La trampa del Mateo 25 14-30

mateo 25 14-30

Según la ley rabínica, la persona que sepulta el dinero en un lugar misterio no puede ser responsable por su pérdida. Es una manera conservadora, pero segura de invertir el dinero. Mas el que había recibido uno, fue y cavó en la tierra, y ocultó el dinero de su señor.

Nuestra acción de gracias nos resguarda, y nos asiste a desarrollar una apasionado relación con el Dios que nos dona. 28Por tanto, quitadle el talento y dádselo al que tiene los diez talentos». 27Debías entonces haber puesto mi dinero en el banco, y al llegar yo hubiera recibido mi dinero con intereses. 15Y a uno le dio cinco talentos, a otro dos, y a otro uno, a todos conformidad con su capacidad; y se fue de viaje.

La Parábola De Los Talentos (mateo 25:14

Cada uno debe producir al límite según lo que ha recibido de su señor. De ahí que, en la parábola se felicita al que ganó dos talentos, ya que obtuvo unos frutos en proporción a lo que tenía. Su señor no le pide como al primero, ya que aguardaba de él otro desempeño. En el grupo de parábolas dadas por el Señor Jesucristo tras el sermón de las señales antes del fin de mateo 24, está la de los talentos. En el momento en que el Señor nos charla en múltiples parábolas en mateo 24 y 25 alertándonos sobre las consecuencias de ser un siervo malo, desobediente, obstinado y negligente, no es un juego, es verdadera que vamos a ser juzgados el día del juicio. La intensidad de la suma entregada es diferente en cada caso y se mide según la aptitud de los distintos criados.

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Pero de verdad, es duro para con aquéllos que abusan de la clemencia de Dios, no para conversión, sino más bien para su abandono. En el momento en que vieres alguno que tiene aptitud para enseñar y aprovechar a las ánimas, y que esconde este mérito, si bien en el trato manifieste alguna religiosidad, no tengas inquietudes en decir que este tal recibió un talento y él mismo lo sepultó. Este pasaje del Evangelio demanda nuestra atención pues aquéllos que en este planeta recibieron considerablemente más que los otros, deben padecer un juicio considerablemente más severo frente el autor de todo el mundo. Porque a proporción que se acrecientan los dones, medra la obligación de la cuenta. Y por ende ha de ser considerablemente más humilde, con ocasión de su cargo, aquel que más estrechado se ve a darla. Ocultar en tierra el talento, es usar el talento en temas terrenales.

25y tuve temor, y fui y oculté tu talento en la tierra; mira, aquí tienes lo que es tuyo». 30Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí va a ser el lloro y el crujir de dientes. 25por lo que tuve miedo, y fui y oculté tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.

mateo 25 14-30

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28Quitadle, por ende, el talento y dádselo al que tiene los diez talentos. Parábola de los talentos , pintura al óleo sobre cuadro de A. Si no hacemos nada con lo que Dios nos dió, somos pésimos siervos, desobedientes y negligentes. Me tomo unos momentos con Jesús, para comprobar mis talentos y estar complacido/a por ellos. Después le pregunto si los estoy utilizando de forma que responda a las necesidades de los que me rodean.

Debe, por el contrario, tener presente su absoluta dependencia. Y, como siervo que es, con la insuperable necesidad de acatar las órdenes de su Señor y cumplirlas. Poniendo en ello todo el ardor y aptitud de trabajo que el mismo Dueño ha regalado a sus siervos. Sin pretendidas demandas, pero con la promesa consoladora y incitante de que el Señor premia el ahínco personal desplegado en realizar fructificar el capital que nos ha confiado. Y el que recibió un talento, recibió en verdad un don no repudiable, pues es bastante recibir un talento de tal Señor. El recibir tres es propio del siervo, tal como son tres los que producen fruto.

• El siervo que recibió un talento no fue condenado por no alcanzar la misión de cinco talentos, sino fue culpado ya que no logró nada con lo que había recibido.
• 25por lo cual tuve temor, y fui y oculté tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.

En el momento en que nuestro Señor charla en relación al reino de los cielos en nuestro artículo y en otros sitios, habla de ella en concepto de trabajo, no de la relajación o de juego. Santurrones fieles se dan mayores responsabilidades y trabajo aún más. Ese trabajo es, en buena medida, de entrar en el gozo de nuestro Señor. Es el objetivo de la maldición, y por lo tanto la supresión del trabajo inútil. Es la continuación de una tarea fructífera y rentable. Me doy cuenta de que voy a tirar unos bigotes por lo que voy a decir, pero pienso que estoy siendo leal a nuestro texto, y con la Biblia en su integridad.

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¡Y hay que estarlo para llevar a cabo lo que hacemos nosotros! Resumiendo, somos poca cosa, y quien adujera aquí su orgullo, su poder o su riqueza, se habría equivocado de puerta. El tercer servidor, sin embargo, prefiere sepultar su talento; a los ojos de la Ley, se veía así libre de toda compromiso.

27Entonces deberías haberles llevado mi dinero a los banqueros. De esta manera, al venir yo, lo habría recuperado con intereses’. 25Por eso me dio miedo y fui a ocultar tu talento en la tierra. Las tradiciones protestantes históricas, que usan, por servirnos de un ejemplo, ediciones como la Reina-Valera 1960, conocen esta parábola como la Parábola de los Talentos. Traducciones mucho más de avanzada, realizadas en los años después del Concilio de Vaticano II, y a la altura de las cooperaciones ecuménicas locales en América latina de los años 1960s y 1970s, como la versión Dios Habla Hoy, van a dar a entender el artículo como la Parábola del Dinero.

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