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mateo 25 31-46
Solicitemos por todas esas pretenciones de oración para el día de hoy domingo que deseas expresar. Redacta en los comentarios todo cuanto deseas que Dios consigua ofrecerte o sanarte por medio de las lecturas de el día de hoy y su Palabra viva en el Evangelio de hoy 22 de noviembre, 2020. , escucha ahora la reflexión pertinente a las lecturas de hoy con la meditación del Santurrón Evangelio de el día de hoy Mateo 25,31-46, en audio.
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Opinar En Cristo O Creerle A Cristo
Pero tú tienes que abrirte, y abrirse significa arrepentirse, acusarse de las cosas que no son buenas y que hicimos. El Señor Jesús se entregó y sigue entregándose a nosotros para colmarnos de toda la clemencia y la alegría del Padre. Por lo tanto, tenemos la posibilidad de transformarnos, en preciso sentido, en jueces de nosotros, autocondenándonos a la exclusión de la comunión con Dios y con los hermanos. No nos cansemos, consecuentemente, de controlar sobre nuestros pensamientos y nuestras reacciones, para pregustar ahora desde este instante el calor y el esplendor del rostro de Dios —y estó será muy hermoso—, que en la vida eterna contemplaremos en toda su plenitud. Adelante, pensando en este juicio que empieza ahora mismo, ahora empezó.
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Con todas y cada una de las adversidades y los dolores incluidos. La esperanza cristiana entonces no es un refugiarse infantil en la espera de una vida “futura” sin mal, sino la búsqueda responsable de una plenitud que late en las raíces del eterno presente. La promesa no es un anhelo de un futuro mejor, sino un fluir consciente con la Vida asimismo en el instante en que esta se torna incomprensible para nuestras psiques limitadas. Tampoco me sirve de todos modos un Dios que – tras la prueba esa – nos lleve a cabo contentos en la “otra” vida. Jesús es el hombre del presente, el hombre que siente y experimenta la divinidad en todos y cada instante de la presencia.
Sabéis que en unos cuantos días se hace la pascua, y el Hijo del hombre es entregado para ser crucificado. Cristo, en el artículo y en otras partes, nos dice las reglas por las que el reino de Dios se actúa, reglas muy dispares de aquellas a las que nos encontramos familiarizados. Él nos comunica que la persona que vive por las reglas del reino se beneficiará poderosamente por esa decisión. E van a ir estos al tormento eterno, y los justos á la vida eterna.
mateo 25 31-46
El que cree en Él no será juzgado; el que no cree ahora está juzgado, por dado que no ha creído en el nombre del Unigénito de Dios» (Jn3, 17-18). Entonces, esto significa que eljuicio final ahora está en acción, comienza ahora mismo en el curso de nuestra vida. Tal juicio se pronuncia en cada instante de la vida, como confirmación de nuestra acogida con fe de la salvación presente y operante en Cristo, o de nuestra incredulidad, con la consiguiente cerrazón en nosotros.
Aquí, para ilustrar su papel de juez, llamándose a sí mismo el Hijo del Hombre, usa 2 imágenes, el pastor apartando las ovejas de los cabritos y el rey cósmico en su trono. Nuestro Señor quiere que la multitud sepamos que la manera en que tratamos a los demás en nuestra vida día tras día le importa bastante. Asimismo desea que sepamos sobre el juicio y la recompensa o pérdida eterna que vendrá en el momento en que nos presentemos ante Él en el instante de nuestra muerte.
En el instante en que Jesús charla de “En el momento en que el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles” y “Todas y cada una de las naciones serán reunidas en su presencia”, ¿qué escena está pintando para nosotros? En la misa, en el Credo de Nicea, comentamos lo que pensamos que él “va a venir nuevamente en la gloria para juzgar a los vivos y a los fallecidos”. Fui huésped, y no me recogisteis; desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la prisión, y no me visitasteis. 36estaba desvisto, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí». 36estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.
- ”Desde la creación de todo el mundo…” Todas estas cosas se deben tomar en el sentido de la presciencia de Dios, para quien las cosas futuras ya han sucedido.
Desvisto, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la prisión, y vinisteis á mí. Y cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos y cada uno de los beatos ángeles con él, entonces se marcha a sentar sobre el trono de su gloria. En oración, deja que la palabra “Yo” te hable. Jesús nos sugiere ir a visitarlo a Él en la prisión, a darle de comer en el momento en que esté hambriento, a vestirlo en el momento en que esté desvisto.
«Venid, tomad en posesión el reino listo para nosotros desde la creación de todo el mundo.» Hete aquí que mi reino está preparado y mi cielo está abierto. Hete aquí que mi inmortalidad actúa en su belleza. Venid todos, recibid en herencia el Reino listo para nosotros desde la creación de todo el mundo. fui forastero, y no me recogisteis; estuve desvisto, y no me cubristeis; enfermo y en la prisión, y no me visitasteis. Una ulterior sugestión nos llega del Evangelio de Juan, donde se asegura explícitamente que «Dios no envió a su Hijo al planeta para valorar al planeta, sino más bien a fin de que el planeta se salve por Él.
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Esto significa que en nuestro día a día de la vida cristiana Dios ya ha listo proyectos que debemos hacer. De ahí que es que siempre y en todo momento se nos presentan oportunidades de hacer algo bueno por alguien. El riesgo es que muchas veces podemos pasar de largo como el Sacerdote y el Levita en la parábola del Buen Samaritano. Tal vez sea fácil instruir misericordia por los hambrientos y sedientos, con los enfermos, mientras no sea nada contagioso o desagradable. Pero, instruir compasión por los presos es algo que me llama la atención ya que un preso en la mayoría de los casos no está ahí por llevar a cabo cosas buenas, sino más bien malas, y alguno de nosotros podría pensar que un preso no merece compasión. Sin embargo, esto sería opuesto a todas las enseñanzas de Jesús.
