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lucas 16 19-31
Al tiempo que traigo mi vida frente Dios, dejo mudar mis prioridades habituales, puesto que Dios valora y valora lo que yo he llegado a ofrecer por sentado. «Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba cada día. Y un indigente llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que caía de la mesa del rico. Así, la vida y las proyectos del hombre rico y de Lázaro merecieron, a los ojos de Dios, un juicio distinto. Lázaro fue recibido en la existencia de Dios (seno de Abrahán), el hombre rico que a lo largo de su crónica prescindió de Dios y también logró de la riqueza su dios, fue culpado a una vida esencial sin Dios.
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Evangelio De El día de hoy Lunes
La contestación de Abraham no tiene nada de broma, para él la salvación está al alcance de la mano, en la cotidianidad de las frases de cualquier judío, de la celebración semanal en la sinagoga. No se debe buscar vivencias impresionantes, transformaciones fenomenales… la vida día tras día y frecuente es la aventura considerablemente más interesante que tenemos la posibilidad de vivir. En ella está Dios ofreciéndonos todo su amor, su cariño, su perdón. ¿Por qué razón buscar a Dios en el terremoto, en la tormenta, en el relámpago, si lo conseguimos encontrar en la despacio brisa de la tarde?
Los dos tienen a Abraham, como Padre, o sea ambos son católicos, pero el abundante en su autosuficiencia, no vivió el “Padrenuestro” que rezaba todos y cada uno de los días, sino el “Padremio”. “Como puede querer a Dios, a quien no ve, el que no quiere a su hermano a quien ve” (1Jn. 4,20). El rico charla de sus 5 hermanos, en el instante en que de verdad tenía 6, pero uno no reconocido, Lázaro.
Reflexión Del Evangelio De El Día De El día de hoy Por El Papa Francisco
De la misma manera, la pobreza de Lázaro no es la clave de su salvación si bien, en este Evangelio, Jesús exhibe un profundo afecto hacia pobres y atacables. No nos llama la atención comprender de la desaparición de Lázaro. Gente pobre y enferma sin acceso a cuidado médico muere próximamente.
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lucas 16 19-31
Puesto que también encontráis al indigente que se ensoberbece y al acaudalado que se humilla. Dios resiste a los soberbios, en este momento estén vestidos de seda o de andrajos; pero da su felicidad a los humildes ya tengan algunos haberes mundanos, en este momento carezcan de ellos. Dios mira al interior; allí pesa, allí examina. El hombre rico conoce el nombre de Lázaro.
- Sabemos que el humilde –quien vive la verdad de ser- sabe aguardar, sabe soportar la rutina, en este momento la experiencia le ha sacado callos a la Promesa que no defrauda.
- Cuando vivimos la fiesta de los cargos, títulos, nombramientos, para ser fáciles gobernantes o peinadores de ovejas, olvidándonos de atarnos la toalla a la cintura para lavar los pies a los mucho más pobres.
Existe la posibilidad que el hombre rico sea consciente de que Lázaro está a su puerta, pero no hace nada para ayudar y hasta puede estimar que es caritativo solo por no haberlo echado por fuerza de su propiedad. (v. 20) -”Tendido a la puerta del rico” Apreciamos que la puerta que los divide hoy, es a los ojos de Dios un profundo abismo en la otra vida (v. 26). Es aquí en la tierra, algo tan insignificante, pero a la vez, tan profundo allá. O sea que los abismos que ponemos no son distancias, sino más bien la intensidad de una actitud.
También fallamos al no percibir a Moisés y los profetas. Asimismo fallamos al no poner plena seguridad en la resurrección. El hombre rico queja ya que reconoce la improbabilidad de que sus hermanos respondan a las escrituras de forma considerablemente más leal mucho más adelante de lo que hicieron anteriormente. La utilización de la palabra, arrepentirse, muestra que entiende que su padecimiento de hoy es consecuencia de su falta de arrepentimiento. “El hombre rico tiene cinco “hermanos” pero debía tener seis – el que no reconoció fue Lázaro” . De nuevo el hombre rico le pide a Abraham que mande a Lázaro en papel de criado – esta vez para hacer llegar a sus hermanos.
En su historia, jamás le tuvo presente para asistirle a tener una vida mucho más digna. Así como, en nuestra vida, muchas veces pasa lo mismo. Solo nos acordamos de los demás para nuestro beneficio y confort. Advierte que el hombre rico no es anunciado siendo despiadado o maltratando a Lázaro.
Pero este tipo de resurrección no existe. Jesús resucitado viene hasta nosotros en la persona del pobre, de los que no tienen derechos, de los sin tierra, de los hambrientos, de los sin techo, de los que no tienen salud. Jesús resucitado se esconde en el pobre, para ser reconocido, como le pasó a Maria Magdalena junto al sepulcro (Jn. 20, 14-15). El rico sin nombre es espiritual, en tanto que reconoce a Abrahán y le llama Padre. Esta palabra de Abrahán, de todos modos, es apuntada a todos los ricos recientes. En cuanto están vivos, ellos tienen aún la posibilidad de volverse hijos, hijas de Abrahán, si supieran abrir la puerta a Lázaro, el pobre, el único que representando a Dios puede asistirlos.
Por eso, te solicito, Señor, que cambies mi corazón de piedra en uno de carne y hueso, para de esta manera cumplir mi misión de ser sal de la tierra y luz del mundo. Te ofrezco, Señor, esta meditación por los mucho más necesitados y oprimidos, y por los que viven lejos de tu amor. Esta pertence a las mucho más reconocidas parábolas en el Evangelio y está solo en Lucas.
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