Comentarios y mentiras sobre Lucas 16 19-31

lucas 16 19-31

… Al hambriento forma parte el pan que tú retienes; al hombre desvisto el mantón que tú guardas, receloso, en tus arcas. 19 Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino muy fino y cada día hacía magníficos banquetes. Dios quiere que comprendamos lo peligroso que es en el momento en que no le escuchamos y le obedecemos. Requerimos percibir y obedecer antes que sea bastante tarde y no hay vuelta atrás. En el momento en que andas en el lugar como donde está el hombre rico, no hay salida, aun si le pides perdón a Dios.

Es la indiferencia de aquel que confunde su auténtica identidad con su ilusorio “yo”, la indiferencia de la ceguera. Hoy meditaremos en una de las parábolas mucho más concluyente ministrada por el Maestro sobre el tema del Cielo y del Infierno. Debemos poner atención a lo que nos afirme el Señor y dejar que el Espíritu de Dios nos ilumine de manera tal para conseguir entender la revelación de Dios sobre estos temas tan importantes para la vida del humano.

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Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba cada día. Y hasta los perros venían y le lamían las llagas. —Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba magníficamente cada día.

Lucas 16:22

y deseaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; aun los perros venían y le lamían las llagas. Y alabó el señor al maestresala malo por haber hecho perspicazmente, por visto que los hijos de este planeta son en su generación más capaces que los ahijos de luz. Y aunque vemos en el Evangelio que esos 2 hombres fueron de la misma manera llamados por Dios, el que mucho más ha recibido está mucho más obligado a servirle y no le sirve y vive y muere lamentablemente. En cambio el pobre Lázaro, que le ha servido con fidelidad, muere felizmente.

La salvación para el rico no es que Lázaro le traiga una gota para refrescar su lengua, sino más bien él, el rico, abra al pobre la puerta cerrada y de esta forma llene el enorme abismo. “No diga que tienen a Abraham por padre” (Mt. 3, 9). Hasta el momento en que el pobre está a la puerta, todavía hay salvación para los ricos. Pero una vez que el pobre muere, muere también el único instrumento de salvación para los ricos.

lucas 16 19-31

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• Nosotros también paseamos a la vera de los necesitados, pero sin verlos.
• “Tómate tiempo para hacer caridad, es la puerta del cielo”.

Todos y cada uno de los elementos y talentos que recibimos de Dios son para ser útil a el resto. Frecuentemente no vamos a poder asistir materialmente, pero tenemos la posibilidad de dedicar nuestro tiempo, ofrecer una sonrisa, unas expresiones cariñosas. La manera más óptima de trasmitir a Cristo, de evangelizar el mundo, es con nuestro ejemplo, con la donación de nuestro tiempo a el resto, tiempo que es la mayor riqueza que disponemos. Señor Jesús, ayúdame a ser siendo consciente de que la misión de que cada Cristiano es el Amor, y de que al fin de mi vida me interrogarán sobre cuánto y de qué manera he amado a mis hermanos.

Había una vez un hombre riquísimo, que vestía ropas muy lujosas. Hacía fiestas todos los días, y servía las comidas más caras. En cambio, al lado de la entrada de su casa había un hombre pobre, llamado Lázaro, que tenía la piel llena de llagas. Unas personas lo sentaban siempre y en todo instante allí, 21.

¿Por qué deseaba el hombre rico que Lázaro fuera a la vivienda de su padre en la tierra? El obstáculo para realizar un mundo mucho más justo somos los ricos que levantamos barreras de a poco más seguras para que los pobres no entren en este país, ni lleguen hasta nuestras viviendas, ni llamen a nuestra puerta. Dichosos los seguidores de Jesús que rompen barreras, atraviesan puertas, abren caminos y se aproximan a los últimos. Ellos encarnan al Dios que contribuye a los pobres. No se charla en ningún instante de que el rico ha explotado al pobre o que lo ha deteriorado o despreciado.

En verdad, el patriarca aun invitó a unos simples peregrinos y los logró entrar en su tienda . El rico, en cambio, no mostraba más que desprecio hacia aquel que se encontraba en su puerta. Tenía medios, con todo el dinero que tenía, para ofrecer seguridad al pobre. Pero él proseguía, día tras día, ignorando al pobre y privándole de su asistencia que precisaba. Aprended a ser ricos y pobres tanto los que tenéis algo en este mundo, como los que no tenéis nada.

La historia del hombre rico y Lázaro presenta la verdad espiritual de forma directa, con ninguna metáfora terrenal. El ámbito para la mayoría de la historia es la vida eterna, en contraposición a las parábolas, que se desarrollan en contextos terrenales. • En vida, la separación iba en únicamente una dirección.

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