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Todo cuanto usted Puede saber Sobre El Valle De Los Huesos Secos en solo 10 minutos

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el valle de los huesos secos

En este libro, su autor nos revela de qué forma será la restauración de Israel, tanto de manera física como espiritual, y así mismo establece una analogía con la Iglesia de Jesucristo de nuestros días. Si es la primera oportunidad que lees este pasaje, te puede parecer algo místico, pero lo que Dios hacía con Ezequiel era enseñarle una figura de la verdad que experimentaba el pueblo de Israel. En los versículos siguientes Dios le explica a Ezequiel esta visión. La visión del valle de los huesos secos representaba de qué forma se sentía la nación de Israel, se sentían secos, acabados, no tenían expectativa del futuro, perdieron toda promesa. La conocida visión de Ezequiel, “El valle de los huesos secos,” le fue dada hace mucho más de 2500 años para los asilados en Babilonia. No obstante, en el instante en que observamos la pregunta que Dios hace al profeta Ezequiel, “¿pueden estos huesos vivir?

¡Dios mandaría a su Espíritu Santurrón, y el Espíritu haría novedosas todas y cada una de las cosas! Con maravillas artísticas galardonadas, animación increíble y narraciones valientes, este vídeo bíblico Ezekiel 37 Valley of Dry Bones para pequeños es un recurso indispensable de la escuela dominical. ¿Cuántos, estarán en el vales de huesos secos, donde reina únicamente la desaparición, donde está reinando el fragancia a podrido, la osamenta? Donde siente que solo hay decepción, separación, y todas y cada una de las divisiones juntas, no hay un rastro de vida no. El Israel de el día de hoy únicamente debe ver con el Estado sionista y campamental que los vanguardistas construyeron contra toda adversidad. Llegaron a Palestina como “ladrón en la noche. Y en el instante en que comenten \\\’Paz y seguridad\\\’ entonces de repente van a tener encima la ruina” (Pablo a los Tesalonicenses; 5,2).

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La tercera escena, el viento da vida a los muertos, resalta el papel del Espíritu de Dios, proveyéndonos con la tercera enseñanza en relación al avivamiento. El segundo acontecimiento, donde los huesos se convierten en cuerpos, exhibe como protagonista a la Palabra de Dios, dándonos de esta forma nuestra segunda enseñanza acerca del avivamiento. El avivamiento comienza con un profeta que es llamado, que confronta la verdad, y que piensa que nada es imposible con el soberano Señor.

El Espíritu lo asienta (no solamente lo ‘pone’) en media parta de los huesos secos, y después lo transporta a sugerir vueltas y vueltas por ese cementerio abierto para hastiarlo de muerte. Las vidas representadas por estos huesos no solo estaban fallecidas; también fueron deshonradas. En el pensamiento del viejo Israel, un cadáver no enterrado con restos expuestos era una vergüenza y una desgracia para los muertos. A estos por supuesto se les negó el entierro favorable. Los huesos secos no solo están fallecidos; han estado fallecidos hace un buen tiempo. Los huesos son lo que queda en el momento en que la vida pasó.

Israel tiene considerablemente más compañías cotizando en el Nasdaq que Canadá o El país nipón. Pero los veinte conjuntos comerciales que gobiernan la economía israelí además rigen los medios y el alegato público y gastan a un Estado ahora por sí muy limitado para atender al bien común. Quizás de ahí que Israel no tiene una fuerza política con la intención que se necesita para retirarse ordenadamente de los territorios ocupados y regresar a las fronteras establecidas tras la guerra de los Seis Días en 1967.

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La imagen que nos enseña esta visión describe el desánimo y la frustración del pueblo. No obstante, aun en las oportunidades mucho más bien bien difíciles, Dios puede regresar a poner la vida del hombre y de un pueblo. Descubra en este libro el mensaje de los últimos días, donde la profecía sobrenatural nos prueba que Cristo viene pronto.

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Habían descuidado al Señor y por el momento no confiaban en Sus promesas del pacto con sus antepasados de que mandaría un Redentor para librarlos de su cautiverio, y que volvería a establecerlos en su tierra. Estaban muertos espiritualmente, y sus corazones marchitos, muy similares al valle de huesos secos. ¡Tras muchas observaciones del Señor, Israel fue conquistado por los babilonios! Los israelitas fueron hechos prisioneros y sacados de su tierra natal. Mientras estuvo en cautiverio, el Señor le dio a un profeta llamado Ezequiel y una visión increíble de la resurrección y restauración de su pueblo.

Hablamos de un “gran torrente que brota, maravillas de la vida que viene de bajo el trono de Dios.” Tres ocasiones el profeta en su visión, afirma, “Él me llevó a través.” La mayoría de los intérpretes coinciden que la doctrina de la resurrección de los fallecidos no es el punto primordial de este capítulo. El propósito primordial de la visión era la restauración de Israel. Sin embargo, si Dios podría mudar una nación fallecida y estresada a la vida, sería un pequeño paso en la comprensión que exactamente el mismo Dios podría conseguir que el hombre conquistara el mucho más grande enemigo, la desaparición. Dios hace aparición representado como la fuerza de la naturaleza, cargada de símbolos y de vida.

A estos huesos como es natural se les negó el entierro conveniente. En su libro, el profeta Ezequiel mantenía que había tenido esta visión. Y vais a saber que yo soy el Eterno, en el momento en que abra vuestros sepulcros, y les saque de vuestras sepulturas, pueblo mío.

Ezequiel no tenia promesa en los huesos, pero si tenía promesa en Dios. Ezequiel no se atrevió a entender lo que Dios deseaba hacer con los huesos. “Él me dirigió y el agua había subido y había llegado a ser un río para nadar en él” Es el retrato del creyente completamente sometido a la intención de Dios en su crónica.

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