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lampara es a mis pies
(נ ) Tu palabra es una lámpara para mi pie, y una luz para mi vereda. Su palabra es para mis pies una lámpara, la luz de mi sendero. Para mis pasos tu palabra es una lámpara, una luz en mi camino.
NUN. Lámpara es a mis piés tu palabra, y lumbre a mi sendero. De ahí que, en el momento de tomar decisiones, podremos investigar y evaluar, es bíblico o no es bíblico? La medida puede ser, tengo algún sustento bíblico para el emprendimiento que deseo llevar a cabo? Sin la luz, hay varios riesgos, introduciendo los nudos puestos por los impíos (versículo 110) y los óbices que pueden hacernos tropezar (versículo 165); pero con la guía de Dios nuestro camino es claro y derecho.
Lámpara Es Para Mis Pies Tu Palabra, Y Luz Para Mi Sendero Salmos 119:105
Pues no toda la Biblia es lámpara ni toda la Biblia es obscuridad. Ni las lámparas se mantienen siempre y en todo momento y en todo instante como lámparas y la obscuridad como obscuridad. A veces, para algunos contextos un producto-lámpara deja de serlo, y un artículo-obscuridad se convierte en luz. Todo es ligado del contexto rincón desde el que se lee. No vamos a poder ser auténticos revolucionarios de Cristo hasta el momento en que no demos a la Palabra de Dios el lugar que debe tener en nuestras vidas.
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El camino de la vida no es una excepción a esta regla. Para caminar por ese sendero exactas la luz para iluminarlo. Según los pasajes anteriores, la contestación es en la Palabra de Dios. Al proseguirla, caminarás por un camino lleno de luz.
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lampara es a mis pies
En la hermenéutica bíblica sudamericana, la vida específica, corporal y sensual, vivida en los distintos contextos particulares, es el punto de partida para el análisis bíblico. Y aquí descubrimos también luces, lámparas que nos llevan a la Biblia e alumbran contenidos escritos que a la vez se transforman en lámparas. La vida-luz alumbra y prende la luz del texto, y este por su parte alumbra la vida, mostrándole sentidos útiles, ya sea para aguantar, entender o modificar las realidades dolorosas. Selectividad intencional se encuentra dentro de las características de la hermenéutica bíblica contextual, exactamente pues se una parte del contexto, y el contexto orienta al exégeta o lector común a elegir esos contenidos escritos que sean lámpara a los pies y una lumbrera en el camino. Desesperación seria por aferrarnos a un lucero para una situación especial. La pluralidad de mundos que proponen los distintos contenidos escritos, y su polisemia -naturalmente-, invitan a múltiples entradas para buscar aquella lámpara que nos iluminará algo de la caminada que nos toca emprender hoy.
Lámpara es a mis pies tu Verdad, y as a mi Camino.
— Mario Mauricio (@MariosMauricio) April 15, 2021
Cuanto considerablemente más aprendemos sobre Dios y su amor, menos nos preocupamos por los bienestares de este planeta. Es realmente increíble de qué forma Dios trabaja y de qué manera Él convierte a los pecadores en santurrones en el momento en que vivimos y respiramos la Palabra de Dios y dejamos que Él sea la luz para nuestros pies y lumbrera a nuestro camino. Tu palabra es una lámpara para mis pasos, y una luz en mi camino. Lámpara es à mis pies tu palabra; y lũbre à mi sendero.
En otras ocasiones –con mucho más continuidad hoy en día– estamos haciendo un trabajo esos contenidos escritos con todos y cada uno de los métodos posibles a mano que asistan a explicarlos; y si es realmente difícil encontrar luz para las prácticas de hoy, los dejamos en background. Todos tenemos luchas en nuestra vida y caminar católico. Tentaciones, peleas, pruebas y mucho más, pero la Biblia da el descanso que requerimos.
Dios es nuestra brújula, nuestra paz , nuestra luz , nuestra guía, nuestra promesa , nuestro padre, nuestra seguridad, nuestra defensa , el es todo sin El nada , te amamos
— Tamara Teruel (@TamaraTeruel3) March 19, 2021
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Por lo tanto permanecernos perdidos, desorientados y tropezaremos a cada vuelta que demos. Somos paseantes por la ciudad tenebrosa de este planeta, y obligados a cruzar a menudo por zonas de espesa obscuridad. Para evitar que nuestros pies resbalen, jamás nos aventuremos por ellas sin tener la luz de la Palabra. Cada fiel debe emplear la Palabra de modo frecuente, personal y práctico, para atisbar a tiempo lo que tiene por enfrente en su sendero. En el momento en que la obscuridad nos envuelve y amenaza, la Palabra de Dios, como antorcha encendida, alumbra nuestro caminar. “Sean las palabras habladas por Dios, en su testera exterior, visibles o ininteligibles, todas y cada una ellas son verdades imprescindibles para el hombre en el momento en que entra en la vida; son la fuente de aguas vivas que le permiten subsistir tanto en espíritu como en carne.
No vamos a poder mudar el planeta por medio de nuestras expresiones, únicamente por medio de la Palabra de Dios. Si la dejamos sobre el estante la Palabra de Dios no hará nada en nuestros corazones. Si la dejamos en el estante la Biblia no va a hacer nada en nuestras vidas.
Manda tu luz y tu verdad; que ellas me guíen, que me lleven a tu santo monte, y a tus moradas.
