Una visión ecuánime sobre La Misericordia De Dios

la clemencia de dios

Esa noche retornamos a casa, y debo aceptar que no pude conciliar el sueño; me atormentaban los hechos de ese día. Durante las primeras horas de la mañana tuve emociones, pensamientos y una reacción en lo que se refiere al concepto del cautiverio y la independencia (y su relación con la iluminación y el cariño) que jamás antes había tenido.

Es realmente difícil mantenerse indiferentes frente a un amor tan sublime y elocuente, por visto que la alegría y la clemencia de Dios requieren una respuesta del corazón humano. Dios ha estado siempre y en todo momento llamando a sus criaturas y por eso envió a su Hijo único para socorrer; lo logró por el hecho de que nos amó y sigue amándonos, no porque nosotros tuviésemos algún mérito que alegar o algún derecho que reclamar, ni Él tuviera alguna obligación que cumplir. Frecuentemente nosotros seremos el canal de bendición para que otra gente sean perdonadas por Dios. Su propósito eterno es alcanzar a todos los rincones del mundo, Su recurso somos nosotros. ¿Te ha pedido Dios que lleves Su misericordia a otra gente? Debemos disfrutar de la clemencia de Dios, de Su felicidad día a día.

La Hora De La Clemencia

En un momento, en silencio, reflexionaré sobre mi pecado y el amor comprensivo que Dios me muestra. «Es verdad, son tantas las ocasiones que tienen la oportunidad de dar de comer la división y la confrontación; son incontrovertibles las ocasiones que tienen la posibilidad de llevarnos a encararnos y a dividirnos. Siempre y en todo momento nos amenaza la tentación de creer en el odio y la venganza como formas legítimas de sugerir justicia de forma rápida y eficaz. Pero la experiencia nos comunica que el odio, la división y la venganza, lo único que alcanzan es matar el alma de nuestros pueblos, envenenar la promesa de nuestros hijos, destruir y llevarse consigo todo cuanto amamos.

Y David, habiendo pasado el luto, la toma por mujer, y le da a luz un hijo. Pero del mismo modo tienes que estudiar a ser misericordioso con el resto y no andar juzgando a todas la gente, aprende a querer como Dios ama y a ser misericordioso como Dios es misericordioso. Y Dios dice que está con nosotros y nos cuidara en cualquier lugar que podamos ir, y aún si llegásemos a caer nos volverá a traer, pues no nos dejará hasta que cumpla su propósito en nuestras vidas y este debe ser un fundamento a fin de que nosotros vivamos agradecidos con él. Por la clemencia que Dios tiene para nosotros, nos protege siempre y en todo instante y nos resguarda, de forma que aun cuando nos distanciamos de él nos vuelve a traer y nos salva sin importar un mínimo lo mucho más mínimo cuanto hubiéramos fallado, ya que Dios es leal y su clemencia es enorme.

Que toda la raza humana conozca el abismo incomprensible de Tu Colosal Clemencia, y ponga su esperanza en ella y la alabe por toda la Eternidad. Bendeciré a las familias donde se exponga mi IMAGEN, convertiré a los pecadores que ahí habiten; asistiré a los buenos a perfeccionarse, a los tibios a volverse fervorosos. Bendeciré sus intereses; proveeré a sus pretensiones espirituales y materiales.

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Nuestro Dios era el único que podía realizarlo; solo Aquel que es eterno y completamente amor y misericordia podía socorrer a los hijos rebeldes. Por la enorme clemencia que Dios tiene para nosotros, se realizó manifiesto a nosotros y nos llamó con expresiones de amor mientras nosotros aún estábamos en la mitad de nuestros errores y pésimos deseos. Como Jesús ha experimentado nuestra debilidad en las luchas de la vida, podemos acudir a Cristo buscando asistencia en cualquier debilidad, necesidad, o mal. Es para cualquier pelea que tengamos al enfrentarnos a los retos de la vida. Como católicos comprendemos que la continua misericordia de Dios está libre sacramentalmente en el confesonario. En este contexto de Hebreos, sin embargo, este pasaje nos afirma que Cristo extiende su clemencia para fortalecernos para enfrentar cualquier desafío a nuestro deseo de vivir fielmente.

Y “todo cuanto el Hijo de Dios actuó y enseñó para la reconciliación de todo el mundo, no lo conocemos únicamente por la crónica de sus acciones pasadas, sino lo sentimos también en la eficiencia de lo que él realiza en el presente” . Dame la felicidad de realizar una experiencia de tu clemencia en mi vida para que logre ser un testigo de tu enorme amor. Comience por rezar a Dios y ofrecerle merced a Él por la Clemencia que nos proporciona cada día. Entonces contribuye a los niños galletas y un vaso de agua o jugo.

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Debido a que entendemos que Dios es justo y que dejaría de ser Dios si no lo fuera, tenemos la fe para continuar adelante con el comprender de que no seremos víctimas de la arbitrariedad ni del capricho, ni del mal humor, ni de una broma maliciosa. Después, irónicamente, me confortó el darme cuenta de que mi primera iniciativa —la de que Dios es justo— no era tan dolorosa como sonaba. Por mucho que nos asuste el hecho de que todos hemos pecado y sin importar un mínimo lo mucho más mínimo qué atemorizador sea el estimar a un Dios justo, me resulta mucho más horrible imaginar a un Dios injusto. Otra cosa que me vino a la cabeza es que Pablo realmente intentó hacer llegar que segamos lo que sembramos. Me percaté de que si sembramos cardos, no esperamos cosechar fresas; si sembramos odio, realmente no esperamos recibir amor abudantemente. Más tarde, los portones se cerraron bulliciosamente detrás de mi esposa y de mí.

Inclinad tu oído, y venid a mí; oíd, y va a vivir vuestra alma; y haré con nosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David. De las misericordias de Jehová voy a hacer memoria, de las alabanzas de Jehová, de conformidad con todo lo que Jehová nos ha dado, y de la excelencia de sus provecho hacia la vivienda de Israel, que les hizo según sus misericordias, y según la multitud de sus piedades. »Entonces pasó un samaritano menospreciado y, en el instante en que vio al hombre, sintió compasión por él. Te garantizamos gracias, Señor, por todos tus provecho, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. El que mucho más amor implique en contestación al Amado… o, si consideras que es lo que Dios te solicita, vive lo que se te recomienda en este momento.

Y me consagro completamente a Ti para vivir bajo los rayos de Tu Felicidad y amor que afloraron de Tu Muy santo Corazón en la Cruz. Yo deseo extender Tu Misericordia por medio de las proyectos espirituales y anatómicos de Clemencia, en especial convirtiendo a los pecadores, consolando a los pobres, afligidos y enfermos, ayudándolos. Pero Tú me vas a proteger como Tu propiedad y Tu Gloria, ya que yo temo todo de mi debilidad y espero todo de Tu Gran Clemencia.

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