La muerte de Romanos

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La santidad que traemos al altar es una decisión de santidad y ceder a la obra de santidad en nuestra vida. En el momento en que presentamos nuestros cuerpos como un sacrificio vivo, Dios santifica nuestra vida al quemar las impurezas. ) quiere decir que la intención ha de ser profesor sobre el cuerpo.

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No obstante, el tiempo puede realizar mella en nosotros y comenzar a sentirnos cansados o sin fuerzas. Tanto de esta manera, que quizás ni tengamos ganas de salir a predicar. Entonces la pereza comienza a gobernarnos. No dejemos que esto nunca nos ocurra.

A Satanás no le agrada en lo más mínimo que un joven —o cualquier otra persona— desee transformarse en ciervo de Jehová. Su propósito es quebrantar la lealtad y devoción de todo el que que ha dedicado su vida a Dios. con sencillez; el que encabeza, con diligencia; el que hace clemencia, con alegría. Pablo recomienda a los santurrones que hagan ver sus cuerpos como sacrificio vivo, que utilicen sus dones dados por gracia y que vivan como tienen que vivir los beatos. No sean vagos en sus quehaceres. Fulguren con el espíritu.

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Él es un Dios de un sentimiento poderoso y con pasión, y Él nos manda a ser hacedores. Pero los sentimientos y el llevar a cabo son argumentos deficientes para la vida Cristiana. La primer pregunta no puede ser “¿Cómo me siento? ” En lugar de ello ha de ser, “¿Qué es verdadero aquí? La vida fundamentada en hechos afirma, “No me des tú teología.

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No se precisan enormes o locuaces expresiones para llegar a Dios, tengamos en cuenta que una mujer, sin ellas, ha podido obtener la bendición que le había sido negada. Es muy importante el tema del sopor que vive la iglesia de Cristo en estos días. Quizás es mas activa que en otras épocas, pero esto no significa que esté lúcida. no es amor verdadero; pero bastante de lo que se disfraza como “amor” en la comunidad cristiana está relacionado con hipocresía, y debe probarse en contra. Esos a quienes se les enseña, pero no se les exhorta se transforman en “ovejas gordas” que únicamente toman, pero jamás viven la vida cristiana.

En otras expresiones, el poder de Dios que enriquece la vida de la gente viene por medio de acciones específicas que realizan los seguidores de Jesús. La alegría de Dios produce la acción en el pueblo de Dios para el bien de otros. La compasión es un factor fabulosamente subestimado del trabajo.

“Yo no deseo conformarme a este mundo. Yo deseo ser transformado. ” A través de la renovación de tu comprensión. El problema con múltiples Cristianos es de que ellos viven basados en sentimientos, o que a ellos únicamente les importa el realizar. No les conforméis a este siglo nos advierte que el “sistema de todo el mundo” – la cultura habitual y la manera de pensar la que esta en rebelión en oposición a Dios – tratará de conformarnos a su patrón impío, y ese desarrollo debe ser resistido. Primero, debemos vivir movidos por la diligencia.

En la actividad no se echen atrás; en el espíritu manténganse fervientes, siempre y en todo instante al servicio del Señor. Sobre todo, sed fervientes en vuestro amor los unos por los otros, ya que el cariño cubre multitud de pecados. Ya que en obediencia a la verdad habéis purificado vuestras ánimas para un amor sincero de hermanos, amaos unos a otros enternecedoramente, de corazón puro. Este había sido instruido en el sendero del Señor, y siendo ferviente de espíritu, charlaba y enseñaba con precisión las cosas referentes a Jesús, más allá de que sólo conocía el bautismo de Juan.

Y debido al incremento de la iniquidad, el amor de varios se marcha a enfriar. Trabajen con bastante ánimo, y no sean perezosos. Trabajen para Dios con bastante entusiasmo. Si se trata de esforzarse, no sean perezosos; manténganse espiritualmente fervientes y prontos para el servicio del Señor.

Si bien posiblemente tengamos la tentación de ver la compasión como un estorbo en el planeta competitivo del trabajo, en realidad es fundamental para realizar bien nuestro trabajo. El valor del trabajo no viene únicamente del tiempo que le ofrecemos, sino de estar preocupados ya que nuestros recursos o servicios sirvan a los demás —en otras expresiones, por la compasión. La gente que trabajan con automóviles y que no se preocupan si sus partes se colocan apropiadamente no son útiles para su compañía, para los clientes o los compañeros de trabajo, y en algún momento serán aspirantes para el despido. O si a la compañía de automóviles no le resulta interesante si sus trabajadores se dedican a sus clientes, los clientes del servicio pronto se cambiarán a otra marca.

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