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parabola de la semilla
Y perdónanos nuestras deudas, como asimismo nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; pues tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. En verdad, en verdad les digo que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, genera bastante fruto. Pero al paso que los hombres dormían, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y salió. Dios sabe que contamos bastante que estudiar y que tal vez no comprendamos todo en la Biblia.
Nos pide que analicemos nuestras resistencias y solicitemos vernos libres de ellas para acoger lo que Él quiere ofrecernos. Jesús revela el modo perfecto como Dios lee las cosas y nos enseña a entender lo que sucede en nuestro mundo tan contradictorio. Nos hace ver que el Reino de Dios ahora está estrenado y marcha hacia su realización plena, pero que no posee un avance homogéneo y triunfal. La acción de Dios choca con el mal y con las resistencias que le oponemos. Pero –esta es la sorpresa– su éxito final está asegurado.
Parábola De La Semilla De Mostaza
Algunas personas escuchan el evangelio pero la duda y la irreverencia son bastantes enormes. Así como las semillas en el camino nunca tuvieron la posibilidad de tocar la tierra, la palabra en personas que tienen la predisposición de negar completamente a Dios nunca llega al corazón. Otra barrera en este género de persona puede ser el miedo o cicatrices profundas que afectan su meditar y su sentir.
- Los ejemplos del Salvador podrían conseguir que pensáramos en esta parábola como en la parábola de los modelos de tierra.
Aún de esta manera, pese a todo cuanto hacíamos para sembrar y cosechar, el éxito de todo el desarrollo consistía primordialmente en la riqueza del lote, el tiempo y otras condiciones que escapaban a nuestro control. Sin esas condiciones, las semillas no habrían germinado y no habría habido cosecha. Me agradaba el húmedo y rico aroma que salía de la tierra en el instante en que la punta del arado la abría. Al tiempo que mi abuelo preparaba los surcos, yo sepultaba la semilla.
De ahí que, los buenos labradores escogen esmeradamente las semillas asegurando de esta manera la calidad de su futura cosecha. Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. De forma que, como se arranca la cizaña y se quema en el fuego, de esta manera será en el fin de este mundo. “Finalmente, Jesús charla de la tierra que está lista, que va siendo vigilada” y es la que acoge la Palabra y da fruto. En el Evangelio Jesús enseña que “hay quienes solamente acogen la Palabra, viene el enemigo y la birla.
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parabola de la semilla
40De forma que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así va a ser en la meta de este siglo. 22El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace inútil.
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Charló a un conjunto de individuos de BYU acerca de unos comentaristas políticos “bastante enfadados” en un noticiero reciente de aquella temporada. “Con mañas estudiadas vertieron el vinagre de la injuria y la furia… Sin lugar a dudas”, concluyó, “no hay mejor temporada ni lugar para ser un sensacionalista avinagrado muy talentoso”1. En contraste a ellos, para estar bien arraigados en el Evangelio, debemos ser moderados y mesurados con la crítica y procurar siempre y en todo instante la visión más amplia de la magnífica obra de Dios. El alimento espiritual es requisito para la supervivencia espiritual, en especial en un planeta que se está alejando de la creencia en Dios y de los términos absolutos de lo bueno y lo malo. En una era dominada por la red, que amplifica los mensajes que intimidan la fe, debemos exponernos más muchas veces a la verdad espiritual con la intención de fortalecer nuestra fe y permanecer arraigados en el Evangelio. Depende de todos nosotros el detallar las preferencias y el realizar aquello que genere que la tierra sea buena y la cosecha abundante.
Creo q el contexto del integrante de guerrilla que actúan por doctrina militar es muy diferente al contexto del sicario de Medellín.
El guerrillero tiene una historia de abandono del estado y reclutamiento forzado.
El sicario de Medellín tiene una historia de consumo de drogas
— RICARDO (@jrrangelp) April 18, 2021
Basta comprobar su crónica para darse cuenta del avance y del crecimiento que ha experimentado. Como toda obra, tuvo un principio pequeño, sutil, casi mínimo. A Jesús le encantaba utilizar historias para ilustrar conceptos profundos y transformadores. Le encantaba emplear entornos, individuos e ideas reales y auténticos que tengan la posibilidad de aplicarse a todos nosotros para revelar el corazón de Dios, lleno de búsqueda y amor. Esta semana vamos dejar que las parábolas de Jesús charlen de forma directa a nuestras oportunidades, formas de meditar y opiniones fundamentales, acerca de quién es Dios. Abre tu corazón y tu mente para ser transformado por las capaces y cautivadoras historias de Jesús.
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¿Qué hace que los que escuchan la palabra “no raíz en sí”? Esta es la coyuntura de los recientes integrantes que solo están convertidos a los misioneros, o a las muchas y atrayentes especificaciones de la Iglesia, o a los varios y enormes provecho de ser integrantes. Al no estar arraigados en la palabra, se secan y marchitan en el momento en que aparece la oposición. Aun quienes se han criado en la Iglesia —integrantes ahora hace bastante tiempo— tienen la oportunidad de llegar a escurrirse hacia una situación donde no tienen raíz en sí mismos. He popular a ciertos de ellos, miembros cuya conversión al evangelio de Jesucristo no es estable ni duradera. Si no estamos arraigados a las enseñanzas del Evangelio ni seguimos sus prácticas de forma regular, alguno de nosotros puede desarrollar un corazón de piedra, el que es un pedregal para las semillas espirituales.
La parábola del sembrador nos advierte de las situaciones y reacciones que podrían eludir que cualquier persona que haya recibido la semilla del mensaje del Evangelio produzca una aceptable cosecha. En esta parábola, el sembrador planta con fe y cosecha con gozo. La parábola enseña precisamente donde la compromiso recae con en comparación con Reino de Dios y la recepción del Evangelio.