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predicas sobre la oracion
Jesús oró a la vera de la entrada de la tumba de Lázaro, y el que había estado fallecido a lo largo de cuatro días salió, vivo. El ladrón crucificado oró, y Jesús le aseguró que iba a estar con Él en el paraíso. Pablo oró, y nacieron iglesias en Asia Menor y en Europa. Pedro oró, y Dorcas resucitó para poder ser útil a Jesucristo múltiples años más. Realice que los pequeños digan el versículo bien con la palabra que falta. Después, borre otra palabra y que los pequeños comenten el versículo otra ves.
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Los Resultados Positivos De La Oración
Solo así vamos a poder ver de qué forma las situaciones cambian y lo que jamás pudimos siquiera imaginar, se regresa situación. Las situaciones bien difíciles van a venir, es mucho más, son inevitables. No obstante, si en medio de ese desierto estamos clamando al Señor y se ve que nada pasa, es tiempo de comprobar si hay pecado oculto en nuestra vida o si estamos buscándole únicamente por el milagro.
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Enseñando A Los Pequeños A Rezar
No tenemos la posibilidad de simplemente reclamar de forma ciega a Dios, solicitarle que actúe según con nuestra intención, para agradar nuestros extravagantes deseos carnales. Es como un niño que nunca resguarda ni se considera con sus progenitores, jamás cumple con los deberes y responsabilidades de un niño, pero siempre y en todo instante les solicita artículos. En el momento en que sus progenitores no agradan absolutamente sus solicitudes, los culpan y los reprenden. Sus progenitores exactamente dirían que ese niño no posee conciencia, y no estarían complacidos con ellos.
El obispo se arrodilló, los dos oraron, y tras esa entrevista, no hubo mucho más persecución organizada de parte de los católicos. App – Cuántas oportunidades solicitan los cristianos asistencia de Dios, pero antes que su mensaje les llegue, cambian de canales. En el momento en que clamas a Dios por su intervención, no le cambies los canales.
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En último término, Josué llevó a su pueblo a la victoria sobre los amorreos. El Espíritu de Dios puede ver todas y cada una de las cosas; si ve que somos genuinos, nos dará fe y fortaleza, y nos guiará para solucionar nuestras adversidades y problemas. En cierto modo, la oración pertence a los puntos considerablemente más misteriosos del caminar católico. Nos preguntamos si Dios realmente escucha nuestras oraciones, si nuestras oraciones tienen un efecto en nuestras vidas, sobre qué es aceptable rezar, de qué manera debemos orar, y de esta manera consecutivamente. También nos dice la Biblia que oremos por la conversión de los pecadores. Alguna vez, escuché un trueque de ideas entre algunos líderes sobre de qué forma comunicar el evangelio.
El poder de Dios se desata cuando su iglesia emplea las armas que él le dió para vencer al enemigo y traer independencia a otros.
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No descuides la oración, clama por los que están en aflicción, pero por más que nada, vive lo que predicas.
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Marquemos la d… https://t.co/WKMhMtMI7m pic.twitter.com/rUUpJPWdzq— Avivamiento Emmanuel 🇻🇪 (@Av_Emmanuel) December 31, 2019
–respondió la viejecita–; mi alma no está atada a la cama, y de esta manera todos los días recorro el pueblo con mis oraciones, sin moverme de aquí. Dios vive y todavía puede oír y responder la oración del fiel leal. Es un hecho histórico que antes de algunas batallas de la guerra civil de los USA de la América del Norte, que el Presidente Abraham Lincoln pasó horas enteras en angustiosa oración. Los avivamientos mucho más perceptibles de Carlos G. Finney eran esos en que Amós Clary y otros hombres humildes lucharon en oración con Dios por el éxito de las asambleas. A lo largo de diez días antes del día de Pentecostés los apóstoles prosiguieron en oración. Al final de la entrevista Moody le pidió que se arrodillase con él, para que los dos solicitaran que Dios les indicase la verdad.
En los versículos convocados anteriormente logramos hallar causas específicas por las cuáles debemos rezar. Si a nuestras necesidades personales agregamos estas otras necesidades, vamos a tener bastantes motivos para mantener una vida de oración. En la oración, las expresiones son indispensables, pero nuestras palabras tienen que ir al grano; deben ser expresiones que toquen el corazón de Dios y lo conmuevan de tal forma que no tenga mucho más opción opción alternativa que otorgar nuestras necesidades. Las expresiones concretas son la llave de la oración, puesto que coinciden con la voluntad de Dios, y Él no puede eludir responderlas. Observemos la llave de la oración en ciertos ejemplos de las Escrituras.
- La oración que mueve a Dios es la que se eleva en acuerdo mutuo y en su voluntad.
- , como una condición que se necesita para que seamos conmovidos por el Espíritu Santo, y también iluminados y guiados por Dios.
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Cuando hay sincera predisposición de búsqueda, nuestro Padre asegura que cambiará las situaciones, en respuesta a nuestro clamor. No identificamos la voz de Dios ya que no oramos, y no oramos porque hemos desechado esa fabulosa experiencia. El día de hoy es el día para imprimir una exclusiva dinámica a nuestra vida espiritual. Abraham no trató de aferrarse a Dios ni tampoco insistió con su oración. En todo lo que hagamos, primero debemos encontrar la clave para llevarlo a cabo. Si queremos entrar a un cuarto y la puerta está con seguro, no vamos a poder ingresar, a menos que tengamos la llave.
Quizá es la situacion de varios, ¿Saben qué descubrí con eso? Muy contados cristianos tienen la posibilidad de estar una hora completa en oración, sin interrupción, allí en la presencia de Dios. Podemos afirmar que un enorme porcentaje de cristianos entran en su rincón de oración, intentando encontrar la existencia de Dios, pero no tienen iniciativa qué realizar ni qué decir. Oran en voz alta, pero como no están acostumbrados a oír su voz en el momento en que están a solas, resulta en algo incómodo y este tiempo precioso de oración se termina.
Seguido, pídales que hagan un dibujo sobre lo que Dios les dijo. ¿En algún instante tuvo esta experiencia en su ministerio de pequeños? Tomamos sus peticiones, pero a menudo se nos olvida enseñarles a rezar. Siempre oramos por ellos, pero no les ofrecemos la oportunidad a fin de que oren por sí mismos.