Lo que debe Comprender Sobre Lucas 10 25-37 y por qué razón

lucas 10 25-37

La imagen del samaritano como el piadoso salvador del judío apaleado forma toda una fragua al término de «prójimo». Los samaritanos y los judíos formaban rivales irreconciliables; unos a otros se consideraban herejes. Los judíos fundamentaban sus causas en que los samaritanos hacían su culto en el monte Garizim en vez del Templo de Jerusalén.

Hoy la liturgia nos proporciona la parábola del «buen samaritano». Esta señala un estilo de vida, cuyo baricentro no somos nosotros, sino más bien el resto, con las dificultades, que encontramos en nuestro camino y que nos interpelan. Y en el momento en que el resto no nos interpelan, algo allí no funciona; algo en aquel corazón no es cristiano. Ve y has lo mismo, pero no lograras por ti mismo. Debes admitir que eres un vil y miserable pecador. Cristo guardo la ley por ti, la ley que eras inútil de almacenar por ti.

Lucas diez,25

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Jesús le solicita que resuma lo que está escrito en la ley y el abogado responde con el Gran Mandamiento, “Amarás al Señor tu Dios… y a tu prójimo como a ti mismo”. Jesús responde que esta es de hecho la clave de la vida. Esta acción podía haberle costado la vida si quien se encontraba tirado en el sendero era un bandido que se hacía pasar por un herido para después atacar a la vera de sus cómplices. El sacerdote y el levita antepusieron las tradiciones religiosas (eludir arrimarse a alguien que quizá estuviese fallecido) a las solicitudes que establece la ley sobre el precaución y protección a nuestro prójimo. o Aquel camino era muy transitado, conque sin lugar a dudas alguien mucho más podía compadecerse de aquella víctima. Así el sacerdote le dejó el cachito al levita, y luego el levita logró lo que el sacerdote logró, nada.

Lucas Diez:30

Comenzó a cuestionar a Jesús preguntándole qué debe llevar a cabo para ganarse la vida eterna. En este momento, Jesús le afirma que debe hacer lo que él ahora sabe. La pregunta de Jesús le devuelve el reto al letrado. La respuesta de Jesús asimismo se usa para regentar la discusión hacia las escrituras, fundamento de la vida judía, y afirma la lealtad de estas escrituras para guiarnos por el buen sendero. Estamos tentados a progresar nuestro testimonio hacia los que no asisten a la iglesia aprendiendo las respuestas para cada pregunta.

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lucas diez 25-37

Aparte de esto, únicamente aceptaban a Moisés como profeta,​ y no reconocían la tradición oral del Talmud, el libro de los Profetas ni el de los Escritos. Por su lado, los samaritanos detestaban a los judíos por las ocasiones que estos habían destruido y profanado el santuario de Garizim. No llevéis abolsa, ni alforja ni calzado; y a nadie saludéis por el sendero. Moody asistió a una convención en Indianápolis.

Un día, un letrado judío se acercó a Jesús. Si bien el evangelista no deseó sugerir su nombre, este hombre era un especialista en la ley de Moisés. Él pasó su historia aprendiendo la ley, su interpretación y la enseñanza en las sinagogas. Era parte de su solemne deber de seleccionar sobre cuestiones que se relacionan con la ley. Ya que culturalmente se estima que el “buen samaritano” es alguien con un talento increíble para la compasión, podemos estar tentados a pasar por sobresaliente al samaritano real de la crónica de Jesús. Además de esto, investigar por qué el samaritano que Jesús describe era un hombre de negocios, es fundamental para la visión de nuestro trabajo.

Tenemos la posibilidad de cotejar los pasos que prosiguió el samaritano, con los pasos que sigue el plantel de los servicios de emergencia en el momento en que atiende a la víctima de un incidente o enfermedad inmediata. Recorramos juntos la escritura para disfrutar de esta enseñanza, pidamos al Señor que impacte nuestra vida, para estar preparados para atender a los necesitados, tanto en lo físico como en lo espiritual. —Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con tu alma y con tus fuerzas y con tu cabeza, y a tu prójimo como a ti.

Fue una aceptable pregunta, llevada a cabo con una mala motivación, ya que el escriba esperaba tentar a nuestro Señor. De cualquier manera, Jesús sorprendió al escriba. Sería posible para los transeúntes saber algo de la identidad del hombre caído según su ropa o su forma de charlar, pero los ladrones le han despojado de su ropa y le dejaron inconsciente. Por consiguiente, le dejaron inidentificable. Transeúntes quizá se detuvieran considerablemente más de forma rápida si tengan la posibilidad de detectar al hombre como integrante de su grupo, pero no tienen la posibilidad de llevar a cabo eso (Bailey, Through Peasant Eyes, 42-43). Jesús nos comunica poco del viajero que se transforma en la víctima de ladrones.

Al paso que los judíos veían la vida eterna como algo futuro. Jesucristo les preguntaba que afirma la ley, por el hecho de que en este momento en ese se se encontraba cumpliendo las premoniciones de la ley y del Viejo Testamento. La vida eterna no es algo futuro, es algo presente. Si suponemos en Jesucristo no debemos ver la vida eterna de qué forma algo futuro. La vida eterna es algo que tenemos si es que somos cristianos.

El mandamiento nos charla de querer al prójimo como a uno mismo. Por lo que es necesario quererse a sí mismo. No es cuestión de egoísmo; es descubrirse y sentirse persona. Quererse es desear y buscar lo destacado para uno mismo, sabiéndose y acogiéndose como criatura construída y querida por Dios.

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lucas 10 25-37