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lucas diez 25 37
Ahora mismo, el letrado desea ver si uno que habla tan grandiosamente puede contestar una simple pregunta . Solo Lucas usa la historia del abogado para enseñar la parábola del Buen Samaritano. Y aconteció que descendió un sacerdote por aquel sendero y, al verle, pasó de largo. Los samaritanos eran un conjunto separado en el judaísmo, conque Jesús, al instruir compasión hacia el viajero samaritano, deja en claro que la orden de querer tiene una gran extensión. Leo poco a poco la parábola, mientras veo las pretensiones que descubro a mi alrededor, tanto cerca como lejos.
Lucas 10:29 ¿y Quién Es Mi Prójimo?
Él es sin pecado y puro a los ojos de Dios y el hombre. El hombre que fue golpeado y dejado por fallecido es una imagen de la fealdad del pecado y la depravación. Una vez que un individuo llegó a una relación íntima de amor con Jesucristo él es con la capacidad de llegar a un mundo depravado, perdido y moribundo. Le dio al posadero el sueldos de un par de días y le solicitó que cuidara a aquel hombre, y si cuesta más yo, personalmente, le pagaré.
- Hasta el momento, el Samaritano, un extranjero desde el punto de vista étnico y espiritual, es el héroe.
- Dame un corazón que te ame, estando presente en los semblantes del resto.
La audiencia de Jesús y singularmente el profesor de la ley, darían como es natural que el hombre del relato era judío (versículo 30). El instructor de la ley prueba, nuevamente, a Jesús (versículo 29). Según Levítico 19,18.33-34 el deber de amar al prójimo se extendía al pueblo israelita y a personas extranjeras establecidas en Israel. Lee nuevamente el producto del Evangelio y a su luz, haz una revisión de vida sobre tus reacciones y proyectos por lo que respecta a vivir el amor y asistencia al prójimo. Si descubres que el Señor te pide algo mucho más en pos de quien lo precisa, disponte a llevarlo a cabo. La raza humana, el hombre sigue tirado al filo del camino, apaleado y prácticamente fallecido.
Mi Jesús samaritano que te has acercado a mí y me has redimido con tu vida entregada, gracias por tu clemencia que se revela en tus movimientos y palabras, propias de un Dios vivo y misericordioso como el Padre. ¿O es mucho más bien estéril, y por tanto, está más fallecida que viva? ¿Me hago prójimo o sencillamente paso de lado?
Somos un cuerpo místico y el dolor de los otros es también nuestro mal. El samaritano además hace algo que es impensable el día de hoy, se responsabiliza de sus acciones. En un planeta donde la caridad está al alcance de un “clic”, el samaritano no delega el precaución del otro, sino que baja de su caballo y se hace cargo del hombre afectado. Imaginemos a un hombre que ha sido atacado despertando al día después en una posada, sano y salvo.
lucas diez 25 37
En esta parábola, Jesús amplía la definición de prójimo. La decisión de la figura de un samaritano, considerado un herético para los ámbitos mucho más ortodoxos de la religión hebrea, se usa para redefinir el concepto de prójimo que se manejaba entonces. Jesús utiliza un personaje menospreciado por ellos para mostrarles su fallo. El contenido del versículo 36 es sumamente rico, es el núcleo del mensaje de esta parábola. Jesús pienso que lo dejó muy, clarísimo con su parábola del samaritano.
Charlamos de a quien servimos como prójimo sin preguntarnos si debo o no debo servirle. Jesucristo le desea enseñar su incapacidad de salvarse por la ley. Jesucristo le deseaba enseñar su incapacidad de estimar a Dios y al prójimo por sí mismo. Jesucristo le deseaba enseñar que él no amaba a Dios ni al prójimo.
El hombre precisa alguien que lave y sane las lesiones de su cuerpo. De esta manera también, el hombre que no conoce a Dios precisa a alguien que lave sus errores y sane las heridas de su alma. El hombre sin Cristo está en un estado similar merced a su pecado. Desde “la corona de la cabeza, a la planta del pie” el pecador esta golpeado por el pecado. El hombre incrédulo está sufriendo porque el infierno le está aguardando.
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No llevéis abolsa, ni alforja ni zapato; y a nadie saludéis por el sendero. Señor, perdóname en el instante en que yo paso por el otro lado. Habitualmente el egoísmo o el temor se pone en el sendero de mi posición frente a la justicia. Pero Tú curas mis heridas y arrojas en ellas aceite y vino cuando estoy en inconvenientes.
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En el momento en que lo visualizamos y aproximamos su aplicación contemporánea en estos momentos hay hombres escogiendo caminar caminos peligrosos solo sin la asistencia o caravana del Padre, Hijo, Espíritu Santo y Ángeles. Lo perfecto era viajar seguro, por tanto en los tiempos de Jesús viajaban en conjuntos enormes, caravanas. La mejor compañía es nuestro Dios que no nos falla, no nos deja solos y sobre todo nos cubre aun de nosotros. Nuestra debilidad hace sentir mucho más completamente la debilidad extraña. Por todo ello mencionamos que la misericordia es el sentimiento vital que nos apunta que estamos sintiendo bien, que estamos actuando amorosamente por el otro y no con amor egoísta o narcisista. La clemencia es netamente “habitual”, es índicativa de la “alteridad”, es un sentimiento que nos permite “amar al prójimo como a nosotros”, sintiendo verdadera compasión por el mal del otro.