La realidad oculta sobre Mateo

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Según el Evangelio de Mateo, los hábitos que pide el Hijo del hombre los espera ajeno de la fe que se tenga en él o de una identificación ideológica con su persona,​ por el hecho de que en el juicio final el Hijo del hombre juzgará a todos los hombres, no por sus doctrinas o sus declaraciones, sino por el amor que haya o no exhibido en la práctica. Los autores cristianos suelen ver en este pasaje un llamado a un examen de conciencia y a un deber. La duda que tengo es, si el motivo del juicio (y salvación o condenación) en este último caso, es por “desatender” a los pequeños representados en la idea de los apóstoles o acólitos de Jesús, o se refiere, “grosso modo”, a cualquier persona a la que no se haya atendido con la caridad que pide la parábola. Volviendo entonces al tema que menté en el segundo parágrafo, en la interpretación restrictiva del P. Bojorge la parábola no sería aplicable al aborto, pues es obvio que los embriones no son integrantes o hermanos de Cristo de hecho, sino únicamente en capacidad.

Hay un espacio glorioso esperándote sin vienes a Cristo. Es un espacio glorioso que El ganó con su sangre. El mereció la vida eterna para ti si vienes a Él. Descansa no en tus proyectos sino en el poder de Cristo para salvarte. Es Dios quien te distingue no tú a ti.

Juicio Sobre El Amor Puesto En Práctica

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• La iniciativa es de separación por causa de honor.
• Aun si esta parábola me motiva, rezo para que mis acciones sean honestas y vengan desde mi corazón.

Nuevamente menciona el principio espiritual que al que tiene fe, lealtad y con esta actúa con diligencia, se le dará mas para administrar. Así que el Señor le reprende y le relata que debió por lo menos ofrecer su dinero a los banqueros, personas que administran la fe para su avance , y de este modo su fe si bien en una medida pequeña hubiese crecido. tiene lo que es de el.\\\’ Sigue con su argumentación, donde expresa que el miedo no le permitió actuar, cuantas ocasiones el miedo impide que compartamos el mensaje de salvación, nos impide medrar espiritualmente, impide el deber, evita el riesgo de pasar por las pruebas para alcanzar mas fe. El oro representa la fe, algo puro sin defecto, algo que fue tratado con fuego para poder ofrecer su apariencia y presencia del mismo modo debemos mostrarnos nosotros enfrente de Dios, probados, robustecidos y afirmados en la fe. “Después de bastante tiempo volvió el señor de esos siervos y arregló tienes ellos.

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Sin hacer nada vamos directo al precipicio del infierno. V. 33 “Y va a poner las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.” Es verdad que en este pasaje se detalla el juicio final. Hay una separación entre las ovejas y los cabritos. La idea es de separación por causa de honor. Estos me forman parte, el resto están excluidos de este honor, de estos permisos. Como Cristo fue exaltado después de sus sufrimientos aquí en la tierra, los justos serán exaltados a un espacio de honor en los cielos.

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Dado que la parábola es sobre la práctica de la caridad, voy a estudiar el tema a partir del concepto de la caridad como participación de la Persona del Espíritu Santurrón, en el contexto de la doctrina de la santificación y la visión beata, lo que es importante a la parábola ya que en ella Jesús asegura quién entra en la visión beatífica y quién no. Hoy, por amor a Cristo, charlaré bien de la persona que no me cae verdaderamente bien. Consciente de que Jesús está que está en esa persona. La caridad no como mera filantropía, sino más bien como verdadero amor a Dios que vive realmente en mi prójimo.

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Bojorge y también a ti, por la lucidez y el valor de enfrentar esta cuestión acuciante. Sencillamente, utilizando las palabras de la cita de San Juan en exactamente el mismo comentario, era un hermano que padecía necesidad, en este caso necesidad de atención médica. Daniel, coincido totalmente con vos en que “Cada parábola transmite un aspecto preciso del Reino de Dios , sin detenerse en otros, pero sin pretender por esta razón excluirlos. Es realmente difícil que una parábola como la de Mateo 25,31-46 logre contemplar todos esos puntos al tiempo”. Pero la interpretación que ve en los “hermanos mucho más pequeños” a los pobres está avalada por el Magisterio de la Iglesia, que es el último intérprete de la Escritura. Por ejemplo, en el parágrafo 17 de la “Rerum Novarum”.

En lo referente a la parábola de “el juicio de las naciones” no haría falta aplicársela a los creyente por visto que en este momento fueron juzgados de conformidad con los criterios de las parábolas citadas precedentemente, por consiguiente esta última sería aplicable solo a los paganos, o creyentes de otras religiones. No obstante, el Espíritu Santurrón es el amor con que el Padre quiere eternamente al Hijo y a la vez el cariño con que el Hijo ama eternamente al Padre, por eso “procede eternamente tanto del Uno como del Otro como de un solo Principio y por únicamente una espiración” . En conclusión, disiento con la interpretación de la parábola en el sentido de que los sujetos juzgados en ella son únicamente “los otros” y los receptores de la caridad que esos otros tienen que entrenar somos únicamente “nosotros”. En mi opinión, los sujetos juzgados son todos, y los receptores de la caridad que todos tienen que tener y practicar son todos, todo humano que cada uno de ellos halle en su camino y que necesite la asistencia que uno logre prestarle (Lc diez,30-37).

Hermanos y amigos, hemos estado aprendiendo un tema que es súper fundamental. El tema que hemos venido predicando lo es la conversión. Mencionamos que es súper esencial pues sin ella absolutamente absolutamente nadie entra en el reino de los cielos. Por lo menos en lo que se refiere a los mayores tiene relación.

Todo el planeta precisa ser transformados a Dios y a Cristo Jesús por el poder del Espíritu Santurrón. Pues sin ella no hay salvación ni vida eterna. Siete proyectos de clemencia , de Caravaggio. La enumeración clásico de las siete obras de clemencia anatómicos se inspiró en la parábola mateana del juicio final, y fue fundamento de representación en diversas maravillas artísticas. Y si los receptores primarios de esa enseñanza somos los creyentes, ¿para qué nos sirve saberlo? En mi opinión, es suficiente con comprender que “«Aquel siervo que, conociendo la intención de su señor, no se preparó ni actuó de conformidad con su intención, va a recibir varios azotes; pero el que no la conoció e hizo cosas dignas de azotes, va a recibir pocos; a quien se le dio mucho, se le demandará mucho; y a quien se confió mucho, se le solicitará más.»” (Lc 12,47-48).

Y no debemos olvidar la bella homilía 50 de San Juan Crisóstomo, dedicada exactamente al pasaje que nos ocupa. Respeto la erudición del padre Bojorge, por supuesto muy mayor a la mía, pero aquí debo disentir medianamente. Bojorge, es que el sentido así de la parábola se refiere a la actitud de los paganos hacia los discípulos de Jesús. Eso no quita que logre darse a esa parábola otros sentidos , por servirnos de un ejemplo para contemplar la relación de todos los hombres con los pobres en relación semejantes.

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