Efectivo Enfoques para Sunamita En La Biblia Que uno puede Comenzar a emplear hoy mismo

sunamita en la biblia

No es el rey el que busca una mujer, ya que ya no puede, sino más bien sus siervos (‘abdau, en el sentido de médicos y consejeros). Este es el destino de una chica que será la última mujer de un rey que logró siempre lo que ha querido, pero que ahora están manos de sus siervos. Después cerró la puerta tras sí y tras sus hijos; y ellos le acercaban, y ella vertía. En el momento en que el niño había crecido, haciendo un trabajo con su papá le dio un repentino cefalea y lo envió con un sirviente a su madre. Pero al mediodía el hijo murió en su regazo.

Pero los genuinos siervos de Dios y Natán el verdadero profeta no le sirven. Adonías es Satanás, criatura de Dios que se subleva para reinar en lugar de Dios. Y se hace de gente de ejercito propio para la pelea. Pero su padre no le disciplina, con lo que le considera bastardo espiritual. 3Y intentaron una muchacha bella por toda la tierra de Israel, y hallaron a Abisag Sunamita, y la trajeron al rey. 4Y la joven era bella; y ella abrigaba al rey, y le servía; pero el rey jamás la conoció.

Mujeres De David 6 Abisag, La Sunamita

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La multitud realmente seguras son aquellas que ponen su confianza en Dios, quien jamás puede ser arrebatado de nosotros. De repente, sin previo aviso, una gran tormenta revienta en el planeta de esta mujer. Después de haber tenido una enorme alegría durante estos últimos años, en este momento esa alegría se convierte en un gran mal. «¿Qué podemos llevar a cabo por esta mujer que lo tiene todo, que no necesita nada, que tiene contentamiento? Deseamos bendecirla de alguna manera por la forma en que ella nos ha bendecido a nosotros». En cualquier momento la crónica de tu vida puede ofrecer un giro inesperado.

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Sucedió también que un día pasaba Eliseo por Sunem; y había allí una mujer importante, que le invitaba insistentemente a que comiera; y en el momento en que él pasaba por allí, venía a la casa de ella a comer. La preocupación de Dios por las mujeres y sus metas especiales, se ve precisamente en las Escrituras que hemos estudiado hasta la actualidad. A pesar que las mujeres eras consideradas inferiores a los hombres en la mayor parte de las sociedades del Próximo Oriente, Dios demostró Su compasión por ellas de diferentes formas. Se le había prometido un hijo cuando era estéril, y ahora ella se aferraba con perserverancia a esa promesa aun en el momento en que su hijito yacía fallecido en cama de Elíseo. Le dio a comprender a su marido que todo se encontraba bien, en el momento en que de todas maneras sabía indiscutiblemente que el jóven en este momento se había ido. Pero el Dios que le había hecho la promesa no se había ido.

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Si quiere que su historia cuente para algo, no tiene que llevar a cabo o inventar algo esencial. No debe llevar a cabo toneladas de dinero, vivir en la vivienda mucho más grande, o asesorar el carro mucho más lujoso. APP ¿Puede usted el día de hoy decir lo mismo que la mujer sunamita?

Y sucedió también que un día pasaba Eliseo por Sunem; y había allí una enorme mujer, la que le constriñó a que comiese del pan; y cuando por allí pasaba, se venía a su casa a comer del pan. Después de que ella salió de la habitación el profeta todavía se encontraba decidido a realizar algo por ella para pagar su amabilidad. Giezi apuntó que ella no tenía ningún hijo y probablemente jamás tendría uno. El profeta la llamó y le dijo que iba a tener un hijo en un año. Ella no le creyó al principio, pero un año después nació su hijo.

Usó las expresiones correctas como para que su marido apoyara el deseo de su corazón. Cuántas oportunidades nuestro marido asegura “no”, por no decirlo con la actitud o las expresiones adecuadas. La hospitalidad es el acto de recibir y prestar asistencia a los extranjeros, es recibir con gusto a la gente en tu casa. Aun cuando esta sunamita era rica, no se encerraba en su mundo, sino estaba al pendiente de lo que otros tengan la oportunidad de requerir. Más allá de que no posee nombre propio mencionado en la Palabra, está ahí, impactó el corazón del profeta Eliseo. La crónica de esta hermosa mujer me inspiró intensamente desde la primera ocasión que la leí, en el momento en que estaba en Centro Bíblico, a lo largo de la materia de Libros Históricos.

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Después le dijo a su marido que iba a ir a buscar a Eliseo, y le solicitó que mandara con ella a un criado y una asna. 8Pero el sacerdote Sadoc, y Benaía hijo de Joiada, el profeta Natán, Simei, Rei y todos los gigantes de David, no proseguían a Adonías. Conque su corazón en medio de esta crisis es ir a donde puede hallar a Dios. Tú no te presentas en último caso a tu marido.

• hombre era diferente a los profetas de Baal, su indumentaria, distintas a todos los que pretendían ser que tienen piedad.

Cuando la sunamita llegó frente Eliseo se arrodilló y agarró sus pies. Giezi quiso separarla pero Eliseo le solicitó que la dejase. Déjala le chilló Eliseo, esta mujer está en amargura. Eliseo vio a la sunamita de lejos en el momento en que llegaba a encontrara con él. Eliseo solicitó a Giezi que saliera a su acercamiento y le preguntara si la familia se encontraba bien.

¿Por qué razón insistió esta sunamita en que Eliseo se alojara en su casa toda vez que pasaba por esos aledaños? Este humilde y abnegado profeta sirvió de conciencia para la nación, en tanto que recordó a reyes, curas y a la gente común su obligación de servir a Jehová. Semeja así que Abisag quedó en el desenlace sin un marido propio, en el nuevo harén de Salomón que quizá no volvió a acordarse de ella, ya que tenía otras mujeres (y ella debía serle odiosa, como contrincante de su madre).

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