Datos sobre La Hija De Jairo

la hija de jairo

Por medio de Jairo pudimos ver la importancia que ha tenido la presencia de la sinagoga en la expansión del Cristianismo, en tanto que en ellas enseñaron Jesús y sus acólitos y desde ellas salieron las primeras congregaciones Cristianas. Antioquia de Pisidia, Chipre, Alejandría y como es natural la primera en Jerusalén, Hechos 13. Una vez estudiamos la crónica de la sinagoga observamos que su forma de gobierno es bastante similar, algunos afirmarán que idéntica, al sistema congregacional. Se reunían en Sábado, y un par de días entre semana, el segundo y el quinto.

40Cuando volvió Jesús, le recibió la multitud con gozo; por el hecho de que todos le esperaban. 41Entonces vino un varón llamadoJairo, que era primordial de la sinagoga, ypostrándose a los pies de Jesús, le suplicaba que entrara en su casa; 42porque tenía una hija única, como de 12 años, que se moría. “En el instante en que volvió Jesús”, el contexto nos enseña que había salido de Galilea, y venía de Gadara, volvía indudablemente a Capernaúm, Su localidad en Galilea… los habitantes conocían Su poder y lo esperaban con gozo. Observamos que Jairo era primordial de la sinagoga , tenía un corazón humilde, ya que “postrándose a los pies… le rogó”, tenía su única hija enferma de muerte, y creía en Jesús y lo procuró. Siendo un hombre muy respetado asistió a Jesús y tuvo fe en que Él le sanaría a su hija y no se confundió. La manera en que actuó Jairo es también un caso de exhibe que debemos seguir, buscar a Jesús, esperar y tener fe en Él.

Hija De Jairo Fallecida

Aún así, los mucho más destacados antídotos que ofrecieron fallaron. En la casa de Jairo, la multitud ahora comenzó los ritos de luto, por dado que la pequeña está fallecida. Se ríen en el momento en que Jesús afirma que la pequeña solo está dormida.

Y hacían burla de él; mas él, echando fuera a todos, tomó al padre y a la madre de la chavala, y a los que estaban con él, y entró donde se encontraba la chavala. John Donahue y Daniel Harrington afirman que este episodio revela que la fe, más que nada descriptiva por la hemorroísa, puede existir en ocasiones supuestamente desesperadas. “En la vida, la familia experimenta muchos instantes bellos. El reposo, los almuerzos juntos, las salidas al parque, al campo, la visita a los abuelos, la visita a un individuo enferma, pero si falta el amor, falta la alegría, la celebración, y el cariño siempre y en todo momento nos los da Jesús. Y en cuanto a la insistencia del Señor por sostener sus milagros en secreto, ya hemos señalado en otras oportunidades, que él no quería prender el furor habitual hasta el punto en que las multitudes lo tomaran para regentar un levantamiento contra los romanos.

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El Salvador solicitó que todos saliesen de la vivienda salvo Sus acólitos, Jairo y la mujer de Jairo. Entraron al cuarto donde estaba tendida la niña. Mencionó que su hija de 12 años se encontraba enfermísima, y le rogó a Jesús que fuera a bendecirla. En preciso sentido esta narrativa tiene muchas semejanzas a la contestación de Jesús en el momento en que oyó que Lázaro estaba enfermo. Él esperó hasta el momento en que Lázaro hubiera fallecido para entonces sí llegar a su auxilio. A fin de que todo el planeta viera el poder de Dios en la vida de Jesús.

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• Este comentario deja claro que la multitud no duda la desaparición de la pequeña, y nos prepara para la contrariedad del milagro que necesita.

“Y después la muchacha se levantó, y andaba; porque tenía 12 años” (v. 42). Marcos usa la palabra después de sentido inmediato en 27 oportunidades en este Evangelio. La pequeña tiene 12 años, número que se ajusta a la mujer que padeció de su enfermedad durante 12 años (v. 25). (v. 36), y después restaura la vida de la pequeña.

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Jairo estaba devastado; debía intentar algo mucho más. En los días de Jesús, había un fiel indispensable de la sinagoga llamado Jairo. Él era un perfecto hombre; pero estaba implicado con los poderes religiosos de ese día. Sus amigos envidiaban y detestaban a Jesús; pero algo en Jairo sabía que estaban errados.

Jairo seguía esperando porque tenía fe en que Jesús iba a ser algún milagro en la vida de su hija, aún en su espera él recibe la novedad de que su hija había fallecido, de esta manera no culpó a Jesús ni a la mujer de eso, no ha dicho a completamente absolutamente nadie que por perder el tiempo su hija en este momento murió. En el momento en que Jesús había regresado una multitud le se encontraba esperando, al verlo todos se alegraron en eso llega un hombre llamado Jairo, que era un primordial de la sinagoga, muy respetado por toda la red social, este hombre al notar a Jesús se postró a sus pies y le rogó que sane a su hija, tenía alguna fe en Jesús. Los primordiales como Jairo eran causantes de organizar la lectura de la Palabra de Dios, de la oración, la enseñaza de la Ley de Dios y la interpretación de la Torá. Imponían los castigos sobre su incumplimiento, discutían los temas de la comunidad, la política de su pueblo, más allá de que se sometían a la legislación del país donde estuvieran.

La mujer quita la bendición de Dios, viene a Cristo y obtiene la bendición antes que Jairo para su hija. Esta situación debió ser una prueba de fe y paciencia para un hombre de Dios como Jairo que veía de qué forma la vida de su hija, que dependía del Profesor, tenía que esperar por una mujer del pueblo que era repulsiva, que no era comparable a la hija de un escencial de la sinagoga. El Señor le rompía a Jairo todos y cada uno de los esquemas, más allá de que ahora Jairo había venido a Jesús en humildad y postración, podría haber sido de aguardar que su hija, una pequeña, y además de esto hija de un hombre rabino del pueblo hubiese tenido prioridad.

Después, los “profetas mayores”, Jeremías, Isaías y Ezequiel retomarán esa figura de Dios-apasionado. Oseas nos muestra a Yahvé como el esposo-apasionado que se siente traicionado por su mujer infiel, que es el pueblo de Israel. »Al fin llegamos a mi casa, donde había muchas personas llorando.

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