumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la esposa con el marido. Pablo responde a determinadas cuestiones acerca del matrimonio entre aquéllos que son llamados a la misión — Pablo elogia el autodominio. La mujer casada está relacionada por la ley mientras que su marido vive; pero si su marido muriere, libre es para casarse con quien quiera, con tal que sea en el Señor.

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• Tenemos la posibilidad de proseguir con nuestras vidas normales – casándonos, realizando un trabajo, criando hijos, y planificando nuestro retiro – pero sin estar preocupados de las cosas materiales que siempre y en todo instante intimidan con atraparnos.
• Kairos, en cambio, se refiere a los momentos de la vida importantes y definitivos.

Eso sencillamente significa que ellos están apartados para una obra particular del Espíritu Santurrón en sus vidas, en razón de estar tan cerca de alguien que es católico. Mientras que Pablo acepta que ciertos son dotados para el matrimonio, y ciertos son dotados para el estado soltero, ¡completamente nadie está “dotado” para la inmoralidad sexual! El casado debe vivir fielmente a su mujer, y el soltero debe vivir celibato. Un marido y mujer cristianos no tienen que aceptar una relación íntima pobre. Los inconvenientes tienen la posibilidad de no ser simples de sobrepasar, o resueltos de forma rápida, pero Dios quiere que cada matrimonio cristiano disfrute una relación íntima eso es una bendición genuina, en lugar de una carga o una maldición.

Estimando que cada fiel debe vivir como peregrino en este planeta, ya que no entendemos ni el día ni la hora en que el Señor debe regresar, vivamos como quien no posee nada, el que tiene mujer no la tengan presente su posesión, pues padecerán por ello puesto que en este planeta nada pervive para siempre. Sea la situacion que sea, vivamos según la condición que el Señor dejó en nuestras vidas a fin de que tengamos la posibilidad vivir en obediencia y dando gloria a su nombre quien nos ha llamado a salvación. Dios no nos ha llamado a vivir en un estado de incesante combate y mucho más en algo como la unión marital en donde la unidad pasa a ser algo escencial e fundamental. Pues el esposo no leal fue santificado por la unión con su mujer, y la esposa no creyente fue santificada por la unión con su marido fiel. Si de este modo no fuese, sus hijos serían impuros, mientras que, en verdad, son santurrones.

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Y si una mujer tiene un marido que no es leal, y él deja en vivir con ella, que no se divorcie de él. Pablo da ciertas advertencias que importan para aquellos fieles que conviven con parejas no creyentes, pues cuenta que no se debe separar al paso que su pareja permita vivir con él y no ponga en problemas o conflictos al marido o mujer para continuar el evangelio. Además, la mujer que no está casada, precisamente la misma la virgen, se preocupa por las cosas del Señor,+ para ser santa en cuerpo y en espíritu.

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