Ecuánime Informe Muestra 5 problemas nuevos sobre Efesios 6 diez 20

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Hay también riñas que suceden en nuestros pensamientos, en nuestras relaciones, en nuestras reacciones, y hasta en las resoluciones que tomamos cada día. Si el demonio nos puede hacer perder la paciencia con nuestros hijos, o que menospreciemos a nuestro marido, o que charlemos mal de alguien, habrá logrado debilitar nuestro testimonio. Jesucristo ya ganó la victoria, pero las batallas se siguen librando pues Satanás desea realizar de los cristianos, y del cristianismo, algo enclenque y asimismo ineficaz.

Luchamos los pésimos pensamientos, las inquietudes y las enseñanzas falsas llenando nuestra cabeza con el mensaje de la Biblia. El diablo procurará engañarnos, pero si conocemos bien la palabra de Dios vamos a poder afirmarnos en la verdad y proseguir activos en la guerra sin miedo. Jesús en este momento venció al demonio en la cruz, la guerra final está ganada. No obstante, nos encaramos a peleas espirituales cada día y debemos realizarlo con las armas que Dios nos ofrece, no con nuestro intelecto o con nuestras fuerzas físicas. Esta es una pelea espiritual y nuestro contrincante, el demonio, es astuto e intentará desanimarnos en nuestro caminar con Cristo.

Carta A Los Efesios

Moisés asimismo trató de apoderarse con una espada física, pero descubrió que la Palabra de Dios era bastante para vencer a Egipto. Cuando Jesús fue detenido en el Jardín de Getsemaní, Pedro trató de PROTEGERLO utilizando una espada física, pero aprendió en Pentecostés, que la espada del Espíritu es sensiblemente más vigorosa. 5 – El Yelmo de Salvación Satanás desea atacar nuestra cabeza, de la misma forma como atacó y derrotó a Eva. El yelmo, o casco de salvación, guarda relación a una cabeza dominada por Dios. “Venga mañana y le mostraré las murallas de Esparta.” Al día después el rey llevó a su invitado al campo donde se encontraba el ejército con su armamento de guerra, y sus escudos relucientes bajo el sol.

• El casco es otra sección de la armadura que protege otra sección escencial del cuerpo.

Estad en tanto que , ceñidos nuestros lomos enserio, y vestidos de la cota de justicia. Por ende, tomad toda la armadura de Dios, a fin de que podáis aguantar en el día malo, y estar acabado toda . a fin de que te vaya bien, y seas de popularizada vida sobre la tierra. Wikimedia Commons aloja una categoría multimedia sobre Epístola a los efesios.

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SI POR FE,NO apagamos los dardos, estos prenderán un fuego en nosotros, vamos a terminar desobedeciendo a Dios. Nosotros no entendemos cuándo Satanás nos irá a disparar un dardo, conque debemos caminar por fe, usando el escudo de fe. El rey de Esparta se encontraba listo para la guerra.

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¿No es fantástico comprender, que en todas y cada una de las peleas de la vida, las perceptibles o invisibles, que Dios está siempre de nuestro lado? Con Sus armas y vestiduras puestas, nos encontramos preparadas para ser inmejorables contra los chicos pésimos de las tinieblas. Una espada física corta para dañar y matar, al paso que la espada del Espíritu corta para sanar, y para dar vida. Cuando usamos la espada contra Satanás le tenemos la posibilidad de dar un golpe que lo puede incapacitar, evitando de esta manera, dañar la obra de Dios.

Ser activos en la predicación quizás provoca que el enemigo desee atacarte considerablemente más, puesto que le quitas terreno pero te sostiene activo, concentrado en la misión, enérgico, compasivo. Hay autoridad en el mensaje de las buenas nuevas . 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis soportar en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. 14 Estad, pues, firmes, ajustados vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Vístete cada día con la armadura de Dios, pasa tiempo en oración enfrente de él, estudia su palabra y mantente alerta en frente de los asaltos del enemigo.

El yelmo es igual a un casco, y este contribuye a resguardar la cabeza. Ya que Satanás la utiliza como campo de guerra. Si sostienes tu cabeza ocupada, renovando todos y cada uno de los días, los entendimientos de la Palabra de Dios la proteges de los ataques del malvado. La cabeza debe de estar clara en la seguridad de la salvación. Puesto que en tiempos de guerra es bien simple dudar y opinar que no somos salvos. Recuerda que la fe en todo instante va en oposición a lo deseos carnales.

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Todas esas aproximaciones quedan cortas. La llave es que yo, por fe, confiar en Su fuerza – y confiar en ella más y más – y después llevar a cabo la obra. Dios tiene gigantes reservas de fuerza que tienen la posibilidad de ser efectuadas como poder en nuestra vida Cristiana. Pero Su fuerza no funciona en mi mientras que me siento pasivamente. Su fuerza obra en mi al confiar en ella, y al irse a efectuar la obra. Debo de confiar en Su fuerza y luego llevar a cabo la obra.

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Daniel también escribe que los ángeles de Satanás lucharon contra los ángeles de Dios para tomar control de los asuntos de las naciones. En estos momentos, una guerra espiritual se está haciendo en las esferas divinos, y tú y yo, somos una parte de esta guerra. Dios bendiga este ministerio quita toda ceguera espiritual y hace mucho más fuerte al cristiano para seguir adelante en el propósito de Dios en nuestras vidas bendiciones.

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