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de camas en las que no dormía completamente absolutamente nadie, espiaban, en la obscuridad de la tarde, en el momento de la cerveza y de los bizcochos, una luz que recorría las galerías, atravesaba las enormes salas, subía por las escaleras, penetraba en los cuartos y les indicaba que su patrón erraba solitario por la vivienda. Su desgracia en la Corte y la crueldad de su pena tenían medianamente la culpa, pero como no intentó defenderse y rara vez invitó a alguien a visitarlo (si bien tenía múltiples amigos que lo hubieran hecho gustosos), daba la sensación de que le agradaba esa soledad en la gran casa de sus mayores. Se apreció que alcanzaba la mención de Rusia, de princesas o de navíos, a fin de que se pusiera huraño y asimismo incómodo, y se levantara y mirase por la ventana o llamara a entre los perros, o tomara un cuchillo y recortase un trozo de madera de cedro. contra la infiel todas las injurias que se han designado siempre y en todo momento a su sexo. Que se arrojaran al torrente o se quedaran en el hielo, su destino era ineludible.
Pese a las expectativas lógicas, las vacaciones de invierno no ayudaron, por dado que la multitud que viajó minimizó sus compras de ropa. En “Indumentaria”, las ventas cayeron 4,8% interanual y amontonan una baja de 4,2% en los primeros siete meses del año. Frente a junio pasado las ventas cayeron 0,8% , una baja esencial puesto que julio es un mes donde naturalmente suben empujadas por las vacaciones de invierno. Las ventas minoristas en el mes de julio marcaron su peor caída de forma anual en los últimos 20 meses según reportó la Confederación Argentina de la Mediana Compañía . Mientras, en frente de junio pasado las ventas cayeron 0,8%, una baja significativa puesto que julio es un mes donde naturalmente suben empujadas por las vacaciones de invierno. Las caídas superaron al 8% de forma de forma anual en “Marroquinería”, “Muebles” y “Electrodomésticos y Electrónicos”.
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Pero de toda esa matanza y esas campañas, esas borracheras y esos amores, esos despilfarros y cacerías y cabalgatas y comilonas, ¿qué quedaba? Parado en la soledad de su cuarto juró ser el primer poeta de su estirpe y ofrecer brillo inmortal a su nombre. (Ya que podemos, si la resolución no nos falta, expulsar de la vivienda a esa desquiciada de la Memoria y a su disparatado séquito.) Pero Orlando se detuvo. Por eso Orlando, al remojar la pluma en la tinta, viera la para bromista de la Princesa perdida y se dirigiera rápidamente un millón de cuestiones que eran como flechas empapadas en hiel.
“Se llevaría capital públicos en un instante en que el gobierno tiene una enorme déficit”, dice Kristina Hooper, estratega de mercados globales de la firma estadounidense Invesco. Con todos los problemas que una medida de este tipo traería, esta arma se encuentra en las considerablemente más perjudiciales. Si China inundara el mercado con esos bonos, caería el precio.
9Y de temor va a pasar su fortaleza, y sus príncipes, con pavor, van a dejar sus banderas, asegura Jehová, cuyo fuego está en Sion, y su horno en Jerusalén. 2He aquí, Jehová tiene uno que es fuerte y poderoso; como turbión de granizo y como torbellino trastornador, como ímpetu de robustas aguas que anegan, de manera fuerte derruye a tierra. 17Y acontecerá que por fin de los setenta años va a visitar Jehová a Tiro; y volverá a comerciar, y otra vez fornicará con todos los reinos de todo el mundo sobre la faz de la tierra.
Y, esa noche (según lo quiere la tradición), al paso que Orlando dormía intensamente, ella logró distribución formal, poniendo su firma y su sello en el pergamino, de la enorme casa monástica que había sido del Arzobispo y después del Rey, al padre de Orlando. Orilló los establos, las perreras, las destilerías, las carpinterías, los lavaderos, los sitios donde fabrican velas de sebo, matan bueyes, funden herraduras, cosen chaquetas —pues la vivienda era un pueblo resonante de hombres que trabajaban en sus múltiples oficios—, y tomó, sin ser visto, el sendero de helechos que sube por el parque. 24Como si nunca hubiesen sido plantados, tal y como si nunca hubiesen sido sembrados, tal y como si jamás su leño hubiese tenido raíz en la tierra; tan rápido como sopla en ellos se secan, y el torbellino los lleva como hojarasca. 20Ahora en tanto que, Jehová Dios nuestro, líbranos de su mano, para que todos y cada uno de los reinos de la tierra conozcan que solo tú eres Jehová. 14Y tomó Ezequías las cartas de mano de los embajadores, y las leyó; y subió a la vivienda de Jehová, y las extendió enfrente de Jehová. 13Sobre la tierra de mi pueblo van a subir espinos y cardos, y aun sobre todas y cada una de las casas en que hay alegría en la localidad de alegría.
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El largo pelo rizado, la oscura cabeza inclinada con tanta sumisión, con tanta inocencia, prometían varios las considerablemente más hermosas piernas que nunca sostuvieran a un joven noble; y ojos violetas; y un corazón de oro; y lealtad y viril encanto todas y cada una de las especificaciones que la vieja adoraba poco a poco más a medida que le fallaban. Pero si de una mano se puede derivar un cuerpo, con todos los atributos de una enorme Reina, su perversidad, su valor, su fragilidad y su terror, una cabeza puede ser del mismo modo fértil, mirada de lo prominente de un sillón de estado por una dama cuyos ojos estaban siempre y en todo instante, si tenemos la posibilidad de sugerir crédito a la figura de cera de la Abadía, bien libres. Con esto Orlando, lleno de tim i d y asimismo z , s y asimismo f u y también y llegó a la salón del banquete pasado el tiempo contado para caer de rodillas, inclinar confundido su cabeza, y sugerir un aguamanil con agua de rosas a la gran Reina.
Se encontraba como en un desmayo, sin respiración perceptible; y aunque trajeron perros a ladrar bajo su ventana; tocaron címbalos, tambores y castañuelas incesantemente en su dormitorio; pusieron una rama espinosa bajo su almohada; y le aplicaron sinapismos en la planta de los pies, no se despertó, no se alimentó y no dio señales de vida por siete días y siete noches. Momentáneamente Orlando creyó que había naufragado; pero elevándose en los estribos y sombreando sus ojos, que tenían la visión del halcón, alcanzó a distinguir en el horizonte la forma de un navío. La persona, cualquier persona que fueran su nombre y su sexo, era de mediana estatura, de forma esbelta, y vestía absolutamente de terciopelo color ostra, con bandas de alguna piel verdosa ignota. 4 abrupt, sudden, startling, violent (a rude awakening; a rude 15 reminder). Dícese del que tiene enorme dificultad para percibir o estudiar lo que estudia.
No obstante, Orlando se fatigó pronto, no solo de la incomodidad de esta vida, y de las escabrosas calles de la vecindad, sino también de las prácticas salvajes de la multitud. La hilera de asilos que todavía se tienen la oportunidad de ver en el Sheen Road es el fruto perdurable de aquel pánico. En la alta noche el Conde, cuya fortuna se encontraba comprometida en las compañías españolas, vino solo a contrastar el botín con una linterna.
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No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su comprensión no existe quien lo alcance. 26Levantad en prominente nuestros ojos, y mirad quién creó estas cosas; él saca y cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna faltará; tal es la grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio. 23El convierte en nada a los poderosos, y a los que rigen la tierra hace como cosa vana.
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