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Los “recursos en el cielo” son cosas de valor en el reino venidero de Cristo, así como la justicia, la posibilidad de que todos sean productivos, la provisión para las pretensiones de todos y el respeto por la dignidad de cada individuo. La implicación es que es preferible invertir nuestro dinero en ocupaciones que conviertan el planeta, que en mecanismos financieros que protejan nuestra superabundancia acumulada. 19”Dejen de acumular para ustedes bienes en la tierra,+ donde las polillas y el óxido los echan a perder y donde los ladrones entran a robar. Los recursos del cielo son diferentes y están asegurados por siempre y en todo momento; por servirnos de un caso de muestra, si uno influye afirmativamente en un individuo por el solo hecho de que tenemos el Espíritu Santo, eso es un aporte a nuestro tesoro celestial.
- Sin embargo, la Biblia no enseña ninguno de esos conceptos.
Caminar con Cristo día a día debe ser nuestro enfoque, puesto que mañana todavía no llegó. El arguye que el consumismo pasó por tres etapas. La primera fue desde 1880 hasta la segunda guerra mundial en donde el mercado comenzó a fabricar cosas para las masas. En esta temporada es cuando empiezan a manifestarse los enormes almacenes a bajos costos para que la multitud tuvieran accesos a los artículos.
Acumule Su Tesoro En El Cielo, No En La Tierra (mateo 6:19
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Pero tú, oh hombre de Dios, escapa de estas cosas, y prosigue la justicia, la piedad, la fe, el cariño, la perseverancia y la amabilidad. Nadie puede ser útil a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No confiéis en la opresión, ni en el hurto pongáis vuestra esperanza; si las riquezas incrementan, no pongáis el corazón en ellas . Tu corazón determina la luz y las tinieblas en tu vida. En el instante en que miro dentro de mi corazón, puedo encontrar que está dividido, indeciso y desgarrado entre distintas y conflictivas lealtades, cuya luz es enclenque y no ilumina mi camino en la vida. Miro con gratitud a esas personas que admiro por su integridad, y rezo para recibir la felicidad de tener un corazón que no esté dividido.
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Te pedimos que nos asistas a discernir las cosas que perdurarán y las que van a desaparecer. Señor, ayúdanos a verdaderamente acumular bienes en el cielo. Deseamos que nuestro corazón asimismo se encuentre allí.
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De esta forma lo entendió Pablo en el instante en que mencionó que un ídolo es nada, pero que cuando se sacrifica a ellos a los diablos se sacrifica. Normalmente las cosas que nos preocupan están relacionadas con el dinero, ese objeto de cambio que marcha como una tarjeta para salir libre de la cárcel. Pero nos olvidamos de lo que significa la vida, de la contemplación de la obra de Dios, de la consecuencia de esa contemplación que debe ser agradecer al Constructor por su obra extraordinaria y festejar el obsequio de la vida. El mismo Derecho por medio de su crónica nos demuestra que las ofensas civiles y penales tienen la posibilidad de ser en parte subsanadas con el pago de una suma de dinero, pues todo semeja tabularse según ese criterio. No confiéis en la opresión, ni en el robo pongáis vuestra esperanza; si las riquezas incrementan, no pongáis el corazón .
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Enséñales que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, desprendidos y prontos a comunicar, juntando para sí el tesoro de un óptimo fundamento para el futuro, para que logren conseguir lo que en verdad es vida. Para lograr acumular tesoros en el cielo la primera cosa que tienes que efectuar es creer y proseguir a Cristo. No puedes amontonar recursos o recompensas en el cielo si no tienes una relación y una comunión espiritual con el Dios del cielo. Por esa razón al empezar el Sermón del Monte Jesús trata el tema de la relación íntima con Él. Comenzó con el hecho de que tienes que reconocer tu pobreza de espíritu.
La riqueza y la pobreza no tienen relación con lo que eres como persona, o con lo feliz que serás. La multitud pobres tienen la posibilidad de ser tan infelices como las personas ricas, y lo contrario además es cierto. Pero lo que Jesús está remarcando es la superioridad de lo espiritual sobre lo material. Por ende, en el versículo 33, Jesús manda a los seguidores que busquen primero el reino de Dios y todas y cada una estas cosas les serán añadidas. Este orden revela la superioridad de lo espiritual sobre las cosas materiales.
Jesús enfatiza que la justicia que sobrepasa la justicia de los redactes y los fariseos viene de un corazón centrado en el tesoro en el cielo, y no el tesoro en el mundo. El corazón que tiene la justicia verídica está más entusiasmado en la recompensa eterna que en la riqueza temporal. Los “recursos en el cielo” no son una referencia etérea a pensamientos bondadosos en el corazón de Dios o algún tipo de trivialidad.
No fuí dócil a tus inspiraciones ni he popular explotar tu felicidad. Pero el día de hoy es un nuevo día, una exclusiva oportunidad, para dejar todas las ataduras atrás y con enorme confianza y alegría crecer en el cariño. Ven, Espíritu Santurrón, llena mi corazón con el fuego de tu amor para que esta oración me asista a desprenderme de mí, a desapegarme de todo lo material, y a deducir todo como basura y pérdida con tal de ganarte a Ti. , he allí la motivación para la irritación del espíritu y la aflicción del alma, pero Jesucristo mentó que esto persigue la multitud que no es creyente, , y no nos está tolerado a nosotros el estar preocupados. La solución es reconocer que nuestro Padre sabe de qué cosas contamos necesidad, por lo tanto debemos buscar su reino y su justicia.
Jesús da a sus seguidores una visión diferente de su historia y el sentido de exactamente la misma. LOS VALORES RIGEN LA CONDUCTA. Los especiales helenos de lo bueno, justo y verdadero has sido olvidados en labras de lo interesante, placentero y atractivo. La santidad, la lealtad y el servicio, propios de la fe cristiana, no se piensan en los caminos de la vida. Los hombres se conducen según lo que se valora en la sociedad moderna.
